Estamos en pleno auge estival y es el momento perfecto para recordar que nuestra visión es importante y que para mantenerla en buen estado es importante seguir unos pequeños consejos que nos permitan disfrutar del verano sin dañar nuestra visión.
Elige la gafa de sol apropiada
Recuerda que utilizar gafas de sol en verano es básico para mantener una mirada saludable sin que se vea dañada por los rayos solares. Al comprar las gafas de sol es importante tener en cuenta la calidad más allá de la estética.
Lo más importante a la hora de acudir a la tienda es buscar cristales que cumplan con la normativa, para lo cual deben llevar un distintivo que especifique un número del 0 al 4 (de más claro a más oscuro) que indica la clase o categoría de filtro solar que incluye.
También es importante tener en cuenta el color de la lente que elegimos con nuestra gafa de sol que dependerá del tipo de actividad a realizar. En general, los cristales rojos, amarillo y verde son los más adecuados a la hora de conducir, mientras que si se va a realizar un uso marítimo será más adecuada la lente de color azul. Si buscamos una opción más neutra siempre nos quedará el marrón y el gris.
Mantén la humedad del ojo
Durante el verano es normal que los ojos se resequen más debido al uso de aires acondicionado y de agresiones externas como el cloro de las piscinas que pueden llevar a irritación y picor, entre otras afecciones más secas.
Un consejo práctico es utilizar humidificadores y gotas de lágrimas artificiales para ayudar a mantener esos niveles de humedad.
Dieta visual en verano
Cuidar la alimentación es básico durante todo el año; en el caso de la visión no es para menos y, especialmente en verano hay algunos consejos que nos ayudarán a mantener una visión saludable. Los expertos recomiendan incluir vitaminas A, C y E junto con antioxidantes y magnesio en nuestra dieta estival.
Los antioxidantes son clave, por lo que comer frutas y verduras nos ayudará en este cometido. Algunos alimentos estrellas para el verano y el cuidado de la visión son:
Zahanorias. Su alto contenido en betacarotenos y su combinación con la Vitamina A permite prevenir la degradación macular y las cataratas. Aparte de ser buen aliado para el bronceado también ayuda a la visión a la hora de mejorar la visión en situaciones de falta de luminosidad.
Coles de Bruselas, coliflor, espinacas y brócoli. El cuarteto básico para aportar luteína al cuerpo, nutriente que se encuentra en la retina con acción antioxidante que ayuda a combatir el envejecimiento visual.
Calabacín. Fuente de zeaxantina, es básico, ya que se trata de un pigmento que filtra rayos ultravioleta, lo que previene el deterioro de la retina, entre otros.
Melocotón. Gracias a su alto contenido en carotenos ayuda a disminuir el estrés ocular y los daños causados por el sol, reduciendo el desgaste ocular.
Presta atención al cuidado de los ojos
Cuidar los ojos durante el verano es imprescindible para evitar que agresiones como el sol o el cloro deterioren nuestra visión, pero también es importante cuidarlos día a día. Por ejemplo, ¿sabías que las gafas con cristales antirreflejantes reducen el deslumbramiento y mejoran el confort visual? Algunas veces con mínimo esfuerzo, podemos conseguir grandes resultados.
Evitar frotar los ojos con las manos para prevenir infecciones o mantener una higiene diaria y completa de las lentillas permitirá a los ojos no tener que luchar contra agresiones innecesarias; no en vano, la mayor parte de los problemas de visión están asociados a malos hábitos más allá del envejecimiento.
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