#ACTIVOSCOSMETICOS Ácido Alfa Lipoico, siempre joven
En la actualidad, el Ácido Alfa Lipoico, conocido como ALA por sus siglas en inglés, es un activo que se utiliza en innumerables terapias y tratamientos gracias a sus múltiples propiedades. Hoy conocemos más a fondo a este elemento con grandes propiedades antienvejecimiento a todos los niveles, ya que es un potente suplemento que combate las células de radicales libres y ayuda a la regeneración. Lo vemos hoy en el Especial del mes sobre Activos Cosméticos.
¿Qué es el Ácido Alfa Lipoico?
El Ácido Alfa Lipoico (ALA) es un ácido graso presente en cada células del nuestro cuerpo, es sintetizado tanto por humanos como por animales y plantas. Actualmente, se le conoce como el antioxidante universal, ya que reduce los radicales libres que existen en el organismo.
A diferencia de otros antioxidantes, el ALA es hidrosoluble y liposoluble, lo que significa que puede actuar por todo el cuerpo. Esto provoca que sea un poderoso regulador del equilibrio celular, pues ayuda a las neuronas a combatir el estrés y neutralizar a los radicales libres, moléculas que generan desorden cerebral.
El Ácido Alfa Lipoico es un activo que se está estudiando en la actualidad por el mundo médico, nutricionista y cosmético, dado el gran potencial que presenta para la salud humana.
En el caso de la cosmética, una de las principales labores del ácido alfa lipoico es combatir la acción oxidativa de los radicales libres, reducir la inflamación y frenar el proceso de envejecimiento de forma que se asocia directamente a un efecto antiaging.
Beneficios del Ácido Alfa Lipoico
El acido alfa lipoico tiene muchas funciones, entre ellas es uno de los más eficaces eliminadores de radicales libres y el único ácido conocido fácilmente asimilado en el cerebro. De hecho existen investigaciones que muestran que el ácido lipoico puede restaurar la función de las células T, un tipo de célula blanca vital para el sistema.
Aparte de tener una función antioxidante, como hemos mencionado, también tiene la capacidad de regenerar otros antioxidantes como la vitamina C o E. Además, mejora los niveles de coenzima Q10 y NAD (Nicotinamida Adenina Dinucleótido), imprescindibles para mantener una piel joven durante más tiempo.
El ácido alfa lipoico permite reducir la inflamación y es un elemento ideal para potenciar la sensibilidad a la insulina de forma que las personas diabéticas o con síndrome metabólico suelen incluirlo en su consumo habitual.
En general, los estudios indican que el ácido alfa lipoico es fundamental para organismo en los siguientes procesos de crear energía, prevención del envejecimiento celular, mejora de la memoria y de la vista, estabiliza la presión arterial, repara las células nerviosas y ayuda a mantener los niveles de ciertos nutrientes y vitaminas. A día de hoy se sabe que también favorece el funcionamiento óptimo del corazón, el hígado y el cerebro.
¿Cómo actúa el ácido alfa lipoico?
Como hemos comentado, el ácido alfa lipoico es un potente antioxidante que combate los radicales libres, siendo utilizado por el sistema de defensa natural de nuestro cuerpo.
Recordemos en este sentido que los radicales libres desencadenen reacciones en cadena destructivas como la mutación celular que puede provocar enfermedades crónicas como cáncer, Parkinson, cardiopatías o, incluso, Alzheimer, ya que se ha demostrado que mantiene la función cerebral y estabiliza el deterioro de las células cerebrales.
Por otro lado, cuando el ácido alfa lipoico se introduce en el cuerpo y se une a ciertas proteínas, ayuda a mejorar el metabolismo ayudando en la conversión de los carbohidratos en energía.
Cómo consumir Ácido Alfa Lipoico
El ácido alfa lipoico es una sustancia que se produce de forma natural en el cuerpo y que se absorbe a partir de ciertos alimentos, como las espinacas, las carnes rojas, las patatas, las batatas, el brócoli, las zanahorias, la levadura o la remolacha.
En general, este ácido se encuentra en verduras de hoja verde como el brócoli o la acelga, en las semillas de lino y en aceites vegetales como semillas de soja así como en vísceras como riñón, corazón e hígado.
También se puede consumir mediante suplementos alimenticios para completar la dieta, especialmente a medida que pasa el tiempo puesto que a medida que se envejece los niveles de ALA disminuyen en el cuerpo.