¿Qué diferencia hay entre cosmecéutica y cosmética?
Desde hace años venimos escuchando a las firmas hacer hincapié entre si son cosmecéutica o cosmética; dadas las diferencias entre ambos tipos de productos hablando del cuidado de la piel.
Esto ha provocado que la cosmecéutica se convierta en un reclamo comercial y, como siempre que algo se vuelve popular, es importante entender las diferencias para elegir adecuadamente como consumidores.
¿Qué es cosmecéutica?
La palabra cosmecéutico nació en Estados Unidos en los años 90 y proviene de combinar las palabras cosmético y farmacéutico. El concepto surge como respuesta de la comunidad científica que buscaba tratamientos y productos con mayor eficacia que la cosmética tradicional, pero menos agresivos e invasivos que aquellos que ofrecía la dermocosmética médica. Por ello, suelen estar muy orientados al tratamiento anti-edad.
Por tanto, un producto cosmecéutico es aquel producto de cosmética que posee una formulación más intensiva y activos de mayor eficacia, trabajando desde el origen de las afecciones a nivel celular. Poseen activos vehiculizantes que permiten que las fórmulas tengan una mayor penetración en la piel y, al final, un cosmecéutico es un producto a medio camino entre los conceptos tradicionales de medicamento y cosmético; actuando sobre piel sana para mejorarla y no para curarla como en el caso de la medicina.
Por este motivo, la cosmecéutica está considerada una ciencia por los profesionales del sector de la belleza. Además, los producos de cosmecéutica tienen exhaustivos controles de eficacia, calidd y seguridad con procesos de fabricación que tienen mayor control en la regulación que la cosmética tradicional.
No obstante, en la actualidad no poseen una regulación específica en nuestro país (ni en muchos), lo que está llevando a que el término sea confuso y se utilice como reclamo comercial en lugar de ser un distintivo sobre el producto que estamos adquiriendo; causando, al fin y al cabo, un engaño en el consumidor.
¿Qué diferencias hay entre cosmética y cosmecéutica?
Como has podido deducir, los cosmecéuticos son más complejos que los productos cosméticos. Así, tienen mayor concentración de activos, penetran más profundamente en los tejidos y son más eficaces, en general, que los cosméticos tradicionales.
En este sentido, los cosméticos trabajan con macromoléculas en sus fórmulas, de forma que la penetración no va más allá de la dermis, mientras los cosmecéuticos cuentan con activos microencapsulados en nanopartículas que llegan a capas más profundas de la piel.
Por ello, mientras un cosmético permite mantener un mínimo de cuidado, el cosmecéutico permite tratar la piel para mejorar su situación a nivel externo e interno; de esta forma, poseen resultados a corto y, especialmente, a largo plazo.
Mientras los cosméticos pueden incluir ingredientes generales para dar un toque agradable a la experiencia de uso, los cosmecéuticos se centran en ingredientes activos de alta concentración y resultados basados en estudios científicos.
Otra de las principales diferencias está en la prescripción. Como los cosmecéuticos se dirigen a tratar necesidades concretas de la piel, mientras los cosméticos pueden comprarse en cualquier centro comercial o tienda especializada en cosmética, los cosmocéuticos deben ser prescritos y recomendados por un profesional de la belleza como puede ser un dermatólogo, un cosmetólogo, esteticistas profesionales o farmacéuticos.
Es decir, duda de cualquier cosmecéutico que vendan en un gran centro comercial: sino hay prescripción con diagnóstico de la piel de por medio no se trata de cosmecéutica o corres el riesgo de que una mala prescripción cause más problemas que beneficios en tu piel sino se elige adecuadamente (como irritaciones, sensibilidad o, incluso, otras afecciones derivadas).
¿Cuándo usar cosmética o cosmecéutica?
En el cuidado diario, podemos aplicar tanto producto cosméticos como cosmecéuticos en base a las necesidades de la piel. Habitualmente, la cosmecéutica suele recomendarse por los expertos a partir de los 30 años, cuando las necesidades de la piel se incrementan y necesitamos un control, equilibrio y plus antiaging. Antes, con una hidratación y protección superficial sería suficiente para una rutina diaria.
En realidad, podrían utilizarse desde cualquier edad, pero cuando la piel no tiene carencias el desembolso económico es más alto y puede no merecer la pena (excepto en casos con afecciones importantes en pieles más jóvenes, como un acné severo).
También se debe tener en cuenta que, al tener mayor concentración de activos y mayor penetración que a veces llega al torrente sanguíneo, se puede sufrir mayor reacción en caso de alergia a algunos de sus activos.