Sobrevive a los excesos navideños

Durante la época de navidad los excesos alimenticios nos ayudan a perder el control y luego nos pasamos medio año intentando recuperarnos de los excesos. Los síntomas tras los excesos de los festejos navideños son variados: pesadez, resaca, dolor abdominal, gases, diarrea o estreñimiento, ardores, etc.

Hoy repasamos los consejos imprescindibles para sobrevivir a los excesos navideños y las comidas copiosas.

En las comidas o cenas especiales…

• Un truco sencillo que te ayudará a mejorar la digestión es comer despacio.Te saciarás con menos cantidad de comida y masticarás mejor los alimentos, algo imprescindible para facilitar la digestión.
• Procura comer alimentos ricos en fibra durante los grandes eventos. Te ayudará a enfrentarte mejor a la digestión cuando llegue la comida pesada.
• Tampoco te olvides de beber dos litros de agua a lo largo del día para mejorar el bolo alimenticio a la hora de realizar la digestión y expulsar los residuos.
• Hablando del consumo de líquidos, aprovechando que hace frío, no nos olvidemos de las sopas. Aparte de sentar el estómago, la revista Appetite defendía en 2007 en que las personas que toman sopa como primer plato, reducen su consumo calórico cerca de un 20%.
• Si nada más terminar la comida, empiezas a sentir síntomas de incomodidad es mejor tomes un digestivo; como ejemplo tenemos la clásica manzanilla o el jengibre.
• En cuanto al consumo de alcohol, calma. Reserva el cava para el final y procura beber agua entre copa y copa, te ahorrarás la deshidratación que produce la resaca.
• Por último, si tienes ocasión de dar un paseo durante el evento o al finalizarlo, puede ser una interesante actividad familiar muy beneficiosa para la digestión de todos. No te olvides de abrigarte bien, el frío produce muchos cortes de digestión.
• Cuando llegues al momento del postre y sientes debilidad ante los dulces, intenta no pasarte. Una onza de chocolate negro te ayudará a controlar la ansiedad y te saciará bastante.

Antes y después de cada festejo…

• Desde el día anterior a la comida copiosa, evita alimentos o bebidas que te produzcan gases o que sean indigestos para llegar con el estómago lo más fuerte y limpio posible a la comida o cena en cuestión.
• No compenses una comida excesiva con irte a la cama sin cenar. Niegas a tu cuerpo os nutrientes que necesita para recuperarse durante la noche, la solución es cenar ligero, a poder ser con alimentos ricos en fibra.
• En los días de resaca puede que tengas el estómago cerrado y no te apetezca comer mucho o que, por el contrario, te comas lo primero que se cruce en tu camino. En general, los días de resaca es interesante pasar de los alimentos con grasas saturadas (no así de los que contengan ácidos grasos esenciales) para dar paso a alimentos con gran cantidad de agua y minerales en su composición, así como ricos en vitaminas.  No olvides repasar todos los trucos contra la resaca que te dejamos el año pasado.
• Intenta controlar el apetito. Los alimentos integrales tienen mayor capacidad saciante que los elaborados con harinas refinadas que, además, habitualmente son ricos en azúcar y grasas. Por su parte, las frutas y verduras tienen alto contenido en agua y fibra, por lo que te vendrán muy bien para saciarte de forma saludable.

En casa…

• Para evitar cometer demasiados excesos y tener las defensas fuertes, recuerda que diciembre es un mes entero y que los días de celebración, en realidad, no son tantos, así que basta de excusas, no es lo mismo cometer excesos en cuatro o cinco ocasiones que pasarte todo el mes saltando de tableta en tableta de turrón.
• Evita comprar ingentes cantidades de comida y limita la cantidad de dulces navideños que consumes, no te haces una ida de la cantidad de ejercicio que tienes que hacer para quemar las calorías, grasa y azúcares que te aporta un indefenso polvorón.
• Recuerda que también puedes combinar los momentos en casa para aumentar el deporte que realizas de forma que puedas compensar los excesos. Hace tiempo te propusimos una tabla de ejercicios sencilla para sobrevivir a las navidades, pero puedes encontrar múltiples actividades si necesitas hacer deporte de forma guiada y supervisada.
• Mantener una dieta lo más sana posible con un alto consumo de fibra (frutas, verduras, etc.) y alimentos integrales, así como limitar el consumo de grasas (puedes tomar, por ejemplo la leche desnatada), mantener la hidratación (dos litros distribuidos a lo largo del día) y evitar alimentos indigestos será tan importante como evitar el sedentarismo.

Algunos alimentos clave…

• Infusiones de té verde. El té verde es antioxidante, depurativo y estimulante. Es importante tomarlo nada más hacerlo para que no pierda sus propiedades. Toma una o dos tazas al día para depurar el organismo.
• Los expertos recomiendan también intentar reducir las salsas en nuestra dieta y procurar incluir al menos una vez a la semana pescado azul, preferentemente cocinado a la plancha.
• Pescados azules. Compensan el consumo de grasas saturadas estos días gracias a su riqueza en ácidos grasos omega 3. Se recomienda elaborarlos al horno o a la parrilla, a la plancha o al vapor.
• Verduras. Las sopas y cremas de verduras verdes hervidas con hortalizas son digestivas, diuréticas y saciantes (véase la sopa estilo Juliana). En invierno son el mejor sustituvo de las ensaladas para templar el cuerpo en los días más fríos. Además, si acompañas cada día tu alimentación con verduras hervidas ayudarás a descongestionar tu organismo.
• Cítricos. Fortalecen, para que nos entendamos, la capacidad quema-grasa de tu cuerpo y regulan los niveles de glucosa en sangre.
• Manzanas. Aportan fibra y son muy digestivas, de hecho, se las recomienda tanto para el estreñimiento como para la diarrea.
• ¿Un último consejo? Incluye el ajo y la cebolla en tu dieta. Son antioxidantes y ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos.
• Especiales para combatir la resaca. Los plátanos, las espinacas y los espárragos son algunos de los alimentos recomendados por sus propiedades junto con comidas ricas en tomate que aunque muchos no lo saben contiene licopeno, una especie de ibuprofeno natural. Poco a poco te hará sentirte mejor.