Signos de la edad y contorno de ojos
De media, un ser humano realiza un parpadeo cada 6 segundos, lo que supone más de 12.000 parpadeos al día. Expuesta de forma constante a las agresiones internas, la mirada es una de las zonas más sensibles y vulnerables; con constantes agresiones externas e internas.
Por ello, no es de extrañar que los primeros síntomas de la edad a menudo se presenten en la mirada: primeras líneas de expresión, la fatiga, las bolsas o las ojeras.
Hoy repasamos en detalle las características de la piel del contorno de ojos y los signos de la edad más comunes.
¿Cómo es la piel del contorno de ojos?
La piel que rodea la zona de los ojos es mucho más fina (menos gruesa) que la del resto del rostro u otras zonas del cuerpo. De esta forma, es más sensible y menos resistente a todas esas agresiones con las que se topan a diario como la polución, la falta de sueño o la luz azul, entre otros factores como el clima o los propios hábitos de vida.
Además, es una zona donde la red colágeno, elastina y fibronectina es menos densa, de forma que es mucho más susceptible a que la estructura de la piel se deteriore.
Por otra parte, la película hidrolípica de esa zona es mínima, de forma que la barrera protectora de la piel también es menos eficaz.
Las bolsas, las ojeras y las líneas de expresión (o arrugas) son algunos de los síntomas visibles del paso del tiempo sobre la piel, aunque podemos sufrir estos síntomas a cualquier edad en base a los hábitos de vida.
¿Cómo se producen las ojeras?
Las ojeras son muy complicadas de tratar y tienen distintas causas a valorar. Principalmente, son complicadas de disimular porque tienen un importante componente genético y hereditario. Otros factores que pueden acrecentarlas o causar su aparición son factores externos como la falta de sueño, la fatiga, la exposición solar o la edad.
Su aparición está directamente vinculado con una deficiencia en la micro-circulación de la zona y lo fina que es la piel en la zona; sumado a un debilitamiento de los capilares de la zona. Además, la poca consistencia del tejido en la zona hace que se produzcan hundimientos que hacen aún más visible la ojera.
No en vano, la coloración azulada o morada se debe a la acumulación de pigmentos sanguíneo del tejido conjuntivo. Por eso, para combatir las ojeras muchos profesionales recomiendan realizar masajes drenantes para ayudar a la microcirculación de la zona.
Las ojeras pueden ser de distintas coloraciones en base a su causa. Por ejemplo, cuando tienen un tono más bien amarillento se debe a una alteración en el tejido graso.
¿Qué son las bolsas del contorno de ojos?
Las bolsas del contorno de ojos son otra de las afecciones más comunes. En este caso, su origen también es diverso: desde una retención de líquido (las más comunes), la presencia de grasa localizada (tejido adiposo bajo los párpados), etc.
En general, las más comunes son las que se originan por esa acumulación de líquido que puede producirse de forma puntual o permanente. Se debe normalmente a que el riñón tiene problemas para eliminar el líquido corporal o porque se produce un aumento de la permeabilidad capilar regional.
Estos síntomas se agravan por factores externos como la falta de sueño, el cansancio o algunos hábitos de vida, como el consumo de alcohol o tabaco.
Arrugas y flacidez en el contorno de ojos
Debido a las características de la piel del contorno de ojos, más fina y delicada, es la zona donde habitualmente primero se observan los síntomas del envejecimiento y los daños acumulativos por factores externos; como el estrés o los factores ambientales.
Sabiendo su delicadeza, no queda más que cuidar la piel para intentar retrasar esos síntomas de envejecimiento que son, sin duda, algo inevitable a largo plazo.
Recuerda que no existe la piel perfecta, sino la piel cuidada, por lo que siempre debemos buscar nuestra mejor versión en base a una piel saludable.