Ritmonutrición: el reloj biológico al comer
Últimamente he empezado a escuchar que muchas personas hablan de ritmonutrición, un concepto que tiene en cuenta el ritmo biológico antes de implantar una dieta para optimizar el consumo de alimentos durante el día. Hoy analizamos el concepto y entendemos porqué se está convirtiendo en un elemento más a tener en cuenta en nuestra alimentación diaria.
La ritmonutrición tiene en cuenta las variaciones en las necesidades corporales a lo largo del día, así como los cambios en los ciclos hormonales o las estaciones del año. Por ello, en este tipo de dietas se controla qué se come, cuándo y en qué cantidad buscando unos efectos concretos sobre el cuerpo y el organismo, ya que muchos estudios apuntan a que se puede actuar sobre ciertos neuromediadores cerebrales mediante una cronodieta bien fijada en base a cada situación particular y teniendo en cuenta los ciclos metabólicos.
Los ciclos biológicos y la nutrición
Esos ciclos metabólicos vienen determinados por los relojes biológicos del organismo que regula los sistemas del cuerpo como el neurológico, el hormonal o el psicológico. De esta forma, todos los órganos del cuerpo y cada célula sigue un ritmo metabólico que varía a lo largo del tiempo y que actúan de forma sincronizada.
Por ejemplo, cuando ingerimos un alimento, entran en juego distintas piezas siguiendo un orden; así, primero se activa el estómago al llegar a él la comida y luego el hígado cuando después le llegan los alimentos ingeridos. Otro ejemplo de este ritmo biológico lo vemos en la regulación del sueño que se afectado por la luz a la que nos sometemos por la química que se produce en el cerebro para regularnos.
Una dieta diseñada en base a la ritmonutrición también tendrá en cuenta cómo se aportan los nutrientes para potenciar su asimilación. Así, se separa la ingesta d demacro y micronutrientes para adaptarse a los ritmos biológicos nutricionales.
Controlando apetito y ansiedad en la dieta
Cookies de Levadura Madre Organic Bakery 4
Dentro de la ritmonutrición es importante desatacar el papel de los neurotransmisores conocidos como neuromediadores cerebrales que permiten regular la sensación de saciedad o, incluso, cambios en el humor, como la dopamina o la serotonina. Estos se ven alterados por los aminoácidos que los potencian como la tirosina por la mañana (favorece la actividad física, mejora las reacciones frente al estrés o la motivación) o el triptófano por la noche o tarde (favorece la relajación, te prepara para el sueño, etc.).
De esta forma, se puede controlar el apetito según el momento en el que se realice la ingesta de un tipo de alimentos u otros. Por otro lado, muchos expertos recomiendan mantener una rutina de horario en las comidas para ayudar a equilibrar y regular el ritmo biológico de nuestra nutrición.
Ritmos nutricionales diarios
Para una correcta dieta adaptada a tus ritmos biológicos y nutricionales es importante visitar a un especialista que pueda marcarnos horarios, rutinas y alimentos en base a lo que queramos conseguir. No obstante, los últimos estudios han dado lugar a algunos consejos muy saludables para tu alimentación:
- Desayuno. Sabemos que no es recomendable saltarse este momento, pero… ¿sabías que la mejor hora está en torno a las 8:30 para hacer un picoteo sobre las 10-10:30? Nosotras no; hasta ahora. Se recomienda empezar el día con infusiones, lácteos y proteínas como los huevos.
- Comida. En España estamos mal acostumbrados a comer tarde, pero la realidad es que comer en torno a las 12:30-13 es mucho más saludable y te permite encajar una merienda ligera en torno a las 19 horas.
- Cena. La última comida del día es terrible porque a menudo abusamos demasiado. Debe ser la comida más ligera del día, ten en cuenta que no tendrás tiempo para quemar las calorías y grasas ingeridas. Esta cena ideal debe ser baja en grasas e hidratos y alta en proteínas si lo que queremos es bajar de peso, por ejemplo.