#Prendasconhistoria El Legging, la llegada de la comodidad
El debate sobre el uso de leggings en la calle o incluso combinado con trajes y chaquetas ha sido intenso durante los últimos años. Buscando su hueco dentro de la moda, no consiguen ni marcharse ni asentarse, con amantes y detractores. Sea como fuere, casi todas tenemos unos leggings en el armario para los días más informales o para momentos deportivos.
¿Qué es un legging?
El legging como tal no existe en la RAE, pero sí reconoce legui que define como:
Del ingl. legging.
1. m. Polaina de cuero o de tela, de una sola pieza. U. m. en pl. con el mismo significado que en sing.
En general hoy en día, entendemos por legging esos pantalones o medias ajustados a la piel hechos fabricados en materiales elásticos y que, a diferencia de las medias, normalmente tienen los pies abiertos aunque no es una condición indispensable para la propia definición de la prenda.
Se diferenciand de los jeggings en que estos útlimos son una mezcla entre el legging y os vaqueros, dado lugar a una prenda más resistente y con un aspecto menos informal que el legging. También existe controversia entre los materiales, ya que en sus orígenes encontramos materiales como la lana o el cuero con modelos denominados leggings que no terminan de encajar con esta definición y que creo que han contribuido al jaleo que hay en torno a lo que es y lo que no es un legging.
El origen del legging
Una radiante Audrey Hepburn lucía una especie de leggings en la película de Sabrina allá por 1954. El interés por este tipo de prendas parecía crecer entre las calles y pronto la tendencia fue escuchada entre los diseñadores y los creadores de tejidos. Uno de sus máximos exponentes fue André Courrèges, quien destacó durante los años 60 gracias a unos pantalones ajustados similares a unos leggins de lana con vestidos futuristas para la época.
A pesar de que muchos remontan la aparición del legging al siglo XIV por el ejército escocés, la realidad es que el legging como lo conocemos, atendiendo a esa definición de prenda elástica, llegó gracias al invento de la licra (elasteno en realidad en España, Lycra en inglés), un tejido de fibra sintética elástica inventada por el químico Joseph Shivers en 1959.
Este nuevo tejido comenzó a llenar los armarios femeninos de pantalones ajustados que poco a poco fueron tomando distintos cortes. una revolución que se dio entre las mujeres jóvenes que buscaban diferenciarse de la moda de sus madres y que veían el hecho de mostrar sus piernas como símbolo de la revolución femenina en un momento en el que la minifalda comenzaba a causar furor y a relacionarse con la revolución femenina.
No obstante, una gran parte de las mujeres utilizaba los leggings solo para tareas del hogar y momentos de andar por casa en la intimidad para tener mayor comodidad a la hora de realizar las tareas del hogar. Poco a poco, también se asociaron al deporte por el mismo motivo: la comodidad.
De casa a la vida pública
Poco a poco, los nuevos diseños y tejidos fueron relegando el legging al ámbito deportivo y hogareño hasta que en los años 70 el legging resurgió con fuerza dentro del mundo de la moda, consiguiendo finalmente asentarse entre gran parte del público como una prenda de calle con versiones en nuevos tejidos como el famoso cuero que llevaba Olivia Newton Jones en Grease.
La música disco y el glam trajeron nuevas tendencias, pero también consiguieron liberar al hombre que comenzó a sumarse a los pantalones ajustados con David Bowie o Rod Stewart.
Más adelante, en los años 80, hubo un rescate de la ropa deportiva como tendencia de moda en la ida urbana que volvió a rescatar el concepto de legging tradicional como prenda elástica con gran aceptación entre las mujeres. Así nos vienen a la cabeza cantantes como Madonna o Alaska, como algunos ejemplos de esos legging que saltaron a la calle con versiones por debajo de la rodilla.
Del olvido al resurgir del legging
Poco a poco, el legging volvió a la esfera hogareña y deportiva, pero en la década del 2000 tuvo un pequeño resurgir en la esfera pública dentro de los días más cotidianos e informales, gracias a personajes públicos que acudían de compras con la prenda combinada de una forma mucha más informal, pero con un toque chic que encajó bastante bien en la sociedad.
Recientemente, vimos como otros personajes públicos como Kendall Jenner o Rihanna rescataban los leggings con un aspecto renovado, de nuevo combinados tanto con tops deportivos o sudaderas como con tacones y americanas. Una tendencia que, por suerte, no ha terminado de cuajar para mi gusto personal.