#MujeresconHistoria Zelda Fitzgerald, la primera flapper-it girl que desafió a los tiempos
En el especial de #MujeresconHistoria no podía faltar Zelda Fitzgerald, una mujer inspiradora que pasó a la historia por apoyar una revolución cultural que, como es lógico, también tuvo sus propios cánones de belleza. Conocida como la prima flapper (it girl),
Como ya vimos hace tiempo, la mujer flapper es aquella que desafío la los códigos de conducta y belleza de los años 20; vistiendo ropas atrevidas, más cómodas, con un estilo de vida donde la libertad era punto clave de la integración femenina en el ocio. Leer artículo sobre las mujeres flapper.
Eclipsada por la fama de su marido, el escritor F. Scott Fitzgerald (El gran Gatsby), Zelda Fitzgerald fue una mujer adelantada a su época con una vida de excesos que representó las consecuencias directas del fin de la Primera Guerra Mundial. Ernest Hemingway introdujo a la pareja en el círculo de la Generación Perdida junto a Dos Passos o Faulkner.
¿Qué sabemos de la Zelda Fitzgerald real?
Zelda Fitzgerald (Julio 1900-Marzo 1948), era hija del juez de la Corte Suprema de Alabama y su tío-abuelo era John Tyler Morgan, parte del Senado de los Estados Unidos durante 6 legislaturas. Como habrás podido deducir, su educación pasó por escuelas exclusivas y fue instruida en piano y danza.
Zelda Fitzgerald fue novelista, bailarina y toda una celebridad estadounidense. Sin embargo, su estricta educación no impidió que se empapara de los aires de cambio de la sociedad en la que vivía y solía escaparse para asistir a distintas fiestas y eventos.
Así, su vida estuvo condicionada por el escándalo y el exceso. Se sabe que para llamar la atención, utilizaba trajes de baño ajustados de un tono carne que pudiese dar lugar a confusión sobre si nadaba desnuda; otra de sus pasiones.
Lo que se definió a través de la historia como un fuerte carácter y una mente perturbada por sufrir esquizofrenia, le supuso estar ingresada en hospitales psiquiátricos en más de una ocasión. De hecho, su final tiene mucho que ver con esto: la noche del 10 de marzo de 1948, un fuego en la cocina del hospital cuando estaba encerrada en un cuarto esperando electroshock, incendió todo el hospital. Nueve mujeres, incluyendo a Zelda Fitzgerald, perdieron la vida quemadas.
Una actitud desenfadada y frustrada
Su corte de pelo bob característico de las mujeres flapper de la época, las faldas a la altura de la rodilla, los pantalones bombachos, fueron algunas de las clave de estilo de Zelda Fitzgerald y el de toda una moda que marcó a más de una generación.
Fumar a escondidas, besarse con hombres en cualquier parte o bailar y beber en público fueron algunos de los detalles de su estilo de vida que más han quedado en la historia sobre su vida. No en vano, fue en gran parte lo que la convirtió en la primera flapper de la historia.
Sin embargo, hoy sabemos que tras todos los excesos, Zelda Fitzgerald también tenía su punto de frustración. Hoy sabemos que intentó quitarse la vida en más de una ocasión como fruto de su frustración. Sus momentos de excesos, se combinaban con una vida de frustración y aislamiento solitario. En gran medida, provocado por una enfermedad mental que le provocaba escuchar voces, ver fantasmas o o ser capaz de dormir.
Por ejemplo, fue obligada a retirar fragmentos de su novela Resérvame el vals, porque iban a ser utilizados por su marido en Suave es la noche. Tras eliminar todos los pasajes que podían interferir con el libro de su marido, Resérvame el vals (1932) fue un rotundo fracaso y Suave es la noche (1934) es una novela estrella. También la biografía sobre ella de Nancy Milford, demostraba que muchos diálogos de El Gran Gatsby eran parte de los diarios de Zelda Fitzgerald.