Básicos para hacer una buena campaña de mailing
El email marketing, o, lo que es lo mismo, el clásico mailing que se recibe regularmente en el correo, sigue siendo una opción altamente recomendable en cualquier campaña de comunicación y es ya uno de los clásicos del márketing, a pesar del aborrecimiento por parte de la población debido a los envíos masivos de algunas empresas.
Por eso, si decides emprender una campaña de márketing digital que incluya envíos de correos masivos, una de las principales claves es medir bien todos los detalles para no acabar provocando una estampida, también en masa, de tus potenciales interesados (llámense clientes en el caso de una empresa, lectores en el de un medio, etc.).
No por el hecho de que nuestro email llegue a una bandeja de entrada implica que éste vaya a ser efectivo al 100%, es más, piensa en el caso de estas empresas que no te facilitan la baja cuando la solicitas acogiéndose a estúpidas excusas, ¿acabas viendo los anuncios o por el contrario terminas por eliminarlo sin abrirlo? Es importante que las campañas de mailings sean interesantes para los lectores, no por tener una mayor base de datos vas a tener mejor resultado; no en vano uno de los puntos fuertes de este tipo de campañas es que, precisamente, es muy sencilla la segmentación para dirigirte al público que realmente te interesa.
Tan importante como cuidar la base de datos, es mantener un estilo cuidado que represente a tu firma y mensaje, medir la frecuencia de envío y, sobre todo, mantener el atractivo, con un estilo directo y claro para asegurar el éxito de la campaña. Al fin y al cabo, el coste de una campaña de email marketing es bastante reducido así que si bien cualquiera puede hacerlo, incluso de forma gratuita hasta cierto número de suscriptores o envíos como en Malrelay, una de las plataformas para mailings más conocidos, tu diferenciación estará en los detalles para conseguir fidelizar a cada usuario.
Crear una campaña de email hoy en día es bastante fácil con un simple tutorial, pero crear una estrategia con objetivos que realmente nos sirva para algo es otro asunto. Ante todo debes tener claro qué quieres conseguir, fijar unos objetivos claros y una estrategia para conseguirlos. Será la forma perfecta para analizar los resultados. Al principio da más pereza, pero cuando tengas una base de datos con cierta experiencia te ayudará a afinar mucho.
Si cuidar el mensaje, ofreciendo contenidos atractivos es importante, también lo es cuidar a los usuarios. Siguiendo la lógica de la que hablábamos al principio, añadir siempre la opción para dejar la suscripción es importante para generar confianza y afinar, a menos que seas una empresa que vendes bases de datos es más beneficioso a medio plazo tener una buena base que una base amplia en la que nadie se interese.
Es importante que tengas claro a qué audiencia o tipo de perfil te diriges para que puedas adaptar el contenido a lo que les resulta atractivo. Un truco para que sea más sencillo a largo plazo es utilizar formularios en los que introducir campos de tu interés a la hora de realizar una segmentación u otra según la campaña.
También puedes personalizar los mensajes para que, por ejemplo, al saludar se cite el nombre de la persona, mantener la interactuación para saber qué gusta y que los lectores del mailing se mantengan interesados por tu mensaje. Elijas el formato que elijas, no olvides adaptarlo a los formatos móviles ya que cada vez es más común que los lectores utilicen estos dispositivos.
En una cadena de mails hay varios elementos fundamentales, tal y como en cualquier carta o libro. En el encabezamiento, la parte inicial del email, siempre debe aparecer el nombre o logo de la marca, así como un saludo agradable; por su parte, en el cuerpo es donde se debe dejar el mensaje en sí de forma directa, un simple click o imagen puede ser suficiente, está demostrado que aquellos demasiados cargados de texto no suelen funcionar bien; para finalizar, en el cierre no solo debemos depedirnos, también es importante incluir los datos de contacto, el botón de cancelación de suscripción del que hablamos antes y la política de privacidad. También podemos incluir las redes sociales si son aparte de nuestra estrategia.