En plena época estival cada día son más la personas que optan por realizar sus desplazamientos en avión, lo que a veces puede ser mucho más rápido, especialmente en el caso de largas distancias, mientras que en cortas debemos valorar algunos factores como las maletas facturadas que implican estar antes en el avión y pueden hacer que el tiempo muerto haga que compense más el viaje en otro medios como el tren.
Sea como sea, si estás decidida a viajar en avión este verano te dejamos el decálogo con 10 consejos imprescindibles.
1. Preparar la maleta adecuada
Las aerolíneas siempre te van a indicar las medidas admitidas en la maleta, así como qué tipo de equipaje tienes incluido como el de mano o el facturado en bodega. Siempre se recomienda que independientemente del tipo de equipaje que lleves lo cierres con cerrojo por seguridad (incluso en los aeropuertos encontrarás servicios para embalarlo y dejarlo completamente sellado).
Como consejo básico es importante identificar el equipaje con tus datos personales (nombre, dirección en destino, correo electrónico y número de teléfono móvil) e incluir algún detalle que te ayude a localizarlo cuando tengas que recogerlo de la cinta de equipaje.
También es importante retirar todas las etiquetas de vuelos anteriores antes de facturar para evitar confusiones. Desde aerolíneas especializadas como Iberia también aconsejan «Asegúrate de que no sobresalga nada del equipaje para evitar que se enganche con algo y de que quede bien cerrado».
2. Hacer la maleta adecuada para el viaje
Debes tener en cuenta la lista de cosas que puedes y no puedes llevar. Por ejemplo, deberás dejar los productos con más de 100ml para la maleta facturada y si llevas líquidos como geles o champús en la maleta de mano tendrás que ponerlas en una bolsa transparente (tampoco es mayor problema ya que en los aeropuertos suelen disponer de bolsas transparentes para que puedas guardar lo que lleves.
Es importante llevar en el equipaje de mano los medicamentos, dinero, objetos de valor y documentos de viaje importantes por si se extraviase la maleta facturada, especialmente en el caso de viajes con escalas. Además, recomiendo dejarlos en un lugar accesible por si nos dicen que deben bajar la maleta a bodega (algo habitual si hay muchos pasajeros), de forma que podamos cogerlo y ponerlo en un bolso o mochila que llevar pegado a nosotras en todo momento.
3. Cómo elegir el asiento en el avión
Cuando el vuelo va a ser bastante largo es interesante plantearse escoger asiento para ir cómodas. Puede que la ventana sea muy atractiva para el vuelo, pero si quieres más sitio para las piernas puedes elegir por asientos de pasillo o las salidas de emergencia.
Del mismo modo, si buscas tranquilidad no elijas los que están cerca del personal de vuelo o de los cuartos de baño (evitar los cuartos de baño creo que es un tip básico casi para cualquier transporte de larga distancia).
4. Eligiendo la ropa adecuada para viajar en avión
Especialmente si el vuelo es largo es imprescindible que escojas correctamente la ropa que llevas, siendo mejor opción las prendas holgadas y cómodas dentro del estilo que tengas o necesites. Debes procurar escoger un outfit con varias capas para que puedas adaptarte a los cambios de temperatura que suelen tener lugar durante un vuelo, especialmente cuando este sea largo.
Además, es muy importante que selecciones un calzado adecuado y que, sobre todo, no te apriete, ya que nuestros pies suelen hincharse en los vuelos de muchas horas de duración.
5. Cuida tu circulación en viajes largos
Debido a las alturas que toman los aviones y a la velocidad a la que se viaja, es interesante tener en cuenta algunos consejos para evitar que afecte a nuestra circulación (por ejemplo, es normal que se nos hinchen los pies por lo que se recomienda no llevar un calzado demasiado ajustado).
Por ello, es importante moverse, y evitar estar sentado si vuelas más de cuatro horas para evitar el riesgo de desarrollar una trombosis venosa profunda (TVP). En general se recomienda caminar cada una o dos horas por los pasillos del avión, estirar las piernas y la espalda, así como hacer ejercicios de elevación de los dedos de los pies.
6. Cuidar la hidratación y la alimentación
Las cabinas de avión suelen ser lugares muy secos lo cual genera deshidratación, un factor que puede afectar al jet lag. Este es el motivo por el que los expertos recomiendan mantener una buena hidratación durante el viaje.
Por otro lado, la comida de los aviones suele ser muy cara y en la actualidad solo ciertos viajes tienen esto incluido. Debes informarte si se va a dar comida para poder comprobar que es adecuada para ti (por ejemplo en personas que tengan alergias) de forma que puedas hacer previsión de las necesidades que te puedan surgir durante el viaje.
7. Controla tu documentación
Cuando se viaja en avión es muy importante revisar toda la documentación. En primer lugar, los documentos de identidad no deben estar caducados y debes informarte por si en el país al que viajas hace falta algún requisito especial como que el pasaporte caduque en más de seis meses desde que acabe el viaje o si necesitas alguna documentación adicional como un visado.
Si alguno de ellos no está correcto no te dejarán subir al avión o peor aún, no te dejarán entrar en el país cuando llegues. Por ejemplo, si viajes a Israel es imprescindible no tener en el pasaporte sellos de países con los que están en conflicto para que no te denieguen la entrada.
8. Llegada al aeropuerto
Como comentábamos al principio, en el aeropuerto hay que estar con antelación, unas dos horas si pretendemos facturar las maletas y con una hora si no nos hace falta para que nos de tiempo a pasar los controles y encontrar la puerta de embarque.
También debes tener en cuenta la hora de tu vuelo ya que hay ciertos momentos en los que hay mayor concentración de gente como en las primeras horas, días clave de salida de vacaciones como las quincenas o en caso de que haya alguna huelga que pueda retardar los servicios del aeropuerto y los controles de seguridad.
Ten en cuenta que si facturas tendrás que pasar por un mostrador primero, luego los controles de seguridad y por último la puerta de embarque. Según el destino puedes tener algún control adicional.
9. Infórmate de las normas del país donde vuelas
Cada país tiene sus propia normativa, especialmente con lo que deja y no deja entrar en su país. Es interesante que te informes de las circunstancias particulares de cada zona donde viajes, como el transporte de comida, de ciertos medicamentos o de los mecanismos que tendrás que pasar en la aduana cuando llegues para entrar al país, donde puedes encontrar desde controles de seguridad, entrevistas, toma de datos, etc. Siempre que estés informado te será más sencillo afrontar las situaciones que puedas encontrarte.
10. Cuidado con la toma de medicamentos
El avión es un medio de transporte muy seguro y volar es una experiencia muy bonita e interesante. Sin embargo, algunas personas no se sienten cómodas en los aviones o si hay turbulencias la experiencia puede llegar a ser realmente aterradora, aunque no suele ser lo habitual en nuestra zona.
En cualquier caso, se debe tener cuidado con la toma de medicamentos para relajarnos durante el viaje y conocer bien las contraindicaciones, ya que algunos pueden provocar problemas mayores para la salud, especialmente en el caso de la circulación que mencionábamos antes.
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