Hidratarse es fundamental durante todo el año, pero es especialmente importante en verano debido a la pérdida de agua que sufrimos por las altas temperaturas. Además, en verano tendemos a exponernos a agresiones externas como el agua de piscinas o marinas, nos exponemos al sol en exceso y rompemos la rutina de forma que habitualmente empeoramos nuestros hábitos de alimentación, generando excesos.
La hidratación es fundamental para soportar todas estas agresiones y permitirá mantener el cuerpo en un estado saludable. Hoy hacemos un repaso por bebidas que te ayudarán a mantenerte hidratada y con todos los nutrientes que tu cuerpo necesita de una forma refrescante. Te proponemos un reto: deja a un lado el alcohol, los zumos envasados y las bebidas gaseosas con azúcar este verano.
Agua, fuente de vida con alegría
En primer lugar, es imprescindible mencionar el agua como el líquido estrella del verano. Debemos consumir en torno a 2 litros diarios, incluso más según nuestra actividad y pérdida de agua mediante sudoración, orina, etc. Sin embargo, en algunas ocasiones se hace un poco pesado, por eso te dejamos algunos consejos:
Pon rodajas de frutas como limón o naranja en una jarra de agua con hielo para conseguir un líquido de sabor ligero, pero agradable y completamente refrescante. Si quieres potenciar el frescor también puedes utilizar hierbabuena o menta para dar sabor al agua. ¿El sabor más clásico del verano? El agua con rodajas de pepino.
Si necesitas ayuda para controlar el agua que bebes a lo largo del día, puedes llevar contigo una botella con marcas y revisarlas cada cierto tiempo para beber una cantidad cada ciclo de tiempo que te fijes.
Té frío, aliado para aportar energía
Como sabes, el café no es la mejor bebida para tu día a día. Sin embargo el té es una bebida saludable perfecto si estás a dieta que te aportará energía y te refrescará en verano si lo tomas frío (se pueden añadir unas gotas de limón o algo de azúcar si no te gusta demasiado).
Todos los tés se pueden tomar fríos, pero el té verde es el más utilizado en verano. Éste incluye antioxidantes y Vitaminas C, A, B y E, entre otras propiedades nutricionales, por lo que además de hidratar, también es una buena opción para nutrir.
Zumos naturales
Aunque puede dar algo más de pereza, realizar zumos caseros en el momento es una forma de refrescarse en verano de forma saludable y aportando vitaminas para el cuerpo, especialmente si colocamos la fruta en la nevera un poco antes de hacer el zumo.
Los zumos, al estar hechos de frutas tradicionalmente, contienen muchos azúcares, algo que se incrementa en el caso de los productos envasados. Por eso, en la actualidad existen muchas alternativas a los zumos naturales que incluyen distintos vegetales para crear zumos innovadores.
Se trata de encontrar y combinar tus sabores favoritos para disfrutar de una bebida refrescante (por ejemplo, puedes probar combinaciones con zanahoria si vas a exponer tu cuerpo al sol).
Cualquier combinación te permitirá aportar nutrientes y vitaminas al cuerpo y además aportarás líquidos tan importantes durante los días de calor.
Batidos para golosos
Si eres de las personas que prefieren el toque dulce o la ocasión requiere un punto más goloso, seguro que el cuerpo te pide bebidas más densas como batidos o smoothies, una buena opción para mantenernos fresas en verano.
Puedes optar por hacer tú misma los batidos con helados y leche o granizados con jugo de frutas bien exprimida y en texturas finas como fresas, coco o melón.
Como una opción más saludable para estos casos, puedes optar por batidos con yogur natural batido con frutas como el mango o el plátano, así como añadir leche desnatada para rebajar el sabor y aligerar la textura.
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