Elegir el sexo del bebé en técnicas de reproducción asistida, ¿es posible?

El desarrollo científico y tecnológico está permitiendo avances a niveles extraordinarios. En el caso del embarazo, casi cada año conocemos una nueva técnica que nos ayuda a la gestación del feto para asegurar el buen desarrollo del bebé, monitorizando, controlado los nutrientes que recibe a través de la madre, etc. Además, en la actualidad existe un gran avance también en técnicas de reproducción asistida para ayudar a personas que tienen dificultades para concebir de modo natural.

Por otro lado, si conoce Mi Fertilidad o empresas especializadas en la reproducción asistida como ella, seguramente también haya pasado por esa etapa en la que desea poder concebir mediante técnicas especializadas y ha descubierto que actualmente hay muchas posibilidades para mejorar las opciones del embarazo o, incluso, elegir el sexo del bebé mediante el estudio de los cromosomas sexuales (X o Y) de los embriones utilizados en la reproducción asistida.

Elegir el sexo del bebé en España

FOTO: mifertilidad.es

En primer lugar, debemos dejar claro que en España está prohibido jugar con la genética para elegir el sexo del bebé porque la elección del embrión en base a su sexo supondría descartar embriones sanos, lo que está considerado como un ejercicio poco ético. Elegir el sexo del bebé en técnicas de reproducción asistida sí está permitido en algunos países del mundo, como Estados Unidos o México

Sin embargo, existe la posibilidad de elegir el sexo del bebé mediante el uso de técnicas de reproducción asistida en España. En nuestro país, sí es posible seleccionar el sexo del bebé en casos muy concretos en los que esto supone evitar una enfermedad ligada al sexo para evitar enfermedades hereditarias graves; según el artículo 12.1 de la Ley de Reproducción Asistida Humana 14/2006 del 26 de mayo. No en vano, se conocen en torno a 3 centenares de enfermedades genéticas ligadas al sexo del bebé.

Entre las técnicas más comunes para esto, existe la Fecundación in Vitro que implica una fase que permite analizar los embriones mediante un Diagnóstico Genético Preimplantación (DGP) que permite conocer la genética de cada embrión y estudiar sus cromosomas. Habitualmente, son seleccionados según un criterio de salud; los embriones más sanos para evitar enfermedades potenciales en el bebé. Como el sexo viene determinado en los cromosomas se podría también elegir en base a esto aunque no esté permitido en nuestro país.

Otra forma menos eficaz de seleccionar el sexo del bebé en la reproducción asistida, consistente en someter a los espermatozoides a un tinte que indica cuáles tienen componentes genéticos masculinos y femeninos; inseminando posteriormente a la mujer con el esperma seleccionado. No obstante, la mayor parte de las reproducciones asistidas que requieren la selección genética suelen utilizar el DGP, más efectivo y completo a la hora de tener en cuenta todos los criterios para asegurar un bebé sano.

Remedios naturales para elegir el sexo del bebé

De momento, elegir el sexo del bebé debe limitarse a «remedios naturales» no fiables que pretenden controlar el momento de la fecundación o la dieta de la embarazada para condicionar el sexo del bebé, pero la realidad es que no se conoce la fiabilidad de estas técnicas «caseras».

Así, se dice que los espermatozoides Y (para un chico) son más pequeños, rápidos y débiles, por lo que para llegar a la meta requieren condiciones de mínima adversidad; por ello, el espermatozoide debe llegar a las trompas casi a la vez que el óvulo, en el momento de la ovulación. Por ello, quienes quieren tener un niño mantienen relaciones sexuales a partir de 12 horas antes de la ovulación.

Por el contrario, para intentar ayudar a los embriones femeninos se dice que se deben tener relaciones tras el periodo menstrual y como mucho hasta unos días antes de la ovulación para que los espermatozoides Y tengan más probabilidades de morir, siendo el óvulo fecundado por los X o que acabarían dando lugar a una chica.

Existen mil consejos y remedios caseros más, pero como tienen consolidación científica o estudios que nos acerquen a un porcentaje de fiabilidad no me parece apropiado entrar en demasiado detalle por si pudiera acabar siendo temerario.