Cómo cuidar la ropa en verano
Con el clima del verano y el cambio en el estilo de vida, la ropa puede verse afectada por el sudor, el cloro, el sol y otros elementos propios de la estación. Para mantener las prendas de ropa en buen estado y prolongar su vida útil, es importante tomar algunas precauciones para cuidarlas adecuadamente. Si ya vimos consejos para cuidar la ropa de baño hoy, siguiendo los sencillos consejos que te dejamos, podrás cuidar adecuadamente tus prendas y mantenerlas en buen estado durante todo el verano.
Además, recuerda que el cuidado adecuado de la ropa no solo prolonga su vida útil, sino que también contribuye a reducir el impacto ambiental de la industria textil.
Lava tus prendas correctamente en verano
Lógicamente, siempre es importante seguir las instrucciones de lavado de cada prenda, ya que algunos materiales pueden ser más delicados que otros. También existen recomendaciones generales, como lavar las prendas en agua fría para evitar dañar las fibras y utilizar detergentes suaves para evitar que pierdan color y textura.
Durante el verano, la ropa tiende a ensuciarse más, como por el simple hecho de sudar más o la exposición prolongada al sol y la humedad pueden hacer que la ropa se desvanezca y se deteriore más rápidamente. Por esto, es importante lavarla con más frecuencia. Asegúrate de separar la ropa de color y lavarla en agua fría para evitar que se decolore o pierda tonalidad. Además, si siempre es interesante utilizar un detergente suave, en verano también es importante reducir el uso de suavizantes, ya que pueden obstruir las fibras y hacer que la ropa retenga más calor.
Hay varios estudios que muestran la importancia de lavar la ropa adecuadamente durante el verano. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista «Applied and Environmental Microbiology» encontró que las altas temperaturas y la humedad del verano pueden crear el ambiente perfecto para el crecimiento de bacterias en la ropa. Esto puede ser especialmente peligroso si la ropa está sucia o si se ha sudado mucho, ya que las bacterias pueden causar infecciones y otros problemas de salud.
Al secar la ropa, es mejor colgarla al aire libre en lugar de usar la secadora, especialmente para prendas delicadas. La exposición al sol puede ser beneficiosa para algunos tipos de tejidos y ayudar a blanquear la ropa blanca, pero es importante evitar la luz directa del sol para evitar daños. Si optas por secar la ropa en una secadora, asegúrate de utilizar el ajuste adecuado para cada tipo de prenda y evitar el sobrecalentamiento que pueda dañar el tejido.
Otro estudio publicado en la revista «Journal of Medical Microbiology» encontró que las temperaturas más cálidas y la humedad del verano pueden hacer que los ácaros del polvo se reproduzcan más rápidamente en la ropa. Los ácaros del polvo pueden causar alergias y problemas respiratorios, por lo que es importante lavar la ropa con frecuencia para eliminarlos.
Algunos consejos para lavar la ropa en verano incluyen:
- Separar las prendas según su color y tipo de tejido: ayudará a prevenir la decoloración y la transferencia de color entre las prendas. También es importante leer las etiquetas de cuidado en la ropa y seguir las instrucciones de lavado recomendadas.
- Utilizar un detergente suave: en verano, es probable que lavemos la ropa con más frecuencia, lo que puede ser más estresante para las fibras de la tela. Para evitar que se deterioren prematuramente, es mejor usar un detergente suave que no contenga ingredientes abrasivos o agresivos.
- Lavado a temperatura adecuada: para la mayoría de las prendas, una temperatura de lavado de 30-40 grados Celsius es suficiente para eliminar la suciedad y los olores. Sin embargo, las prendas muy sucias o manchadas pueden necesitar una temperatura de lavado más alta. Siempre revise las instrucciones de cuidado en las etiquetas de la ropa antes de lavar.
- Secado al aire libre: en verano, el sol y el aire libre son aliados del secado de la ropa. Es mejor secar la ropa al aire libre siempre que sea posible para evitar el uso de la secadora, lo que puede ser más costoso y dañino para el medio ambiente.
- Planchado: si se requiere planchado, asegúrese de utilizar la temperatura adecuada para el tipo de tejido. Las prendas más delicadas, como la seda o el lino, deben ser planchadas a temperaturas más bajas, mientras que las prendas más resistentes, como el algodón, pueden ser planchadas a temperaturas más altas.
Cuida las prendas de baño de agentes agresivos
Las prendas de baño están expuestas al cloro y la sal del mar, lo que puede afectar su calidad y color. Aclarar las prendas de baño con agua dulce después de usarlas y lavarlas a mano con un detergente suave ayudará a mantenerlas en buen estado por más tiempo.
