Santo Grial para la correcta higiene dental
Mantener una sonrisa bonita implica una higiene diaria que permite esos dientes blancos y radiantes que a todo el mundo enamora. Tener en cuenta los alimentos que consumimos y visitar regularmente al dentista son puntos clave para llegar a esa sonrisa perfecta. Hoy repasamos los mejores consejos para tener una sonrisa radiante.
¿Cuándo debemos lavar los dientes?
Es importante mantener una higiene diaria en la que al menos se limpien los dientes una o dos veces diaria. El ideal es cepillarse los dientes después de cada comida para controlar siempre las bacterias y acumulación de comida.
Sin embargo, es interesante destacar que tampoco es adecuado lavarse los dientes justo después de comer debido a las alteraciones de pH que sufre nuestra boca tras una comida. Habitualmente mantenemos una acidez neutra que aumenta con la ingesta de comida, lo que reblandece el esmalte; un proceso que es neutralizado por la saliva. Por ello, se recomienda lavarse los dientes unos 20 minutos tras las comidas.
¿Cómo debemos lavarnos los dientes?
A la hora de cepillar los dientes debemos colocar el cepillo, manual o eléctrico, a unos 45º respecto a las encías, realizando movimientos suaves por toda la superficie del diente (exterior, interior, áreas para masticar, etc.), así como las encías de una forma muy suave para no generar daños.
El tiempo adecuado para un cepillado es de aproximadamente dos minutos, por eso muchos cepillos eléctricos incluyen un aviso pasado este tiempo. Debemos distribuir el tiempo para llegar a todas las zonas de la boca, incluida la lengua que acumula bacterias con el paso del día.
¿Cepillo eléctrico o manual?
A la hora de mantener una higiene correcta, muchas personas se preguntan si es más adecuado utilizar un cepillo manual o uno eléctrico. La respuesta es sencilla: depende.
En general, realizar una limpieza profunda con un cepillo manual es posible, pero los expertos apuntan a que el cepillo eléctrico reduce de forma más cómoda la placa que da lugar a afecciones bucales como las caries o la gingivitis. Al realizar una limpieza más profunda con menos esfuerzo se reduce la fricción y, por tanto, menor daño bucal como en el caso de las encías sensibles.
Por su parte, el cepillo manual será más adecuado cuando se deban tomar medidas de precaución, como en el caso de una cirugía o de ortodoncias donde los cepillos eléctricos pueden ser muy agresivos. Recuerda que unas cerdas demasiado duras pueden desgastar y dañar las encías.
Alimentos y hábitos que manchas los dientes
Como bien sabrás algunos hábitos como fumar o beber café suelen acarrear problemas de manchas en nuestros dientes, incluso algunos potencian la aparición de caries. Por ello, tras comer estos alimentos es importante que dediques un tiempo a mantener tu higiene bucal a raya.
Tal es el caso del vino que además al tener taninos puede requerir tratamientos más profundos de aclarado que una mera limpieza con cepillo y colutorio, al igual que ocurría con el mencionado café o, incluso, con el té. Otras bebidas a tener en cuentas son aquellas que reducen mucho el pH de la boca como pueden ser los refrescos o las bebidas azucaradas y energéticas (por eso muchas personas las consumen con pajita).
Las frutas y verduras con colores intensos también pueden manchar la piel porque su pigmento se adhiere a la pieza dental como en el caso de las moras, las cerezas o la remolacha. De hecho, es importante resaltar que las salsas como el kétchup o el vinagre de Módena tienen colorantes tan fuertes que en ocasiones pueden llegar a traspasar el esmalte.