Decálogos contra el invierno
Protegerse contra el frío es fundamental para mantener una salud fuerte y evitar resfriados u otras enfermedades durante el invierno que en pocos días llamará a nuestra puerta. Repasamos dos elementos claves a la hora de cuidarnos este invierno: qué comer y qué ponernos para combatir el frío y sus efectos indeseados.
En la superficie cutánea se encuentra una estructura formada por lípidos, agua, y ácidos grasos superficiales que nos protegen de la pérdida del agua. Esta estructura se ve modificada ligeramente en invierno ya que el viento frío evapora el agua de nuestra piel con mayor rapidez y por consiguiente, desaparece la hidratación natural de la piel.
Esto se acrecenta con los gélidos fríos y la barrera protectora de la piel disminuye igual que nuestras defensas en una época donde la alimentación se hace clave para mantener la salud fuerte. Ingerir la suficiente cantidad de agua te permitirá sentirte mejor, mantener la hidratación de la piel y, en general, un mejor funcionamiento de nuestro cuerpo.
Los alimentos del invierno
Como ya indicamos una vez:
comer en grandes cantidades no sirve para combatir el frío. Lo que debes hacer en su lugar es realizar varias comidas moderadas pero cargadas de alimentos calientes y energéticos,
como los que veremos a continuación:
- Vitamina A: propiedades antioxidantes. Por tanto, no te olvides de incrementar el consumo de zanahorias y verduras de tono anaranjado.
- Pescado: tiene alto contenido de Omega 3 y ayuda a combatir la inflamación asociada con las enfermedades típicas de la época.
- Granadas: aliados contra la oxidación de la piel; te ayudarán a mantener el corazón sano.
- Verduras de hoja verde: como espinacas, alcachofas o lechugas; favorecen el sistema inmunológico, son ricas en antioxidantes y se pueden consumir crudas o cocidas; crudas siempre serán mejor. Poseen escaso aporte calórico y alto poder saciante.
- Tomates: propiedades antioxidantes y alto contenido en fibra, importante para una época en la que consumimos platos mucho más duros de digerir, así como vitaminas C y E.
- Jengibre: alivia y previene considerablemente el dolor de garganta e, incluso, es grana liado durante los clásicos catarros, gracias a sus propiedades expectorantes. Un must have para protegerse del frío.
- Ajo: actúa como un antibiótico natural al contener alicina por lo que es ideal para protegerse de los virus que nos acechan esta temporada.
- Huevos: fuente de proteínas y de Vitamina D, por lo que además de ayudar a mantener la piel en buenas condiciones, está demostrado que tienden a aumentar el estado de ánimo.
- Frutos secos: como las nueces o las semillas de chía son también buenas fuentes de Omega 3. Colaboran a despertar la mente y potenciar las habilidades mentales.
- Carnes: las proteínas son importantes para mantener el cuerpo sano y, concretamente, las carnes rojas son ricas en hierro, ácido fólico y vitaminas B12, B1, B2 y B5, aunque no se debe abusar de ellas.
La ropa que te abriga
- Por la cabeza y los pies se pierder más calor corporal a causa del frío. Protege estas zonas con gorros y calcetines térmicos o de lana. Un sombrero mantendrá caliente tu cabeza.
- No te olvides de los guantes. Las manos es una de las partes del cuerpo más utilizada y, además, una de las que más sufre. No te olvides de los guantes, los tienes de todo tipo.
- ¿Sabías que ponerse varias capas de ropa fina protege más del frío que llevar una sola prensa más gruesa? Al superponer prendas se forman cámaras de aire aislante entre las capas.
- Protege tu garganta con una bufanda. Si tu pelo se enreda mucho prueba con una trenza suelta para no dejar marcas en el cabello, pero que evite el roce y, por ende, los nudos, pero no prescindas de ellas.
- En cuanto a tejidos mejor de lana, huye de sintéticos y ropa con mala transpiración para evitar los resfriados por los cambios de tiempo brusco. El algodón también te será de utilidad, especialmente por su tacto a la hora de protegerte del frío.
- La ropa térmica es un gran aliado, especialmente para evitar resfriados o dolores musculares causados por el frío. Puedes probar a usar ropa interior de este tipo y utilizar varias capas de ropa para generar cámaras de calor entre prenda y prenda.
- Los vaqueros no son un buen aislante térmico, por lo que reserva su uso para otras épocas del año si quieres evitar el frío.
- Utiliza calzado resistente al agua con suela antideslizante cuando llueva o preveas que puede haber hielo o nieve. Evitarás más de un susto si te fijas en la suela antideslizante al comprar tu calzado este invierno.
- Elige bien tu abrigo. Es preferible que llegue por debajo de las caderas, tendrás los riñones protegidos. Busca los que sean resistentes a la humedad y el viento, hay veces que la baja temperatura no es el mayor de los problemas. Un clásico si necesitas ir más o menos arreglado son los abrigos de paño. Si tienes el típico abrigo de plumas crearás una bolsa de calor perfecta para protegerte del frío.
- Las gafas de sol pueden ayudarte a proteger la zona de los ojos del frío, como te dijimos el jueves anterior es una de las zonas más perjudicadas por las agresiones ambientales en cualquier época del año.