Cómo afrontar el cambio de tiempo
La primavera es una de las estaciones del año más esperadas del año y, poco a poco, nos vamos acercando al periodo estival. Los días cada vez más largos van dando paso a unas temperaturas más cálidas, cambiando el clima, los hábitos de vida e, incluso, los paisajes de nuestro entorno. Sin embargo, estos cambios tan agradables para las actividades también conllevan algunos riesgos para la piel y el cuerpo que debemos tener en cuenta para mantener una rutina de cuidado adecuada que no cause estragos en nuestro organismo.
Hoy nos enfocamos en repasar los cuidados de la piel y el cuerpo en este periodo de cambio de clima, según las recomendaciones profesionales.
Cuidado general de la piel en el cambio de estación
La piel también puede verse afectada durante la primavera, especialmente cuando llega el cambio más brusco de clima y temperatura, así como por el aumento de la exposición al sol. El cambio de estación puede afectar nuestro cuerpo de diferentes maneras, por lo que es importante tomar medidas para cuidarlo adecuadamente. A continuación, se presentan algunos consejos para cuidar el cuerpo ante el cambio de estación.
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) señala que durante la primavera, la piel puede verse más apagada, deshidratada y con manchas. Para prevenir estos problemas, es importante mantener una buena hidratación y proteger la piel del sol con cremas con factor de protección solar. Según la condición de la piel, también puedes agregar mascarillas faciales y serums específicos para recuperar la luminosidad y combatir la aparición de manchas. Debes tener cuidado, por ejemplo, si utilizas Vitamina C el SPF constante será imprescindible; así como para los adictos al retinol, que deben tener especial cuidado a medida que aumenta la radiación para evitar que aparezcan manchas o se sensibilice la piel.
Para mantener la piel del cuerpo hidratada, debemos utilizar cremas de textura más ligera que en invierno a medida que se aproxima el calor, excepto para aquellas de SPF que normalmente tienen una textura más densa por la propia formulación. El cambio de clima en primavera puede afectar la piel, haciéndola más seca (respecto al agua) y grasa (respecto a los lípidos en la piel). Es importante empezar a adaptar la rutina a la nueva condición de la piel para conseguir mantenerla tersa y en una condición saludable.
Es importante también prestar atención al cuidado de los ojos. El cambio de estación puede afectar la salud de los ojos, especialmente durante la primavera y el verano, cuando la exposición al sol y al polen es mayor. Por eso, es recomendable utilizar gafas de sol durante el día y limitar la exposición al sol y al polen dentro de lo posible.
Cuidado ante alergias de primavera de Mayo y Junio
Uno de los problemas más comunes durante la primavera y que llevamos sufriendo desde hace unos meses son las alergias. En concreto, la estrella de las alergias es la del polen, que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) ya ha informado en varias ocasiones que el polen de las plantas es responsable de la mayoría de las alergias en Europa.
Para evitar la exposición al polen, es recomendable mantener las ventanas cerradas durante el día, evitar salir al aire libre en momentos de alta concentración de polen, usar gafas de sol y mascarilla si es necesario, además de mantener una buena higiene nasal. Es importante tener en cuenta que los síntomas de la alergia pueden variar de persona a persona y pueden ser más o menos graves dependiendo de la intensidad de la exposición al alérgeno y la sensibilidad individual. Siempre, es recomendable consultar a un médico o alergólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
En mayo y junio, las alergias más comunes suelen estar relacionadas con el polen de gramíneas y árboles; de hecho, son dos de los principales desencadenantes de las alergias estacionales durante la primavera y principios del verano. Según la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI), las gramíneas son una de las causas más frecuentes de alergias respiratorias en Europa, y su polen es responsable de la mayoría de las alergias en mayo y junio. Los síntomas de la alergia al polen de las gramíneas pueden incluir estornudos, picor en los ojos, secreción nasal y congestión nasal.
Por otro lado, los árboles también pueden ser una fuente importante de alergias durante la primavera. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), algunos de los árboles que pueden causar alergias durante esta época del año incluyen el ciprés, el plátano de sombra, el abedul y el roble. Los síntomas de la alergia al polen de los árboles pueden incluir estornudos, tos, congestión nasal, picor en los ojos y la nariz, y en algunos casos, dificultad para respirar.
Alimentación en primavera
La primavera es una época perfecta para incorporar alimentos frescos y saludables en nuestra dieta; es un buen momento para mejroar hábitos alimenticios de cara a la operación bikini que luego podamos mantener el resto del año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día.
