Piel seca, ese gran desconocido
La hidratación juega un papel importante en la calidad de la barrera protectora de la piel. Más allá de las sensaciones desagradables de tirantez o descamación, puede suponer un problema mayor, dejando a la piel desprotegida de sus elementos naturales.
El estrato córneo contiene, entre otros, ceramidas, colesterol y el factor natural hidratación (NMF) que en su conjunto dan lugar a lo que se conoce entre el sector profesional como film hidrolipídico, ya que si el NMF es la parte acuosa, el resto de los componentes nombrados suponen la parte oleosa de la capa protectora.
Cuando la piel pierde demasiada agua, la capa protectora de la piel se vuelve inestable y las propiedades de barrera protectora se pierden, por lo que, como consecuencia, se aumenta la pérdida transepidérmica de agua, generando una especie de pez que se muerde la cola e incitando aún más a esa deshidratación. En estos casos, la piel pierde su belleza, se muestra rugosa y pierde su flexibilidad, incrementando la sensibilidad debido a esa deshidratación.
Cuando se habla de deshidratación o piel seca, se requiere hidratación urgente en todas las capas de la epidermis para mantener la piel saludable y retrasar los signos del envejecimiento.
La proporción de agua que almacena la piel es diferente según el estrato del que hablemos. Así, encontramos del 70% al 80% en la dermis y va disminuyendo a medida que ascendemos en las capas o estratos de la piel, hasta el 10 – 15% de la capa cornea (la capa más externa), en una piel normal. Por tanto, se habla de deshidratación cuando la cuota de agua en el estrato corneo es del 7-8%.
Síntomas de la piel seca
Parece absurdo hablar de síntomas de la piel seca, ya que a todas nos viene a la cabeza aspectos desagradables como la tirantez, un ligero picor, pequeñas arruguitas, un aspecto mate, los poros dilatados, etc.
Según cual sea el origen de la deshidratación de la piel seca podemos entender que hay distintos tipos de sequedad, lo que permite elegir un tratamiento adecuado para las pieles que lo padecen de cara a solucionar la afección.
Así, la piel seca o deshidratada por excelencia es debida a un exceso de evaporación del agua que proviene de la transpiración, alterando, por tanto la parte acuosa de la barrera protectora de la piel. Si, por su parte, en esa piel seca falta un mínimo de grasa que puedan retener en superficie la cantidad de agua adecuada (sí, la grasa de ese film protector natural también ayuda a evitar la pérdida de agua), estaríamos hablando de un desajuste en la parte lipídica de la barrera.
Se debe tener en cuenta que con el paso del tiempo y el avance en edad llega el envejecimiento cutáneo antes o después que provocará también que las pieles pierdan su nivel de hidratación, entre otros desajustes que rompen la barrera de protección como la falta de producción de sebo o, incluso, la ausencia de ese film hriolipídico del que hablábamos al principio.
Causas de la piel seca
Las causas para que una persona tenga la piel seca son múltiples y se dividen en dos grandes grupos principalmente: las causas externas (climatología como el viento, ambientales como la calefacción o cométicos y medicamentos que afectan al estado de la piel, entre otros) y las causas internas (cambios hormonales como la menopausia, el envejecimiento cutáneo natural, etc.)
Habitualmente, la piel seca depende de los factores combinados, especialmente cuando se trata de piel seca regular y no de un momento puntual donde las causas externas sí pueden generar la mayor parte de las alteraciones que, por otro lado, acaban afectando a más aspectos de la piel, ya que habitualmente las pieles secas tienen el pH alterado.
Por ello, es importante detectar bien las causas de esa sequedad en la piel y fijar objetivos que nos ayuden a tratarla como aportar sustancias que eviten la evaporización del agua o que ayuden a restaurar ese film hidrolipídico de la piel para reforzar la barrera protectora natural.
Tratamientos para la piel seca
Tratar la piel seca es importante para frenar el envejecimiento prematuro de la piel, pero actualmente hay tantas opciones en el mercado que es fácil perderse.
En estos casos lo más común es aplicar cosméticos de acción local que respeten ese film hidrolipídico, siempre recomendando productos que no contengan alcohol o detergentes en el caso de los productos para limpieza. También es importante que aporten agua y lípidos, además de mejorar la vascularización de los tejidos que afecta a los vasos sanguíneos y linfáticos.
Respecto a la aparatología, es un tipo de piel que reacciona bien a los puntos de acupuntura, así como a la mesoterapial virtual o a la microdermoabrasión con diamante en los casos menos extremos.
También existen técnicas manuales que permiten mejorar el aspecto general de las pieles secas, especialmente los relajantes y descongestionantes como el drenaje linfático, así como algunos estimulantes como el remodelamiento facial.