Anillos de compromiso: Cuál es el momento perfecto para anunciar el compromiso.
El momento en el que un hombre pide la mano a una mujer es un momento emocionante, complejo, donde los nervios por sorprender confluyen con la ilusión de la (o del, por qué no) sorprendida.
Elegir buenos anillos de compromiso es igual de importante para simbolizar la unión en un objeto que nos acompañará durante toda la vida, incluso después de posar sobre el dedo al anillo definitivo, la alianza de compromiso siempre te recordará el noviazgo y la relación que acabó desembocando en una unión más seria y formal, sea del tipo que sea.
Debe ser un momento romántico, un momento único; un cierre perfecto para un pasado y el inicio de un futuro prometedor. Pedirle a matrimonio a una persona, una vida juntos, es un paso muy importante.
Además de elegir los anillos de compromiso y pensar en lo que vas a preparar para convertir ese momento en un instante eterno que le haga recordar a esa persona especial la pedida con ilusión y alegría para el resto de su vida, deberás escoger el lugar, el momento o la circunstancia ideal, donde demostrar que conoces a tu pareja en profundidad para mí es de las cosas clave.
No obstante, si quieres hacerlo de una forma realmente inolvidable seguramente por mucho que conozcas a tu pareja no vas a saber por donde empezar.
Lo primero a tener en cuenta es que nadie tiene la fórmula mágica: hay mil formas de pedir matrimonio a tu pareja y no necesariamente una es la mejor; por tanto, en lugar de embotarte o darle demasiadas vueltas, toma decisiones firmes. Tu respuesta a cada idea debe ser contundente, si andas dudando sobre si es lo más acertado o no, busca otra cosa, pero no te pierdas eternamente en buscar lo más divertido, original o romántico porque no vas a acabar nunca.
Al fin y al cabo, piensa que probablemente ella o él ha pensado mil y una vez cómo sería el momento de la pedida, qué anillo se colocaría en el dedo o cómo sería la experiencia, así que ni siquiera uno mismo sabe qué es lo que más le va a gustar. Cuando hay amor de por medio, casi es lo de menos porque la alegría correrá por cada esquina lo plantees como lo plantees.
¿Algo íntimo como unas calas paradisiacas? ¿Quizás prefieres un macro-evento para sacarle los colores frente a una gran pantalla? Céntrate en cómo es la otra persona y haz algo con lo que te vayas a sentir a gusto. Ante la duda, elige un lugar íntimo si no sabes si la otra persona va a disfrutar con la macro-pedida, normalmente aunque nos gusta compartirlo o lo tienes muy claro o es mejor hacer algo mágico a pequeña escala para evitar reacciones extrañas que formen parte de los nervios y que puedan dar lugar a malentendidos.
Mucha gente comete el error de buscar algo que realmente alucine a la otra persona, pero la clave del éxito es elegir un momento que realmente os haga sentir plenos a ambos. Por ejemplo, ¿ella adora ir a cenar a restaurantes de lujo, pero a ti no te convence y, sin embargo, los dos disfrutáis de una escapada a la montaña? La montaña será la mejor opción. Da igual quién de el paso, lo importante es que sea mágico para ambos y que vuestro nuevo paso en la relación comience con un buen recuerdo para ambos.
Por otro lado, piensa en la seguridad y las posibles reacciones, ¿llora con facilidad, se puede desmayar de la tensión? Parece absurdo, pero no sería ni la primera ni la última vez que por poner la alianza en la copa de champán se ha acabado con un disgusto. Tú no vas a estar centrado al 100% porque estarás ansioso o nervioso, ella estará confusa porque te nota extraño y cuando te declares y le pidas que se case contigo se pondrá igual de nerviosa y posiblemente pierda el control.