Reproducción asistida: Inseminación artificial y Fecundación In Vitro
La reproducción asistida supone una esperanza para mujeres que buscan el embarazo, pero que no pueden por distintos motivos. Dentro de los tipos reproducción asistida, elegir un tipo u otro dependerá de cada caso y necesidad. Por ejemplo, con la Inseminación Artificial la estimulación ovárica es mínima, buscando evitar el riesgo de un embarazo múltiple; mientras en la FIV, es necesario una alta estimulación para obtener mayor número de óvulos.
A pesar de la ampliación de los casos en los que se puede solicitar la reproducción asistida en el sistema sanitario público anunciado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en Noviembre de 2021; muchas mujeres siguen buscando una atención privada para lograr su objetivo. Un ejemplo lo vemos en centros especializados como FIV Murcia, donde la propia clínica confirma que recibe pacientes de toda España.
No en vano, cada día hay más mujeres que recurren a distintos tipos reproducción asistida. De hecho, los tratamientos de reproducción asistida aumentaron un 28% en 5 años ya en 2020 según un estudio del Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) presentado en el XII Workshop Registro Nacional de Actividad de la SEF de 2020. Solo hay que buscar fertilidad Murcia para darse cuenta de la gran cantidad de clínicas que existen en la zona.
Técnicas de reproducción asistida más comunes
La reproducción asistida se basa en técnicas y tratamientos que tienen como objetivo favorecer el embarazo en personas que presentan problemas de fertilidad. Como ya sabrás, la Inseminación Artificial y la Fecundación in Vitro son los tipos reproducción asistida más comunes en la actualidad y, cada una, cubre distintas necesidades; como comentábamos al inicio de este texto.
Respecto a sus diferencias más básicas: la Inseminación Artificial permite una fecundación intrauterina, mientras la Fecundación In Vitro es externa; es decir, la fecundación se realiza en un laboratorio controlado y posteriormente se inserta el embrión en el cuerpo de la madre.
Por ello, dentro de los tipos reproducción asistida, la inseminación artificial es un tratamiento de fertilidad mucho menos invasivo que la Fecundación In Vitro (FIV). Al ser un proceso más complejo, también suele tener un coste más elevado.
En ambos casos, el semen puede proceder de parejas o donantes, pero en la FIV el óvulo puede ser también de una donante. Por ello, muchas parejas de mujeres homosexuales optan por esta última, conocida como método ROPA; ya que permite extraer y fecundar los óvulos de una e implantar el embrión en el útero de la pareja. De esta forma, ambas mujeres son básicas: una es madre biológica (aporta el óvulo) y la otra madre gestante (la que da a luz).
Inseminación Artificial
Como comentábamos, la Inseminación Artificial consiste en colocar en el interior del útero una muestra seleccionada de semen con una cánula, previamente preparada y optimizada en laboratorio; ya sea con semen de la pareja (IAC), o con semen de donante (IAD).
Además de estimular los óvulos y el crecimiento folicular, en la inseminación artificial la introducción se suele hacer coincidir con la ovulación de la mujer con el objetivo de aumentar las probabilidades de éxito. También se busca el apoyo de fase lútea para facilitar la implantación del embrión en el endometrio.
Sus tipos varían en base a dónde se vaya a depositar la muestra, como la Intrauterina, donde la muestra espermática se deja en en la cavidad uterina. y que suele ser la de mayor tasa de éxito. No obstante, esta no siempre es posible, por lo que también puede ser de otros tipos como Intratubárica (depositando en las trompas de Falopio), Intracervical (en el cérvix o cuello uterino) o Intrafolicular (en el interior del folículo ovárico).
Fecundación In Vitro (FIV)
Dentro tipos reproducción asistida, la FIV consiste en la unión del óvulo al espermatozoide en el laboratorio, para lograr embriones de calidad que puedan implantarse en el útero materno para crear el embarazo. Se puede llevar a cabo en distintos casos, como el que comentábamos del método ROPA. Además, suele tener mayores tasas de éxito que en otros casos.
Además de para madres de edad avanzada y óvulos de baja calidad o cantidad, normalmente, si la inseminación artificial ha fallado, se suele pasar a este procedimiento. También está indicado para mujeres con endometriosis, hidrosálpinx o lesiones en las trompas (como ausencia de ellas u obstrucciones).