Cómo recuperar tu cuerpo tras el embarazo
Durante el embarazo y tras el parto, la mujer sufre muchos cambios en su cuerpo, tanto a nivel interno, como en el caso de las hormonas, como de forma externa, visible en el propio cuerpo, la piel o el cabello.
Además de los cambios hormonales, el embarazo afecta de forma distinta a cada mujer, pero, como norma general, encontramos algunas afecciones y consecuencias comunes como la celulitis, las estrías o el cloasma (un melasma o mancha en la piel, pero causada durante el embarazo).
Por ejemplo, tras el embarazo (y durante el mismo) podemos observar cómo la grasa comienza a cumularse en otras zonas o cómo aparece flacidez en otras zonas del cuerpo como en los pechos o el abdomen.
Tras dar a luz, nuestro cuerpo tiene una capacidad enorme de recuperarse, pero requiere tiempo y normalmente la mujer sufre algunos cambios de forma permanente en su cuerpo sino comienza la recuperación pronto (o, al menos, más complicado será de revertir los efectos si no se ponen medidas a tiempo).
Las zonas más afectadas
El embarazo puede afectar de muchas formas, pero, en general, hay algunas áreas del cuerpo que siempre se ven afectadas:
- Cuerpo. Para recuperar el cuerpo tras el embarazo, es importante mantener una dieta adecuada y realizar ejercicio para tonificar las partes más flácidas tras el embarazo; eso sí a su debido tiempo, ya que el suelo pélvico tardará un poco en estabilizarse (puedes empezar caminando o con ejercicios muy suaves). En general, los tratamientos reafirmantes, la presoterapia o la mesoterapia serán muy adecuados para todas las mujeres que acaben de dar a luz.
- Abdomen. La dilatación durante el embarazo puede causar un abdomen laxo que es importante tratar a medida que los órganos vuelven a su sitio tras el parto. Ejercicios para recuperar la tonicidad y fortalecer los músculos serán tus grandes aliados.
- Piernas. La grasa acumulada y la retención de líquidos son tan comunes como las estrías o la celulitis, más durante el embarazo. Para ello, los expertos recomiendan, aparte de ejercicio o cremas para mejorar la elasticidad, optar por tratamientos en cabina como el drenaje linfático o la radiofrecuencia.
- Senos. La regeneración es básica y necesitarás tener mucho cuidado con una zona tan sensible como esta, especialmente en el caso de la lactancia donde la aureola y el pezón pueden verse gravemente alteradas.
- Piel. Además de la flacidez, la piel tras el embarazo y el parto sufrirá alteraciones, pero, además, es muy común como hemos comentado que aparezcan manchas. Para ello, es importante tratarlas con productos y tratamientos despigmentantes.
Análisis de la situación
Para recuperar el cuerpo tras el parto lo primero que debes hacer es prestar atención a los cambios que has sufrido. Normalmente, por ejemplo, prestamos mucha atención a la bajada de peso, pero, por ejemplo, es importante controlar otros aspectos como la re-estabilización de la circulación sanguínea que se incrementa durante el embarazo para proveer de oxígeno al feto y que cuando pasa el parto puede hacer que se desequilibre el estado de la piel.
Para conseguir recuperarse tras el parto, por tanto, es importante consultar con un especialista que nos guíe y nos ayude a organizar rutinas adecuadas a las nuevas necesidades corporales teniendo en cuenta cómo ha evolucionado e embarazo, teniendo incluso en cuenta el modo del nacimiento (parto o cesárea) de cara a establecer unos cuidados u otros. Por ejemplo, en el caso de una cesárea será importante trabajar la posible cicatriz para reducir su visibilidad.
En general, debes hacerte con productos que estimulen y reactiven el colágeno natural de tu piel, prestando atención a los activos, ya que algunos como el retinol no estarán aconsejados en algunos momentos, especialmente durante el embarazo.
También es importante el tiempo que ha pasado desde el parto hasta tu situación actual. Por ejemplo, para hacer deporte o cargar peso se recomienda esperar unas 6-8 semanas para permitir que los tejidos se recuperen; no en vano, pueden darse lesiones en esqueleto y músculos que pueden incluso hacer que te sea más complicado perder volumen.