Hablando de Salud, ¿qué son los telómeros?
Desde hace un tiempo, viene hablándose mucho sobre los telómeros, asociándolos con el secreto de la juventud o con una especie de reloj biológico que marca el envejecimiento. Los telómeros, son, en realidad, una parte de los cromosomas y están estrechamente implicados en el proceso de envejecimiento de todos los órganos, no solo de la piel.
Los telómeros se localizan en los extremos de los cromosomas que se encuentran en el núcleo de las células; se comportan como temporizadores de la célula definiendo el número de divisiones celulares y, posiblemente aunque no se sabe con seguridad, determinando el momento de su muerte, así como su ciclo vital.
Los telómeros se acortan cada vez que una célula se divide y su longitud está genéticamente establecida; en la actualidad, no se sabe con certeza el número de divisiones que puede soportar una célula y se sabe que difiere entre una persona y otra, pero, en general, se sabe que con el avance de la edad los telómeros cada vez son más cortos precisamente por esa división celular.
La genética también es un factor importante ya que habitualmente son más largos en las personas nacidas con padres que alcanzan grandes edades, con una alta longevidad, como de igual manera son más cortos en los hombres que las mujeres posiblemente asociado a un desgaste más rápido del propio telómero.
Como hemos visto, el problema se agrava a medida que pasa el tiempo y envejecemos, generando que los tejidos del cuerpo funcionen cada vez peor. Por tanto, si se suma el estrés oxidativo, los agentes dañinos externos, la biología con el acortamiento de los telómeros y la edad cronológica junto con los factores genéticos, tenemos las principales causas del envejecimiento.
Actualmente, aún existe una amplia investigación en torno a los telómeros, pero se ha descubierto una enzima reparadora llamada telomerasa que se encarga de proteger los extremos terminales de los cromosomas, evitando el acortamiento de los telómeros. Se trata de una proteína que protege su extensión y mantenimiento.
Durante la juventud, la telomerasa mantiene los telómeros a salvo de un desgaste prematuro, pero a medida que las células se dividen no hay suficiente telomerasa y los telómeros se empiezan a cortar, comenzando consecuentemente el envejecimiento de las células.
Las últimas investigaciones apuntan a que altos niveles de estrés oxidativo e inflamaciones aumentan aún más el acortamiento de estos telómeros con el paso del tiempo, aunque no es el único factor que influye en el daño al ADN o en el proceso de envejecimiento. También se sabe que los procesos oxidativos se producen en un alto grado cuando respiramos, aparte de otras causas como inflamaciones, infecciones o consumo de alcohol y tabaco. Todo el proceso se acelera por la presencia de los radicales libres que se topan irremediablemente con la piel, entre muchos otros factores.