#Review Champú Volumen Oma Gertrude
Esta semana analizamos el Champú Volumen del laboratorio Oma Gertrude del que ya hemos hablado en alguna ocasión. Hoy hablamos de un champú formulado con aceite de semilla de arándano, ácidos grasos Omega3 y vitamina E, además de aceite orgánico de trigo y un único complejo de aminoácidos y microelementos para hidratar, nutrir y reconstruir la estructura de las fibras capilares.
Si bien la combinación de activos fue lo primero que me llamó la atención de este producto por su capacidad antioxidante, he de decir que he terminado por considerarlo un champú más que no tiene mala calidad, pero que no consigue aportar el volumen esperado, especialmente al haber probado otros champús de la firma y ver sus efectos. Veamos en detalle:
Primeras impresiones con el Champú Volumen Oma Gertrude
El Champú Volumen Oma Gertrude se presenta en un frasco con dosificador de 500 ml con muy buena relación calidad-precio, ya que lo encontrarás por menos de 5€ en el mercado. Su aspecto recuerda, como todos los productos de la firma, a una antigua botica, pero el plástico en tono traslúcido-ámbar es el material que sustituye, ahora, al clásico cristal de las boticas y que tanto echamos en falta en un mundo donde el reciclaje cada día es más importante.
La dosificación del producto permite que su uso se prolongue durante varios meses, dado que bastan 2-3 dosificaciones para un cabello de tamaño medio y, nada más aplicar la primera dosificación, nos invade un aroma natural suave debido al arándano y el trigo que recuerda a los tratamientos naturales. Es un aroma momentáneo, ya que al no contener perfumes añadidos el aroma es suave, natural y desaparece en cuanto aplicamos el producto sobre el cabello.
Ingredientes:
Aqua, Sodium Coco-Sulfate, Cocamidopropyl Betaine, Glycerin, Lauryl Glucoside, Vaccinium Macrocarpon Fruit Extract*, Triticum Vulgare Germ Oil*, Sodium Chloride, Guar Hydroxypropyltrimonium Chloride, Citrus Aurantium Dulcis Peel Oil, Tocopherol, Citric Acid, Benzyl Alcohol, Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Limonene.
Experiencia con el Champú Volumen Oma Gertrude
Tras utilizar el Champú Volumen Oma Gertrude puedo deciros que no es el producto que más me gusta de la firma, aunque sí deja el cabello limpio y suelto para el día a día. Como sus activos son muy naturales no estropea el cabello incluso con el uso diario, pero, como comentaba al inicio del texto, mi mayor decepción llega porque el volumen que aporta el producto no me parece mayor que con otros champús de la misma casa, por lo que no creo que vuelva a repetir la compra porque tienen otros productos muy interesantes que ayudan mejor a mantener un cabello sano y luminoso, pero este no destaca ni por volumen ni por el acabado del cabello; por lo que prefiero otros productos de la casa.
El Champú Volumen Oma Gertrude no aumenta demasiado el volumen del cabello, pero tampoco potencia el efecto frizz, de forma que no es un producto que te vaya a lastimar el pelo, pero con el que tampoco vas a notar unos resultados brutales si es realmente lo que buscas.
Modo de empleo:
Aplicar el champú Volumen Oma Gertrude sobre el cabello húmedo, mediante un masaje y aclarar con abundante agua. Se trata de un champú que requiere un mínimo periodo de adaptación del cabello, especialmente si vienes de utilizar productos con mucha química. Puede que, incluso, al principio te de la sensación de que el cabello se apelmaza o engrasa más a menudo; una sensación que me ha ido desapareciendo a lo largo de las semanas utilizando el producto.
Sobre la firma:
Oma Gertrude es una firma inspirada en la riqueza de las abuelas con cosmética orgánica certificada , en esos remedios a base de plantas naturales para crear una línea de productos para el cuidado del cuerpo y el cabello basada en hierbas y plantas. Lo que más me gusta de la marca es su compromiso con el medio ambiente. Las materias primas que utilizan para la producción de los cosméticos Oma Gertrude proceden de cultivos biológicos y lugares no contaminados, utilizando procesos productivos y embalajes que respetan el medioambiente y cuentan con certificados por BDIH Cosmos Natural. Además, los productos no contienen activos peligrosos como organismos genéticamente modificados, colorantes, fragancias sintéticas o petroquímicos.