Ahorra gas y electricidad con la llegada del frío
Estamos a principios de Noviembre y el frío es una realidad que pronto nos obligará a sacar la ropa de mayor abrigo. Con la llegada del frío en loshogares es habitual el incremento del gasto derivado de calefacciones, sumado a un mayor uso de la cocina como puede ser el horno. Esto hace que muchos hogares tiemblen ante la llegada del mal tiempo, no en vano, el acto de encender la calefacción supone el 45 % del consumo energético de una vivienda, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de 2016.
Si lo único que haces para ahorrar energía en tu hogar es cerrar la puerta a cal y canto, no abrir las ventanas para la pérdida de calor o directamente no poner la calefacción debes saber que hay opciones intermedias más saludables para ti y tu bolsillo. Con estos útiles consejos, que además te ayudarán a reducir algún que otro euro en la factura de la luz, encontrarás el término medio y sacarás el mayor partido a tus facturas.
En primer lugar, de sobra es conocida la importancia de la eficiencia energética. Cuanto más eficiente sea tu casa, desde la instalación a los aparatos que utilizas, mayor será el ahorro o, mejor dicho, menor será el gasto en relación con el consumo. También aislar mejor las puertas y ventanas te puede ayudar a ahorrar mucha energía o, mejor dicho, a no desperdiciarla por las rendijas donde se escapa el calor.
Sin embargo, esta solución a veces no es viable, tanto por capacidad económica como por el momento en el que surge la necesidad que, habitualmente, es tarde. De hecho, menos de un 10% de las viviendas españolas cuentan con estos sistemas de eficiencia energética. ¿Sabes cómo localizar estos objetos en las tiendas? Te damos un pequeño cuadro:
Con la llegada del frío, lo primero que se nos suele pasar por la cabeza es encender directamente la calefacción para caldear la casa, seguramente como eres ahorradora los pones ciertas horas o a cierto nivel de potencia, pero ¿los has purgado antes de utilizarlos? Cuando los radiadores están sucios, la transmisión del calor es peor, por lo que purgar el aire que contienen, sin bajar la presión del agua, al menos una vez al año, siempre antes del inicio de la temporada de calefacción, será una buena forma de pagar menos por el mismo uso.
La temperatura de confort en el hogar durante el día se ha fijado entre 20 y 21 grados centígrados, según los expertos, para evitar la sensación de frío pero sin estar en manga corta como en verano. No es tan agradable como estar a 25 grados, pero si tienes en cuenta que se calcula que por cada grado que sube la temperatura, el consumo energético aumenta un 7%, supone un gasto económico importante como para tener en cuenta este aspecto.
Una de las mejores formas de aprovechar el calor procedente de la calefacción e un hogar pasa por apagarla durante la noche cuando realmente no hacemos uso de ella, puedes programarla para que se encienda por la mañana. Aún así, si por las condiciones de tu casa esto no es una buena opción, siempre es bueno instalar válvulas termostáticas que permitan controlar cada radiador de forma independiente. Estos reguladores permiten seleccionar la temperatura que se desee en cada uno de ellos, de tal forma que si no estás en casa o no vas a utilizar una habitación, puedes mantenerlo apagado, y ahorrar entre un 8 y un 13% de energía según indican diversos estudios.
El tema de la calefacción en invierno no es para tomarlo a broma, ya a finales del año pasado conocíamos el estudio ‘Análisis de los precios de la electricidad en la Unión Europea y en Estados Unidos: una perspectiva española’, elaborado por David Robinson de The Oxford Institute of Energy Studies, donde se revelaba que entre 2008 y 2014 el coste de la electricidad en España había aumentado un 52%, imagina si tenemos en cuenta además las subidas de los últimos tres años que han sido bastante considerables.
Por otro lado, es importante aprovechar los recursos naturales. En otoño e invierno la luz del sol no es tan intensa, pero también ayuda. Abrir las persianas y ventilar la casa al mediodía cuando la temperatura es mayor te ayudará a que la temperatura de la casa mejore y te cueste menos calentarla.
Si quieres compensar el gasto en calefacción, puede también compensarlo reduciendo el gasto en otros aparatos. Por ejemplo, ¿has pensado alguna veez cuánto consumen los aparatos que tienes en casa cuando están enchufados pero fuera de uso como el microondas o la televisión? Si se observa de forma individual los gastos son mínimos, pero en conjunto puedes ahorrar lo suficiente como para permitirte poder conectar la calefacción un poco más en casa esta temporada.
Por otro lado, no es muy recomendable utilizar los radiadores para secar la ropa en invierno porque, en realidad, estamos provocando que aumente el consumo de la calefacción al impedir que se mueva el aire caliente. Si se quiere aprovechar el calor del radiador para secar la ropa, es mucho mejor utilizar un tendedero portátil situado cerca del radiador.