Un estudio publicado en la revista Textile Research Journal evaluó los efectos del cloro en diferentes tipos de fibras textiles y los resultados mostraron que el cloro puede causar una pérdida significativa de resistencia y elasticidad en fibras como el nylon, el poliéster y el elastano. Otro artículo publicado en el sitio web de la revista Good Housekeeping señalaba que el cloro puede hacer que los colores de la ropa se desvanezcan, especialmente en telas delicadas como la seda o la lana. Además, el cloro también puede hacer que la ropa se vuelva quebradiza y pierda suavidad.
La sal también puede tener efectos negativos en la ropa. Un estudio publicado en la revista AATCC Review evaluó los efectos de la exposición a la sal en diferentes tipos de telas. Los resultados mostraron que la sal puede causar una pérdida de fuerza y elasticidad en fibras como el algodón y el poliéster. Por su parte, otro artículo publicado en el sitio web de la revista Real Simple señala que la sal también puede hacer que los colores de la ropa se desvanezcan y que la ropa se vuelva más áspera al tacto.
Además, el incremento del sudor puede dejar manchas en la ropa. Lavar las prendas manchadas con agua fría y un detergente suave, así como evitar utilizar lejía o productos químicos fuertes que puedan dañar las fibras será importante.
Protege las prendas del sol
El sol daña los colores y las fibras de las prendas. Evitar exponer tus prendas al sol directo y colocar una sombrilla o un toldo ayudará a protegerlas. La radiación solar puede causar la degradación de los materiales textiles, lo que se manifiesta en la pérdida de color, la aparición de manchas, la disminución de la resistencia y la elasticidad del tejido, entre otros efectos.
Un estudio realizado por la Universidad de Valencia en España evaluó el efecto de la radiación solar en diversos tipos de tejidos y colores. Los resultados mostraron que la exposición al sol acelera la degradación de los tejidos, especialmente en aquellos de color claro, como el blanco, que son más sensibles a los rayos UV. También se encontró que los tejidos sintéticos son más resistentes a los efectos del sol que los naturales, pero que aún así pueden sufrir daños significativos.
Otro estudio publicado en la revista Textile Research Journal examinó la resistencia a la luz de diferentes tipos de fibras textiles. Los resultados mostraron que las fibras naturales, como el algodón y la lana, son más susceptibles a la degradación causada por la luz solar que las fibras sintéticas, como el poliéster y el nailon.
La exposición directa al sol puede ser perjudicial para algunos tipos de tejidos, ya que puede provocar decoloración, debilidad en las fibras y un envejecimiento prematuro de la prenda. Para evitar esto, te recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Evita secar tu ropa al sol en las horas de mayor intensidad, es decir, entre las 12:00 pm y las 4:00 pm. Durante este periodo, los rayos del sol son más fuertes y pueden dañar la ropa con más facilidad.
- Si tienes que secar tu ropa al sol, colócala en un lugar donde no reciba la luz solar directa. Por ejemplo, puedes tenderla bajo la sombra de un árbol o en una zona cubierta de tu terraza o balcón.
- Si te preocupa que alguna prenda pueda decolorarse, puedes optar por secarla en el interior de tu casa, donde no hay exposición directa al sol. Usa una secadora o cuelga la ropa en una zona con buena ventilación.
- Si te gusta llevar prendas de colores brillantes o estampados en verano, recuerda que estos son más susceptibles a la decoloración. Para protegerlos, puedes lavarlos en agua fría y secarlos al revés, de esta manera se evita que la luz solar directa impacte sobre la prenda.
Guarda las prendas adecuadamente para cuidarlas siempre
Como sabes, es importante que las prendas estén completamente secas antes de guardarlas en el armario o en cajas. Utiliza perchas para colgar las prendas en lugar de doblarlas para evitar arrugas y pliegues innecesarios. Durante el verano, es posible que no usemos ciertas prendas como chaquetas o abrigos. Para evitar que se dañen, es importante almacenarlas correctamente. Aquí hay algunas sugerencias:
- Lavar y secar todas las prendas antes de guardarlas. Esto evita que la suciedad, el sudor y las manchas se asienten en la ropa mientras están guardadas.
- Guardar las prendas en lugares frescos y secos para evitar la formación de moho y otros problemas de humedad. Las bolsas de almacenamiento con cierre hermético pueden ser una buena opción para evitar la entrada de polvo y otros contaminantes del aire.
- Separar las prendas por tipo de tela y color. Las prendas más delicadas, como la seda o la ropa interior, deben almacenarse por separado para evitar que se dañen o se decoloren por la fricción con otras prendas.
- No colocar perchas en la ropa durante un almacenamiento prolongado, ya que esto puede causar arrugas y deformidades en la tela. En su lugar, utilice cajas de almacenamiento o doble las prendas cuidadosamente.
- Etiquetar las cajas o bolsas de almacenamiento para saber qué hay dentro y evitar la necesidad de buscar en todas las cajas para encontrar una prenda específica.