#Predasconhistoria Little Black Dress, o la elegancia de la sencillez
El Little Black Dress es una prenda icónica, un símbolo de elegancia que nos acompaña desde hace décadas y un básico de cualquier armario, gracias a la versatilidad a la hora de adaptar la prenda a distintas situaciones.
Reinterpretado a lo largo de los años, el Little Black Dress tiene el origen de su fama en una mujer llena de fuerza que también ha sido icono de la moda durante toda su carrera: Coco Chanel.
Desde mi punto de vista, el Little Black Dress, también conocido como LBD o petite robe noire, posee una característica clave: su elegancia y sencillez que permite combinarse con cualquier estilo y accesorio para hacerlo propio haciéndonos sentir únicas.
Origen del Little Black Dress
Durante los años veinte, el Little Black Dress era una prenda poco adecuada, ya que se reservaba para los trabajos domésticos o los momentos de luto. De hecho, las prendas negras se asociaban a clases medias y bajas, ya que a mayor nivel económico se buscaban prendas de colores y tejidos más delicados de cuidar como símbolo de estatus.
En el año de 1926, la revista Vogue USA publicó el primer boceto del Little Black Dress en su edición de octubreen un modelo que se conocería como Ford Chanel, por su estilo sencillo y su corte clásico que denotaba atemporalidad ya desde sus inicios.
Más adelante, gracias a los años 30 y la incursión del jazz y la nueva cultura rebelde en la sociedad, se popularizaría entre las masas forjando una tendencia a día de hoy clásica. De hecho, una década más tarde, en los años 40, su popularidad terminó por asentarse gracias a su capacidad para cambiar el look totalmente en base a los accesorios y complementos.
Coco Chanel y el Little Black Dress
Coco Chanel fue una de las pioneras en usar y abusar de este tipo de vestidos negros; concretamente se menciona su visita en los años 20 a un teatro con un vestido negro por encima de las rodillas para intentar destacar frente al resto de mujeres de la alta sociedad.
Si bien su primera idea fue llamar la atención y causar un revuelo, la aceptación fue tan amplia que comenzaron a comercializarse distintos modelos, marcando una ruptura con la época anterior donde el negro era símbolo de personas que requerían este color para evitar las manchas por su trabajo, como en el caso de los sirvientes.
Así, durante el día, escogían Little Black Dress en lana, mientras que por la noche se buscaban modelos con encajes o terciopelo.
Audry Hepburn y Litlle Black Dress
En 1961, Audrey Hepburn terminó por popularizar el Little Black Dress al utilizar una versión del diseñador Hubert de Givenchy en la película Breakfast at Tiffany’s que se convertiría en todo un icono de la moda y que acabaría identificando el propio estilo de la actriz.
De hecho, tanto fue el valor de esta pieza que en el año 2006, el vestido fue subastado por un valor mayor a $800,000 dólares.
Desde entonces hasta ahora, el little black dress se ha reinventado con cada temporada, con cada década y con cada estilo.
Así, las hombreras en los años ochenta fueron claves para el diseño de la prenda, mientras que en los noventa se buscaba una figura mucho más ajustada que marcase las curvas de la mujer sin perder el punto de sofisticación.