Durante la primavera y el cambio de clima hacia el verano, podemos encontrar una gran variedad de frutas y verduras frescas y de temporada, como fresas, espárragos, alcachofas, lechugas, entre otros. Se trata de mantener una alimentación saludable y equilibrada; que sea rica en nutrientes es fundamental para mantener nuestro cuerpo saludable en cualquier época del año. Durante el cambio de estación, es importante incluir alimentos que fortalezcan nuestro sistema inmunológico, como frutas y verduras ricas en vitamina C.
Además de incorporar alimentos frescos y saludables en nuestra dieta, es importante tener en cuenta algunos consejos para prevenir enfermedades alimentarias durante la primavera. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) recomienda lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas, evitar el consumo de alimentos crudos o poco cocidos, y mantener una buena higiene en la preparación y manipulación de los alimentos.
Por otro lado, es importante mantener una buena hidratación, bebiendo al menos 2 litros de agua al día. No en vano, si es importante mantener el cuerpo hidratado durante todo el año, lo es más durante los cambios de clima tan radicales que nos vienen encima. Beber suficiente agua ayuda a mantener la piel y los tejidos hidratados y saludables es básico para evitar el deterioro del organismo y mantener todas las funciones vitales a punto.
¿Cuáles son los alimentos de la temporada?
En España, mayo y junio son meses en los que muchos alimentos están en temporada y son fácilmente disponibles. Algunos de los más interesantes para adaptarse al cambio de clima y estación son:
- Fresas: Las fresas son una fruta muy popular en España en esta época del año. Son ricas en antioxidantes y vitamina C, y se pueden utilizar en una variedad de postres y platos.
- Melocotones: Los melocotones son una fruta dulce y jugosa que se puede disfrutar en postres, ensaladas y platos salados. Son ricos en vitaminas A y C y se pueden encontrar fácilmente en los mercados en mayo y junio.
- Albaricoques: Los albaricoques son otra fruta de temporada en España en estos meses. Son ricos en vitamina A y se pueden disfrutar frescos o en conserva.
- Espárragos: Los espárragos son una verdura popular en España durante la primavera. Son ricos en fibra y vitaminas A, C y K. Se pueden cocinar de muchas formas, incluyendo a la parrilla, salteados o en sopas y ensaladas.
- Guisantes: Los guisantes son una legumbre rica en proteínas y fibra. Son populares en ensaladas y platos salados y se pueden encontrar fácilmente en los mercados en mayo y junio.
- Lechugas: Las lechugas son una verdura fresca y crujiente que se puede encontrar en abundancia durante la primavera. Son ricas en vitaminas A y C y se pueden utilizar en ensaladas, sándwiches y platos salados.
- Cebollas: Las cebollas son una verdura versátil que se pueden utilizar en muchos platos diferentes. Son ricas en antioxidantes y se pueden encontrar fácilmente en los mercados en mayo y junio.
En conclusión, en mayo y junio en España, hay muchos alimentos frescos y sabrosos disponibles en los mercados y tiendas de comestibles. Al elegir alimentos de temporada, podemos disfrutar de frutas y verduras frescas y de alta calidad, y apoyar a los productores locales y sostenibles.
Cuidado del cuerpo en primavera
Durante la primavera y como cuidado ante el cambio de estación, podemos aprovechar el buen clima para hacer actividades al aire libre y mantenernos activos. La OMS recomienda hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Durante el cambio de clima, es recomendable practicar ejercicio físico de forma regular para mantener el cuerpo en forma y fortalecer el sistema inmunológico. Además, es importante mantener una buena higiene, especialmente después de realizar actividades al aire libre, para prevenir infecciones y enfermedades.
Otro punto importante es el descanso. Dormir lo suficiente es esencial para mantener la salud del cuerpo y la mente y con el incremento de sol y los cambios de hábitos no siempre es sencillo. Durante el cambio de estación y clima que ya se ha iniciado, es importante asegurarse de dormir las horas necesarias para permitir que el cuerpo se recupere y se prepare para los cambios estacionales.
Durante la primavera, el clima puede ser variable, por lo que es importante elegir los tejidos de ropa adecuados para mantenernos cómodos y protegidos. La ropa adecuada para la temporada puede ayudar a proteger el cuerpo de los cambios de temperatura y otros factores ambientales. Tejidos transpirables y capas para adaptarse a los cambios del día serán interesantes para mantener una temperatura corporal cómoda cada día.