Cómo vestir la cama de un dormitorio infantil
Cuando queremos elegir la decoración de una habitación podemos volvernos locas con la ingente cantidad de opciones que nos propone el mercado, pero cuando, además, se trata de decorar la habitación de los más pequeños de la casa, tan importante es acertar con los elementos decorativos y estilos, como elegir opciones funcionales, prácticas y seguras para ellos.
Por ello, dedicamos la entrada de hoy a descubrir los distintos tipos de ropa de cama infantil que podemos encontrar a la hora de vestir la cama de un dormitorio infantil y las distintas prendas que podemos encontrar con sus ventajas e inconvenientes, como la diferencia entre fundas nórdicas, colchas y edredones.
El material del que se componen también es importante para asegurar la comodidad de los más pequeños. La recomendación general de los expertos es que al menos las sábanas sean 100% algodón, ya que estarán en contacto directo con la piel del niño y, de este modo, vamos a reducir el riesgo de irritaciones o alergias.
Siendo uno de los elementos más visibles de la decoración de cualquier tipo de dormitorio, habitualmente encontramos diseños coloridos o con dibujos estampados y bordados, habitualmente más bien estampados por ser mucho más baratos, así que consulta también la procedencia y tintes que han utilizado para hacerlo, ya que puede ser potencialmente peligroso. Como siempre se dice, si no te puedes permitir lo mejor, a veces es incluso mejor una composición de sábana que no sea 100% algodón, pero que sea segura para nuestros pequeños más que otra con componentes peligrosos para ellos.
Fundas nórdicas
Especialmente ahora que llega el clima más frío las fundas nórdicas infantiles son una de las opciones que más nos planteamos para ellos para conseguir que nuestros niños duerman lo más calientes y apacibles posible, aunque siempre dependerá del tipo de relleno que incluya la funda.
Como en el caso del edredón que veremos más adelante, el relleno puede ser de fibra sintética, de plumón, en general se suelen buscar tejidos ligeros formando una cámara de aire que retiene el calor que desprende el propio cuerpo creando un microclima dentro de la cama.
Se trata de unas prendas con relleno sobre las que se incluyen unas fundas que a su misma vez cumple la función de sábanas, de modo que con una sola prenda tenemos casi todas las necesidades cubiertas, a excepción de la bajera y la funda de la almohada. Tienen la ventaja de que podemos jugar con los tipos de acolchado y su grosor para obtener la temperatura ideal durante todo el año; al principio supone mayor desembolso, pero a largo plazo son mucho más cómodos y prácticos para el día a día desde mi punto de vista.
Es más, actualmente también existen las fundas nórdicas con cremallera para los dormitorios infantiles que aparte de la comodidad a la hora de hacer la cama por las mañanas evitan que los más pequeños se desarropen durante la noche.
A nivel decorativo, una funda nórdica ofrece un estilo más moderno al dormitorio infantil que otros tipos de prendas para vestir la cama, siendo muy cómodo y sencillo hacer la cama, por lo que también será más sencillo para empezar a enseñar a tu hijo o hija a adquirir responsabilidades básicas.
Colchas infantiles
Las colchas infantiles, también conocida como cubrecamas o cobertores, son otra opción popular entre la decoración de las camas y dormitorios infantiles, principalmente por su comodidad a la hora de tener siempre un estilo combinado y regular.
Las colchas te permiten tener todo el año la misma decoración, incluyendo debajo solo las sábanas en verano o sumando mantas en invierno para adaptarse a cualquier estación. Algunas incluso incluyen un pequeño relleno que te permiten utilizarlos en los periodo de entretiempo para agilizar las capas de la cama, acercándose a lo que entendemos por un edredón.
En mi opinión, las colchas son muy prácticas en los hogares o habitaciones donde es más complicado mantener todo impoluto, permitiendo mantener protegidas las sábanas o telas que van a tener contacto con la delicada piel del niño cuando se vaya a la cama; ojo, no llamo guarra a nadie, pero en casas con varios animales (o muchos niños que viene a ser casi peor), a veces no es fácil mantener las cosas todo lo impecable que a una le gustaría.
Si eres de las que buscan sábanas por este motivo, pero te sientes abrumada por tener siempre el mismo aspecto visual en el dormitorio de los más pequeños, recuerda que tienes muchas opciones reversibles para que con una sola prenda puedas variar la decoración a placer.
Lo bueno a la hora de comprar ropa de cama para las habitaciones de la casa, sea del tipo que sea, es que con fijarse en las medidas y materiales puedes comprarlos casi en cualquier sitio, por lo que si ves que en tu área no encuentras lo que tienes en la cabeza, internet puede serte útil a la hora de obtener el tejido que buscas de forma cómoda.
Edredones
Los edredones son similares a las colchas, pues su relleno no se puede quitar ya que todo el edredón va cosido sin poseer ningún hueco para introducir las sábanas para asegurar que el relleno se distribuye correctamente sin deformarse con el tiempo (dependerá de la calidad, obviamente). En este caso, siempre tienen cierto grosor lo que permite evitar las mantas en los periodos fríos, incluso solemos encontrarlas acolchadas.
Los edredones tienen desde mi punto de vista, una ventaja importante para esos momentos con gran oscilación térmica en las habitaciones, como cuando a la hora de ir a la cama el frío de la noche profunda aún no se ha colado en el cuarto: con facilidad puedes regular si utilizar solo sábana o también el edredón a medida que cae la noche. De igual modo, puede ocurrir que el pequeño se desarrope con mayor facilidad durante la noche, por lo que siempre dependerá de tus gustos, hogar y necesidades del pequeño.
Sin embargo, en cuanto a la parte práctica, es mucho más sencillo hacer la cama con una funda nórdica que con un edredón, ya que el edredón requiere un ligero esfuerzo mayor a la hora de estirarlo y cuadrarlo en la cama.