En la actualidad, existen tantas opciones de productos para el cuidado del cuerpo que puede llevar a confusión. Los cosméticos tradicionales se han reinventado constantemente para lograr productos más eficaces y eficientes con cada generación.
Así surgieron los dermocosméticos, un tipo de producto cosmético que se caracteriza por presentar resultados testados e ingredientes activos que actúan en distintos ámbitos de cuidado, con una capacidad de penetración mejorada para maximizar resultados.
Como indican desde Belleza y Bienestar de Canipec, proyecto referente en lo que a dermocosmética se refiere:
A diferencia de los cosméticos simples que están elaborados para no alterar la función o estructura de la piel, cabello y uñas, los dermocosméticos están diseñados para que sus ingredientes activos penetren y mejoren las funciones de la piel desde el interior.
Repasamos las características de la dermocosmética para entender todo lo que podemos esperar de ella y lo que no.
¿Qué es dermocosmética?
Como comentábamos, la principal diferencia entre la cosmética tradicional y la dermocosmética es que, esta última se apoya en resultados clínicos. Obviamente, para la puesta en marcha en el mercado de cualquier producto en la actualidad es necesario presentar test clínicos para garantizar la seguridad de uso y evitar publicidad falsa, pero la dermocosmética busca estudios que puedan mostrar una efectividad de los productos.
Estos estudios también deben garantizar su uso seguro sobre cualquier piel, incluso si esta no es la más adecuada para el tipo de piel o cabello. De esta forma, se adaptan a todo tipo de piel, incluso las más sensibles. No obstante, deben utilizarse con cabeza y con los activos adecuados para cada necesidad para realmente beneficiarse de los resultados.
Diferencia entre cosmética y dermocosmética
La palabra busca unir los términos dermatología y cosmética para marcar una línea diferenciadora. La principal diferencia es que la cosmética posee unos activos con una concentración mayor que los cosméticos tradicionales. Por ello, suelen contar con combinaciones de activos como la vitamina C, el retinol, el ácido hialurónico o alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos.
Sin embargo, la dermocosmética no es medicina y no requiere una receta médica para ser utilizada. Siempre se recomienda un diagnóstico para optar por el producto adecuado, pero no es necesaria la prescripción para poder acceder al producto.
Un buen diagnóstico nos ayudará a elegir productos adecuados para cada necesidad; de forma que se consiga el máximo beneficio posible con el producto.
Diferencia entre dermocosmética y cosmeceutica
Los cosmecéuticos también cuentan con ensayos clínicos, pero suelen incluir activos más complejos, como péptidos químicos o activos microencapsulados en nanopartículas, para llegar a capas más profundas de la piel. La cosmeceutica une los términos cosmética y farmacéutica, buscando ingredientes activos tradicionalmente utilizados en farmacias y dermatólogos.
Por ello, durante su fabricación busca estándares en formulación, producción, calidad, autorregulación que los asemeje con productos farmacéuticos aunque tampoco se requiere receta médica para utilizarlos; por ello, habitualmente se adquiere en centros especializados.
Personalmente considero que siempre deben adquirirse tras un diagnóstico porque su uso puede ser, incluso, para momentos concretos. De hecho, es muy habitual que un cosmeceutico deba comenzar a aplicarse en tiempos más espaciados hasta introducirlo en la rutina diaria, mientras el dermocosmético no será necesario habitualmente.
Diferencia entre dermocosmética y nutricosmética
En este caso, es mucho más sencillo de diferenciar, ya que la nutricosmética suele presentarse en complementos alimenticios pensados para mejorar la calidad de la piel, cabello o uñas.
Complejos con vitaminas como la A, C y D, o minerales como el calcio, el zinc o el magnesio, así como otros ingredientes como la coenzima Q10 o los aminoácidos y oligoelementos son algunos de sus componentes estrella.
En este caso, gran parte del sector de la estética pide que se tengan en cuenta que no todo complemento alimenticio es nutricosmética. Para poder ser considerado así, debe tener ingredientes con una efectividad demostrada mediante estudios.
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