De los creadores del Maskné llega el MaskRigidity
Cuando lo escuché por primera vez no pensé que fuese a tener tanta repercusión, pero parece que necesitamos poner etiquetas a todo para ayudarnos a comprender nuestro entorno y, en concreto, lo que ocurre en la piel. Primero se escuchó hablar del Maskné, ahora se habla del Mask-Rigidity como otro de los efectos secundarios del uso de la mascarilla debido a la pandemia.
Como veo que se convierte en un término de uso regular, repasamos esta nueva afección de la piel para que puedas entender qué ocurre realmente en tu piel y en qué se diferencia del maskné. En este caso, hace alusión a cómo afecta la mascarilla FFP2 a la elasticidad de la piel que, además, suele venir asociada con un incremento de las antiestéticas bolsas en los ojos.
De hecho, los expertos recomiendan hacer pausas cuando sea posible para dejar respirar la piel y evitar afecciones relacionadas con el uso de la mascarilla.
Las recomendaciones varían según el estudio o la condición de la piel de la persona, pero como mínimo se recomienda un descanso de 15 minutos cada cuatro horas (según la Academia Estadounidense de Dermatología) con pausas de incluso 30 y 60 minutos en el caso de mascarillas que se utilizan más de 4-5 horas. Hay profesionales que, incluso, recomiendan hacer pausas de 5 o 10 minutos por cada hora de uso como mínimo para que la oxigenación sea más regular.
¿Qué es el Mask Rigidity?
Tras horas de uso con la mascarilla FFP2 es normal que aparezcan algunas marcas en el rostro como marcas en las mejillas o el aumento de las bolsas en el contorno de los ojos.
Se genera una rigidez en la piel que provoca falta de elasticidad debido a una reducción de la elastina en la zona de piel; esa proteína que permite que mantiene la estructura dérmica y que permite a la piel regresar a su estado original tras una presión, como en el caso de las mascarillas FFP2.
Un buen ejemplo son las cuerdas para poner las mascarillas que pueden generar tirantez en la zona de las orejas durante horas; algo que, con el paso de los meses, puede comenzar a modificar la estructura del tejido en la zona.
Además, la presión de las mascarillas FFP2 y similares en la zona del contorno de los ojos produce una mala circulación y una inflamación que, debido a la alta sensibilidad de la zona, puede causar ese aumento de las bolsas en el contorno de los ojos.
De hecho, se sabe que el flujo de aire que genera la mascarilla, desestabiliza la película lagrimal y afecta a la evaporación, pudiendo causar incluso problemas de ojos secos. Esto produce pesadez en los párpados, inflamación, irritación ocular y, en ocasiones, problemas de vista borrosa.
¿Qué diferencia al maskné del maskrigidity?
Personalmente, soy mucho más partidaria de incorporar un concepto general a las afecciones creadas por la mascarilla, ya que muchas afecciones, síntomas o causas son comunes; pero veamos qué diferencias se encuentran ahora mismo entre maskné y mask rigidity.
Para que las mascarillas sean efectivas deben ajustarse a la piel, pero esa presión y el roce continuo, además de deshidratar, crea rojeces y tiranteces en la piel. Esto altera la estructura de la piel y, poco a poco, va deteriorando la calidad de la dermis a todos sus niveles. De hecho, puede llegar a alterar el sentido del tacto en estímulos como presión, frio, calor o dolor.
El maskné es una afección asociada al uso de las mascarillas, consecuencia directa de cómo afectan las mascarillas sobre la piel.
El aumento de la temperatura en la zona con un efecto sauna de las glándulas sebáceas, aderezado con bacterias asentadas en la piel o, incluso, del alientos son algunas de sus causas; dando lugar a una oxigenación defectuosa que no permite drenar adecuadamente las toxinas de la piel y que puede terminar en una hipersensibilidad que cause rojeces o inflamaciones, además de los brotes de acné característicos.
Como ves, ambas afecciones están muy relacionadas y siguen siendo las consecuencias del uso general de la mascarilla y sobre cómo esta actúa en la piel.
¿Cómo prevenir el Mask Rigidity?
Para mejorar la firmeza y elasticidad de la piel en el caso de padecer el Mask Rigidity es utilizar cosméticos que estimulen la síntesis de la elastina y preserven su degradación, como en el caso de pieles más maduras habitualmente. Es decir, es importante utilizar productos que ayuden a reafirmar y mejorar la elasticidad de la piel.
La elastina posee un alto peso molecular, por lo que no puede administrarse por vía tópica porque no posee gran penetración; incluso en su forma hidrolizada, con menor peso molecular, se consigue una mejor penetración en la piel, pero pierde parte de sus funciones vitales, dando lugar a un efecto principalmente hidratante.
Para equilibrar y aumentar las fibras de elastina y colágeno en la piel debemos recurrir a péptidos con antioxidantes naturales que ayuden a regular las funciones celulares y a evitar que se siga produciendo una degradación en la piel.
Algunos activos que los expertos en el concepto recomiendan para combatir el Mask Rigidity son la proteína de arroz hidrolizada (protege las fibras y previene el envejecimiento prematuro de los rayos ultravioleta) o proteína de glicina de soja (mejora la elasticidad, la flexibilidad y aumenta la regeneración celular), entre otros péptidos más complejos o exclusivos.