#Afecciones Cómo tratar los poros dilatados
Los poros dilatados son una realidad que habitualmente asociamos a momentos hormonales como la pubertad, pero que está presente en todas las edades. Son una afección facial difícil de tratar y debemos mantener una rutina constante para mantenerlos bajo control.
En primer lugar debemos entender que los poros son necesarios, dado que tienen funciones vitales para el organismo y una de las claves para mantenerlos con un aspecto saludable pasa por ser muy rigurosas con la limpieza. Entendamos un poco más cómo funcionan para saber cómo tratar y combatir la dilatación del poro.
Más allá del aspecto estético, el problema de la dilatación de los poros es que comienzan a acumular mucha suciedad que puede llegar a obstruir el poro creando otro tipo de afecciones y complicaciones en la piel; como infecciones o acumulación de bacterias que pueden potenciar la formación de brotes acnéicos, entre otros.
¿Qué son los poros dilatados?
Los poros son los orificios donde el folículo piloso, la glándula sudorípara y la glándula sebácea conectan con la piel. Se encuentran por toda la piel permiten regular la hidratación, la temperatura o mantener la capa protectora hidro-lipídica de la piel.
Su tamaño varía según el tipo de piel y la situación particular de cada persona. De esta forma, se ven afectados por factores como la edad, la elasticidad, la genética o el sexo. Así, por ejemplo, los hombres tienen tendencia a tener el poro más dilatado por su producción hormonal extra de sebo. No en vano, hoy sabemos que la mayor causa para los poros dilatados es la piel grasa.
¿Por qué aparecen los poros dilatados?
No obstante, los poros dilatados pueden darse por muchos motivos y no solo la piel grasa. Las medicaciones, el estrés, el tabaco, la falta de sueño o la deshidratación de la piel también pueden ser uno de sus desencadenantes.
Otro motivo por el que se producen que a veces olvidamos es el taponamiento de los poros no solo con suciedad, sino con los propios productos que aplicamos sobre la piel como maquillajes o ciertos productos comedogénicos. Algunos lugares con exceso de vapor como saunas o baños de vapor pueden provocar también una dilatación de los poros.
¿Dónde hay más poros dilatados?
Las zonas con mayor tendencia a tener el poro dilatado son, lógicamente, aquellas que poseen mayor número de glándulas, especialmente las sebáceas, ya que colaboran en gran medida a la dilatación del poro.
Por tanto, dentro del rostro, la zona T que incluye frente y nariz serán áreas muy afectadas, así como a los lados de la nariz y la zona alrededor de la boca como el área de la barbilla.
Ácidos que ayudan a controlar el poro
El ácido retinoico y sus derivados (como el clásico retinol) pueden ayudar a combatir la dilatación del poro; así como el ácido glicólico y el ácido salicílico que ayudan a regular la producción de queratina en los poros.
Normalmente se aconseja el ácido salicílico en pieles jóvenes o grasas; por su parte, el ácido láctico queda reservado a pieles más maduras ya que permite mejorar la hidratación.
¿Cómo tratar los poros dilatados?
Habitualmente, para tratar los poros dilatados se suelen atacar los síntomas relacionados que potencian la dilatación del poro, como en el caso del aumento de la producción de sebo en la pubertad o el envejecimiento cutáneo con su asociada pérdida de elasticidad.
Limpieza en profundidad
Como habrás deducido, para combatir los poros dilatados, la primera recomendación es mantener una limpieza diaria en profundidad varias veces al día. Pueden combinar la doble limpieza facial con exfoliaciones regulares para limpiar los poros en profundidad y evitar la acumulación de células muertas que puedan crear complicaciones.
Evita las extracciones de puntos negros
Se debe tener mucho cuidado con los poros dilatados porque la suciedad acumulada, taponada y oxidada se transforma en puntos negros. Llegado a este punto se debe evitar extraer los puntos negros para evitar provocar un efecto rebote, estimulando la proliferación de las bacterias y la secreción de sebo, entre otras afecciones como brotes de acné.
Lo ideal es recurrir a limpiezas profundas regulares, exfoliaciones y tratamientos específicos para limpiar los poros y eliminar los puntos negros sin estimular la piel de la zona que, además, puede dar lugar a rojeces y manchas.
Cuidado con la elasticidad
La pérdida de elasticidad asociada a la piel madura y al proceso de envejecimiento provocan la temida flacidez de la piel, provocando que los poros se estiren y, por tanto, aumenten su tamaño.
Utilizar fotoprotector
El tamaño del poro también se ve afectado por los rayos solares, por lo que es importante aplicar protector solar.
Controla la dieta
No hay estudios fehacientes que asocien ciertos alimentos al aumento de la dilatación de los poros, pero muchos dermatólogos recomiendan reducir la ingesta de hidratos de carbono y chocolate cuando se enfrentan a casos importantes para controlar la dilatación.
En general, mantener una dieta sana te ayudará a mantener un mejor aspecto general de la piel; por ejemplo, el Licopeno del tomate), el Resveratrol de la uva) o los Carotenos de la zanahoria serán muy positivos para pieles maduras y foto-envejecidas, por su papel a la hora de potenciar la elasticidad de la piel.