Comienza tu rutina de belleza facial
Cuando somos jóvenes maltratamos nuestra piel a diario, pero con el paso del tiempo vamos notando que aparecen pequeñas imperfecciones en la piel. He de confesar que yo hasta hace no demasiado no me daba cremas e, incluso, me acostaba sin limpiar los restos del maquillaje, craso error.
Si estás en ese punto en el que las imperfecciones comienzan a apoderarse de tu rostro es el momento de que te tomes en serio establecer una rutina semanal de belleza para evitar que los problemas faciales vayan a más ya que, una vez que aparecen es más complicado controlarlos y, en algunos casos, ciertas imperfecciones no tienen solución o su solución obliga a pasar por cirugías agresivas que si puedes retrasar o evitar mejor.
En primer lugar, debes reservar 10 minutos por la mañana y 10 por la noche para limpiar tu rostro cada día. Esta rutina es fundamental para eliminar las células muertas, las impurezas, la polución, los radicales libres, el exceso de grasa y el maquillaje, todos factores que favorecerán la oxidación de la piel y, por tanto, su envejecimiento.
En ambas sesiones, mañana y noche, debes limpiar tu rostro con leche limpiadora o gel limpiador (dependiendo de si tu piel es más seca en el primer caso o más grasa en el segundo), incluso puedes utilizar el agua micelar, tan de moda en los últimos tiempos. A continuación debes aplicar el tónico para tonificar la piel y ayudar a cerrar los poros abiertos, aplicándolo a pequeños toques sobre el rostro. Además también te ayuda a equilibrar el pH de la piel y la prepara para recibir los beneficios de los activos que tenga la crema que vayas a utilizar a continuación porque ese será el siguiente paso en esa rutina diaria: la hidratación y la nutrición.
Tras limpiar y tonificar la piel, debes aplicar una crema adaptada a tu rostro. Debe ser hidratante de día para que tu piel sea capaz de combatir las agresiones externas a las que va a estar sometida y nutritiva de noche para que, mientras duermes, tu piel se recupere de las posibles agresiones sufridas. Por otro lado, recuerda que durante el día es apropiado utilizar cremas con protector solar, aunque no sea verano el sol también puede perjudicarnos, generar manchas o envejecimiento de la piel.
Debes tener en cuenta que la zona de los ojos requiere un tipo distinto de crema que la del resto de la cara, en esta zona los poros son más pequeños y la piel más sensible, si aplicas regularmente la crema facial en la zona ocular corres muchos riesgos de empezar a tener problemas como granos o irritaciones.
Si quieres incorporar algo más a tu rutina de belleza (te recomiendo que empieces por lo básico y vayas incluyendo tratamientos a medida que te acostumbres a realizarlo para que no te canses al tercer día) también puedes aplicar un serum antes de aplicar la crema de día o de noche, incluso hay algunos serums que puedes utilizar como crema de noche directamente si tienen un alto componente nutritivo e hidratante.
Simplemente realizando esto a diario notarás una mejora en tu piel del rostro, pero, además, yo incluyo una exfoliación a la semana y una mascarilla para ayudar a la eliminación de las células muertas del rostro y dar una sensación de rejuvenecimiento, ten en cuenta que no te conviene exfoliar el rostro si tienes muchos granitos porque con la exfoliación puedes romperlos y extenderlos por la cara siendo contraproducente.
En cuanto a la mascarilla a utilizar, dependerá de tu tipo de piel y necesidades. Yo procuro variar el tipo de mascarilla que aplico de forma regular en base a las necesidades que vea en la piel: antioxidante u oxigenante si quiero evitar el envejecimiento, hidratante y nutritiva si la veo muy apagada, etc.
Sobre todo, debes tener en cuenta que la rutina de belleza facial se llama precisamente así, rutina, por algo, por lo que debes ser regular en su aplicación para notar los resultados y la mejoría de la piel.