Tips para cuidar la ropa húmeda en verano
Cuando vamos a la piscina o la playa la ropa sufre, especialmente las toallas y la ropa de baño con la que acostumbramos a mojarnos. La humead deteriora la ropa y si se prolonga en el tiempo puede llegar a provocar moho y hongos. Además, las sales y el cloro pueden hacer que los tejidos se deterioren con mayor facilidad. Si a esto le sumamos las largas horas de exposición al sol, es fácil comprender la necesidad de su especial cuidado.
Por ello, es importante cuidar la ropa que utilizamos para los momentos de baño. Dejarla secar o aclararla a tiempo puede ser fundamental en su cuidado. De hecho, así lo recogen distintos medios nacionales:
«El más perjudicado es el lino, capaz de absorber hasta un 20% de agua antes de mostrarse húmedo, y en este proceso es cuando la sobreexposición al líquido puede hacer que se estropee, según un estudio llevado a cabo por la cadena de tintorerías 5áSec».
Te dejo con los mejores trucos y consejos de cuidado para mantener la ropa de uso en verano en buen estado:
Tucos para cuidar la ropa de baño
- Cuando compres tu moda de baño, lo primero es fijar los colores para evitar que el agua salada o el cloro estropeen el color. Puedes introducirlos en agua fría con sal y unas gotas de vinagre durante 1 hora. Los bañadores no suelen desteñir porque están preparados para ello, pero es mejor ayudar a fijar el color antes de utilizarlo para que el color dure intenso más tiempo.
- Lavar la ropa de baño tras cada uso es básico para evitar que elementos como el agua o las manchas de la crema SPF sigan deteriorando la prenda. Los expertos recomiendan un lavado rápido, pero a fondo con agua y jabón neutro para el uso instantáneo y un lavado en lavadora periódicamente.
- Se debe evitar el uso del suavizante para no deteriorar el tejido de la ropa de baño, pero cuando las agresiones como el sol los dejan rígidos, se puede añadir unas gotas de suavizante al final del lavado a mano y enjuagar con agua fría; siempre como algo excepcional.
- En ocasiones, tenemos la tentación de cambiarnos al salir de la piscina o la playa antes de entrar al coche por ejemplo. En estos casos, es común guardar el bañador o bikini en una bolsa de plástico, pero hace que el tejido se recaliente y acelera el proceso de desgaste de las prendas. Lo ideal sino puedes lavar y secar en el momento, es envolver las prendas de baño en la toalla o una bolsa de red.
- Por su parte, para cuidar bañadores y bikinis no deben secarse al sol, sino en un lugar a la sombra, pero bien ventilado. Intenta no escurrir el bañador para evitar que se deforme, igual que debes tener cuidado al tenderlo para que las pinzas o las secadoras no deformen las prendas.
- Una superficie irregular como el borde de la piscina puede desgastar las prendas de baño, como los típicos arañazos o enganchones, que provocan mayor desgaste como es obvio. Así, para cuidar bañadores y bikinis, la mejor opción para evitarlo es el uso de una toalla para sentarnos sobre ella.
- Para evitar ponértelo húmedo, es interesante tener 2 modelos de baño en el armario para alternar de forma que les de tiempo a secarse por completo y evitar que se deformen. Además, evitarás la proliferación de bacterias y hongos al dejar que los tejidos sequen completamente.
- Como seguramente ya sabrás a estas alturas, no es adecuado planchar bañadores y bikinis a menos que venga indicado expresamente la etiqueta; no en vano, la mayoría de bañadores tienen telas que se pueden derretir o deteriorar con el planchado.
- Al acabar la temporada, debes ofrecer un lavado en profundidad a la ropa de baño para conservarla en buenas condiciones en tu armario hasta el año siguiente. Es interesante utilizar un programa para prendas delicadas y dejarlo secar al aire a continuación, si la etiqueta lo permite.
- Para guardarlo finalmente en el armario, los expertos recomiendan guardar los bañadores y bikinis en una bolsa de tela dentro de una caja, para evitar que sean aplastados por otras prendas de un año para otro, además de alejarlo de toda posible humedad y el polvo que pueden deteriorar la prenda.
Trucos para cuidar las toallas de la piscina o playa
- Antes de utilizar las toallas, lávalas en la lavadora en un programa corto para mantener un nivel de higiene correcto. Para cuidar las toallas, los primeros lavados deben ser con agua fría y de forma individual respecto al resto de la ropa; sino podrían soltar pelusa, tintes o pequeños hilos que pueden estropear otras prendas.
- Hablando de higiene, para cuidar las toallas no olvides lavar las toallas una vez por semana para mantener un cuidado óptimo de las toallas y evitar la aparición de olores por la proliferación de gérmenes y bacterias.
- No abuses de los productos, ya que sino pueden quedar en las fibras restos de detergente y siliconas del suavizante que estropean el tejido de la toalla; especialmente en el caso de las toallas de microfibra que es más delicada de cuidar que las toallas de algodón.
- De igual modo, para evitar que los rizos de las toallas se enganchen o deformen, las toallas deben tener espacio dentro de la lavadora, por lo que se recomienda lavarlas solas para no apelmazar las fibras.
- Para cuidar las toallas, fíjate en las etiquetas para lavarlas. Por lo general, utilizar detergentes suaves para ayudar a conservar las fibras. Las altas temperaturas puedes estropear los tejidos, pero a veces es necesario para mantener la salubridad.
- Además, cuelga las toallas para evitar la acumulación de humedad en las toallas y, así, evitar la acumulación de bacterias y gérmenes; especialmente cuando las toallas se encuentran en sitios de oscuridad. Del mismo modo, tras el lavado, tiéndelas lo antes posible para evitar esa concentración de humedad.
- Igual que una oscuridad extrema potenciará la aparición de bacterias en toallas húmedas, el sol directo también acartona y hace que se endurezcan las fibras; estropeando los tejidos de la toalla. Especialmente, para cuidar las tollas evita el sol directo en caso de toallas con colores muy vivos.
- Como remedio de la abuela, tradicionalmente se recomienda sustituir el suavizante por un poco de vinagre blanco para mantener el nivel de absorción de la toalla. El vinagre también ayuda a eliminar pelusas nuevas y eliminar olor a humedad.
- En el caso de las toallas de playa o piscina, se deben sacudir para evitar la acumulación de arena, palos u hojas. A la hora de lavarlas, se debe utilizar agua templada para retirar salitre o cloro.
- A la hora de guardar las toallas, puedes doblar o enrollar al gusto; pero el espacio debe ser fresco y seco para evitar la humedad, la proliferación de moho y otros organismos no deseados. Por ello, para cuidar las toallas no es la mejor idea guardarlas en el cuarto de baño aunque, al final, la mayoría lo hagamos así.