El doble mentón, desarmando al enemigo
A partir de los 30 años el envejecimiento de la piel se hace más acuciante y lo signos de la edad comienzan a hacerse visibles vertiginosamente. Entre ellos, el doble mentón es un problema estético bastante común y que afecta a miles de mujeres y hombres.
Así, se empieza a apreciar una pérdida de firmeza y elasticidad causado por una desestructuración en la producción y acción del colágeno y la elastina, provocando que la piel pierda volumen y aparezcan las primeras arrugas, los signos de flacidez y, poco a poco, se aprecia cómo la línea de la mandíbula pierde definición dejando la victoria a la gravedad y el paso del tiempo.
¿Por qué se produce el doble mentón?
Con el paso del tiempo se pierde la grasa en las mejillas, mientras se da una acumulación en la línea de mandíbula y el mentón que provoca esa indefinición del contorno del óvalo facial. Además, a medida que envejecemos las fibras proteicas de la dermis pierden estanqueidad de forma que se empieza a producir una laxitud de la piel y una pérdida de volumen.
También se sufre un desajuste entre la producción de sebo y el nivel de hidratación de la piel, dando lugar a pieles más secas donde es más sencillo que aparezcan arrugas, entre otras afecciones de la piel.
Por tanto, los músculos de la zona de la barbilla y mandíbula se debilitan y pierden elasticidad dando lugar a desajustes que principalmente suelen ser o por una retención de agua o porque se da una acumulación de grasa, en la mayor parte de los casos. No obstante, una reducción o adelgazamiento demasiado rápido en la zona también dará lugar a la flacidez, potenciando su aparición.
Sea como fuere, esto provoca que los músculos de la zona no puedan mantener su forma dando lugar al antiestético efecto.
Antes de seguir avanzando en el tema es interesante mencionar que debes consultar con tu médico se aprecias que empiezas a padecer doble mentón o bocio porque puede también deberse a una disfunción en la glándula tiroides que puede requerir ser controlada mediante la dieta, con medicamentos o, incluso requerir un tratamiento médico y quirúrgico.
¿Cómo prevenir su aparición?
Combatir la papada y el doble mentón es una ardua tarea que requerirá invertir tiempo para conseguir resultados. Aparte de procedimientos quirúrgicos, también puedes acompañar tu rutina de ejercicios y productos que te ayuden a mantener la elasticidad en la zona. Ten en cuenta que una mala postura de cuello y hombros también puede potenciar la aparición del doble mentón o papada porque puede producirse una retracción del maxilar.
Es interesante incluir en tu ritual de belleza ejercicios diarios para mantener el mentón definido y el área del óvalo facial en orden. Para ello, os dejo una rutina de ejercicios en los que colaboré mediante un webinar muy casero, pero muy interesante para que sepas por donde empezar:
¿Qué hago si ya tengo papada?
El principal problema del doble mentón es que normalmente nos preocupamos por él cuando ya tenemos un problema visible. Sin embargo, la caída y la indefinición del óvalo facial habrá comenzado bastante antes de que se haga visible, por lo que el mejor tratamiento posible es, una vez más, la prevención.
No obstante, además de los ejercicios y los tratamientos médico-estéticos, puedes recurrir a algunos trucos para disimular sus efectos. Casi todos los asesores de imagen están de acuerdo en que lo mejor para no destacar la papada o el doble mentón es evitar el uso de gargantillas y collares demasiado ceñidos al cuello, de forma que no destaquemos lo antiestéticos de la papada.
Además, puedes aplicar el maquillaje mediante una técnica de contourning que aporte oscuridad en el extremo inferior de la barbilla y una tonalidad más clara en el mentón de forma que redefiniremos visualmente el corte dando el aspecto de mayor definición del contorno del óvalo facial.