#Afecciones De Tiroides y desórdenes hormonales
La tiroides es una glándula endocrina que produce hormonas en nuestro cuerpo y que juega una actividad fundamental en la salud, ya que las hormonas tiroideas participan en casi todas las funciones básicas del organismo. Hoy repasamos su importancia y nos aproximamos a algunas de sus problemas más frecuentes como el hipertiroidismo, el hipotiroidismo o el bocio.
La tiorides es una glándula en forma de mariposa que habitualmente no se palpa prácticamente al tacto ubicada en la parte delantera del cuello, justo sobre la clavícula, con una textura blanda. Así, afecta al ritmo cardíaco y a la velocidad con la que se queman calorías, entre muchas otras funciones que afectan a músculos, huesos y ciclos menstruales en el caso de las mujeres que veremos a continuación.
¿Qué es la tiroides y para qué sirve?
La glándula tiroidea produce 2 tipos de hormonas en nuestro cuerpo: triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). Además de mantener el control sobre las grasa y carbohidratos ingeridos, ayuda a regular la temperatura corporal y la producción de proteínas. A su vez, esta glándula tiroidea es regulada por otras glándulas del cuerpo, como la TSH o, más comúnmente, la glándula pituitaria. Se trata de una glándula fundamental para el correcto desarrollo del sistema nervioso, así como para el crecimiento físico o para regular la asimilación de los alimentos ingeridos.
Para funcionar correctamente, la tiroides necesita cierta nutrición, principalmente de yodo y proteínas, para crear estas hormonas; así, el perfecto funcionamiento se logra mediante una dieta equilibrada con frutas, hortalizas, legumbres, carne, pescado y cereales. No obstante, en muchas ocasiones se dan alteraciones en las hormonas segregadas por la tiroides que dan lugar a serios problemas de salud como cáncer de tiroides, o nódulos en la propia glándula.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo se produce cuando la tiroides produce menos hormonas de las que necesita el cuerpo, provocando además que aumente la segregación de TSH para intentar forzar a la glándula a aumentar su producción de hormonas. Se produce entonces una reducción del consumo energético y un desequilibrio hormonal, por lo que puede tener asociados problemas de peso. Una cosa dejemos clara: puede potenciar problemas de peso, pero no lo produce de forma mágica, por tanto, necesitarás un mayor control de tu dieta y la tiroides no sirve de excusa para abandonarse.
Los síntomas son lentos y variados, por lo que a menudo se puede confundir con otras enfermedades; algunos de ellos son la caída del cabello, cansancio, anemia, debilidad muscular y dolor de articulaciones, estreñimiento, hipertensión, alteración del ciclo menstrual, piel seca, somnolencia, ritmo cardiaco lento, posible aumento del colesterol o edemas en las piernas además de piel seca y el citado ritmo cardiaco más lento.
Su tratamiento cuando es de por vida, suele requerir medicamentos diarios, como la famosa pastilla que aporta aquello que nuestra glándula no es capaz de generar por sí misma. Existen distintos motivos para que se genere este desajuste en la segregación de hormonas, aunque los científicos están de acuerdo en que las principales razones son dos:
- Hipotiroidismo primario causado por una tiroides crónica autoinmune que básicamente produce una destrucción de la glándula tiroidea pro las propias células de nuestro sistema inmunitario.
- Tiroidectomía o extirpación del tiroides debido a la cura de otra enfermedad como el cáncer.
Hipertioridismo
Menos frecuente que el anterior, el hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroidea produce más hormonas de las que el cuerpo necesita lo que produce una aceleración de ciertos procesos como el metabolismo o un aumento del ritmo cardiaco, aumentando el riesgo de osteoporosis. Entre sus síntomas, también destacan la ansiedad y el nerviosismo, así como insomnio, debilidad muscular, inflamación, diarreas, sudoración en exceso, problemas relacionados con la vista, temblores en extremidades como dedos o manos o un cabello fino y frágil.
De nuevo, el tratamiento suele requerir medicamentos como pastillas que sean antitiroideos, betabloqueadores, yodo radioactivo para dañas la glándula como en el caso del cáncer tiroideo o, incluso, la extirpación de la glándula sino consigue controlarse.
Bocio
El bocio es una enfermedad que se asocia a un aumento del tamaño y el peso de la tiorides y no tiene nada que ver con los casos anteriores, ya que puede darse la atrofia de la glándula tiroidea tanto con un funcionamiento normal como con hipo o hipertiroidismo. En este caso, la enfermedad aparece de nuevo por una alteración del sistema inmunitario de forma que se producen ataques de anticuerpos contra nuestra propia tiroides, estimulando a la glándula pituitaria para que se segreguen mayor número de hormonas. Este sobre trabajo genera una inflamación que llega a ser visible en el cuello, generando también tirantez de garganta, ronquera en la voz o, incluso, dificultad para tragar líquidos y alimentos.