¿Qué tejidos son mejor para tu ropa interior?
La zona íntima es una de las zonas más sensibles del cuerpo, por lo que debemos elegir los tejidos que utilizamos en nuestra ropa interior como braguitas, culottes, tangas o sujetadores para conseguir el máximo confort y seguridad en nuestro día a día.
Además, un tejido de calidad ayudará a prolongar la vida de la prenda, evitando que se deforme o deteriore a corto plazo; además de prevenir irritaciones, picores o reacciones alérgicas.
¿Cómo debe ser el tejido de la ropa interior?
Los tejidos de la ropa interior deben tener, en líneas generales, ciertas características para conseguir una adaptabilidad óptima. Por ejemplo, cualquier prenda interior debe mantener la transpirabilidad de la piel.
Por otro lado, si bien las texturas pueden variar, aquellas suaves y frescas al tacto serán las más adecuadas para estar en contacto con la piel. También debemos tener en cuenta las particularidades de cada prenda, donde la elasticidad será clave cuanta más movilidad necesitemos.
En el caso de las braguitas debemos tener en cuenta que la zona de la vulva es una zona muy sensible donde se acumulan bacterias, hongos y humedad que pueden dar lugar a un aumento de la sensibilidad. Por su parte, en el caso de los sujetadores debemos buscar tejidos que ofrezcan una sujeción adecuada al tipo de pecho y a la actividad a realizar.
Algodón, la clave de la comodidad en la ropa interior
En la actualidad, existen numerosos tejidos que son aptos para la ropa interior, pero el algodón sigue siendo el máximo ganador a la hora de elegir el tejido de la ropa interior. La zona íntima requiere una alta transpirabilidad y, además de ser un tejido perfecto para esto, ayuda también a recoger la humedad sobrante de la zona íntima.
Por otro lado, dentro de los tejidos ropa interior, el algodón es un tejido suave y respetuoso con la piel. Por eso, incluso en tejidos no demasiado recomendables para zonas tan sensibles (como el típico encaje más áspero para la piel), pueden incluir una protección de algodón para la zona más íntima a modo de protección.
Para asegurar que el algodón no causa irritación en cas de pieles excesivamente sensibles, puedes optar por tejido de algodón que no haya sido tratado con productos artificiales fuertes; como en el caso de los tintes.
Tejidos naturales Vs. Sintéticos
El mencionado algodón es un tejido que proviene de una fibra natural vegetal. En general, los tejidos de ropa interior pueden utilizar tanto fibras naturales (vegetales o animales) o sintéticas (con polímeros como en el caso del poliéster o el elastano).
Sin embargo, estos últimos suelen tener menor transpirabilidad; de forma que a menudo se ven combinados con otros tejidos en las zonas más sensibles de contacto directo con la piel. De esta forma, se evita la proliferación de bacterias, hongos o, incluso, una alteración de la flora bacteriana.
Del mismo modo, no todos los tejidos naturales son adecuados para la ropa interior. Por ejemplo, a pesar de que las primeras prendas de ropa interior estaban fabricadas de lino, se trata de un material sin demasiada elasticidad y es un tejido tosco para la zona íntima.
Por su parte, en muchas ocasiones encontramos mezclas de tejidos naturales con fibras sintéticas, ya que a menudo permiten mejorar el diseño o, incluso, el confort como en el caso de las prendas deportivas que requieren más elasticidad de la ofrecida por el algodón. Uno de los tejidos más populares en el campo deportivo es el que el tejido seminatural que mezcla algodón con spandex (elastano), más conocido como lycra.
También fibra manufacturada también es un tipo de fibra artificial con un origen natural que en la actualidad podemos encontrar en muchas colecciones. Un ejemplo es el rayón o viscosa, suave al tacto, absorbente y permite mantener la frescura. No obstante, dentro de estos materiales el tejido de bambú cada día tiene más adeptos por su tacto suave, sus propiedades antibacterianas y una alta capacidad de absorbencia.