Verano, Manchas e Hiperpigmentación
Las manchas o hiperpigmentación son una afección común de la que hemos hablado en varias ocasiones dado que afecta a la mayor parte de la población a lo largo de la vida. El daño solar, acumulado a través de los años, agentes agresivos con la piel y malos hábitos son sus principales causas.
Durante el verano, se incrementa la necesidad de prestar atención a la incidencia solar porque los rayos inciden con mayor fuerza sobre el planeta acrecentando los daños que produce sobre la piel con mayor o menor gravedad, dando lugar a distintas afecciones, desde manchas a cáncer de piel.
La piel tiene memoria y los excesos del pasado pasan factura, por lo que solo podemos tomar medidas de cara al futuro para evitar la hiperpigmentación basados en la protección, la renovación, la hidratación y la reparación de la piel.
¿Cómo afecta la melanogénesis?
Como hemos explicado en alguna ocasión, la melanogénesis son los procesos que regulan la síntesis de varios pigmentos del cuerpo. En ellos afectan distintos factores como la luz ultravioleta (UV), los contaminantes, el uso de medicamentos que fotosensibilizan la piel como el ibuprofeno, los cambios hormonales o los factores genéticos, entre otros.
En realidad, en el cuerpo se producen dos tipos de melanina: la eumelanina, que es un pigmento pardo o negro, y la feomelanina, un pigmento amarillo o rojo-pardo que dan los distintos matices de color tanto en la piel como en otras zonas como el cabello o el color de los ojos.
Las alteraciones en la formación de melanocitos puedan dar lugar a las manchas; en este caso por una sobreproducción de forma irregular en el cuerpo. Dado que se produce en capas profundas de la piel, cuando se hace visible en el exterior quiere decir que el desajuste en la melanogénesis se ha producido tiempo atrás, por lo que este verano no debes preocuparte solo por las manchas que ya tienes, sino por las que irán apareciendo en los próximos meses como consecuencia de la photosensibilidad actual de tu piel.
De hecho, se sabe que cuanto más antigua es la mancha, más difícil es tratarla; por lo que las manchas por sobreexposición solar que aparecen tras años de abuso serán más complicadas de disimular que manchas circunstanciales como las causadas por un brote de acné y que se traten a tiempo.
Dependiendo del tipo de la mancha, será necesario ajustar el tratamiento y su regularidad, de forma que el diagnóstico es un punto clave. Por ejemplo, el léntigo solar, es un tipo de mancha causada por la incidencia del sol que suele tener un tono marrón claro, sin relieves y con los bordes definidos, similares a las pecas pero de mayor tamaño.
También otro tipo de manchas se verán más acuciadas en verano como en el caso de las pecas que previsiblemente pueden empeorar durante la temporada estival.
¿Cómo tratar la hiperpigmentación en verano?
En pleno apogeo del periodo estival, es importante proteger la piel del sol, limitando su exposición mediante el uso de gorras o camisetas que cubran nuestro cuerpo. Además de aplicar un protector solar, debemos reaplicar cada cierto tiempo el SPF para mantener la piel protegida en base a nuestro tono de piel.
Los expertos recuerdan que el SPF actúa más o menos tiempo sobre la piel en base a hábitos (si, por ejemplo, tomamos un baño) y en base al color de la piel (una piel oscura necesitará menos reaplicaciones de la crema solar que una piel más blanca con mayor tendencia a quemarse).
Para mantener un tono unificado, es importante que el bronceado sea uniforme, por lo que se recomienda mantener las exfoliaciones y mascarillas regulares que permiten dar suavidad a la piel y unificar el tono.
De hecho, en la actualidad existen muchos productos despigmentantes que te ayudarán a blanquear y unificar el tono, pero como en ocasiones causan fotosensibilidad te recomiendo que lo consultes con tu profesional de la estética antes de lanzarte a utilizarlo. Normalmente estos tratamientos son agresivos por lo que en ocasiones es mejor aplicarlos fueras de la época de mayor solación.
También puedes proteger tu piel de manchas manteniendo una dieta equilibrada alta en betacarotenos como los incluidos en la zanahoria para potenciar el buen funcionamiento del organismo respecto a la función de la melanogénesis.