Micrcocemento en decoración, lo que nos dejará 2018
El microcemento ha sido sin duda alguna una tendencia puntera durante este 2018; desde suelos de microcemento hasta muebles de microcemento, todo vale para dar un toque moderno, industrial y atemporal a las estancias de hogares, oficinas o tiendas. Visualmente permite combinarse con casi cualquier cosa que puedas imaginar y su sencillez permite acompañar detalles decorativos más llamativos que requieren ser los protagonistas en sí mismos.
A pesar de que principalmente hemos visto el microcemento en la decoración de cocinas y baños, poco a poco se ha ido abriendo paso hasta salones, oficinas y estancias para dar ese toque de sobriedad sin caer en los clasicismos. De hecho, los expertos en decoración coinciden en que es perfecto para combinarlo con estilos contemporáneos, modernos y minimalistas, lo que le confiere gran capacidad de adaptación.
Un material más ligero que otros tipos de cemento y que ofrece más posibilidades decorativas con un espesor mínimo que suele oscilar entre los 2 y los 3 milímetros. Se trata de un revestimiento compuesto por una mezcla de materiales combinadas con pigmentos de colores qe además permiten personalizar el resultado con distintos tonos y efectos.
El auge de la decoración de estilo industrial ha propiciado que materiales como el hormigón y derivados del cemento hayan conseguido hacerse un hueco en los hogares. Por eso, no es de extrañar que surjan materiales como el microcemento como tendencias en auge, un material de aspecto mucho más afinado, incluso que el hormigón pulido, que mantiene ese efecto industrial, pero sin caer en la decoración ruda o demasiado frío para la calidez que requiere un hogar.
El microcemento es un material ideal para cubrir, casi cualquier tipo de superficie: hormigón, azulejos, baldosas, metal, mármol, plástico, cemento, etc. aunque no es válido sobre parqués y maderas porque al secar concentra mucha humedad y estropearía el suelo base.
No obstante, esta es otra de las razones de su popularidad, ya que cada día se utiliza más en reformas para cubrir paredes, techos o suelos de forma rápida y sencilla, sin necesidad de quitar el suelo original generando más costes, suciedad y escombros.
Desde la red podemos encontrar un sin fin de combinaciones para el microcemento en la decoración del hogar, pero no debemos olvidar que es un material frío que debe combinarse con otros elementos como maderas o plantas para aportar la calidez que le falta.
Otro de los inconvenientes del microcemento es que al no ser un producto que venga en baldosa, si se quiere retirar más adelante tiene que realizarse una obra algo importante. Sin embargo, al ser un material tan duradero puede aguantar muchos años y si se estropea, aunque aguanta bastante y es impermeable, para repararlo hay que dar una nueva capa completa de microcmento para conseguir un buen acabado ya que no tiene juntas, otro de los motivos por el que, por otro lado, es más sencillo de mantener y limpiar.
El microcemento se aplica de forma manual y en varias capas, a diferencia de otros materiales que vienen en planchas estándares, lo que permite la personalización hasta el límite. Sus capas se forman por una mezcla de microcemento en polvo y resinas, colocadas sobre una malla que aporta resistencia y flexibilidad, evitando que aparezcan grietas con el tiempo.