Cómo mejorar memoria y concentración
Las funciones cognitivas como la memoria o la concentración son básicas para el día a día, ya que nos permiten mantener la cabeza sobre los hombros y realizar tareas que requieren recibir, procesar y crear información, ya sea de forma texutal, visual, por el tacto o, en definitiva, para procesar cualquier información que llega a nuestro cuerpo mediante cualquiera de nuestros sentidos. Aprender a concentrarse es básico para seguir evolucionando en nuestra vida, así como para tener una perspectiva real de nuestro entorno. Así, situaciones de estrés como las que vivimos estos días que se reflejan en todo nuestro cuerpo, épocas de cansancio o falta de sueño pueden afectar de forma negativa a nuestra capacidad para concentrarnos, memorizar o, en general, permitirnos estar atentos a lo que sucede en nuestro entorno en base al Intervalo de Atención particular de cada persona; ya que cada persona y en cada momento de la vida, nuestros umbrales son diferentes.
Al desarrollar la concentración, la memoria mejora, por lo que trabajar la atención, la memoria y la concentración serán claves para evitar la degradación cognitiva. Por eso, además de visitar a un especialista, hay algunos ejercicios o aspectos que puedes tener en cuenta a la hora de potenciar tu propio desarrollo cognitivo. Por ejemplo, los expertos recomiendan iniciar y acabar una tarea antes de continuar con la siguiente para evitar la dispersión de la atención y, del mismo modo, recuerdan que bastan 10 minutos al día para mejorar nuestra capacidad cognitiva. Hoy repasamos algunas claves para conseguirlo.
Cuidado nutricional para mejorar memoria y concentración
Mantener una dieta equilibrada es importante siempre para todos los aspectos de la vida y así continua siendo en el caso de la pérdida de memoria, la dificultad para mantener la atención y concentración. En la actualidad, existen numerosos complementos para potenciar la memoria, pero aquí no veremos un listado de suplementos, sino aspectos nutricionales a tener en cuenta para incluir en tu dieta.
- Ácidos Omega 3. No olvides incluir en tu dieta estas grasas saludables que retrasan el envejecimiento celular y mejoran la comunicación neuronal. En concreto, el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) son importantes para el mantenimiento de la función cerebral; no en vano, el cerebro humano se compone de casi un 60 % de grasas.
- Ácido fólico. Ideal para reducir el cansancio y la fatiga, no es solo un complemento para embarazadas.
- Calcio y magnesio. El calcio ayuda a la comunicación entre neuronas facilitando la llegada de información, mientras el magnesio mejora la memoria a largo plazo y ralentiza el proceso de envejecimiento de tu mente.
- Vitaminas B, E, D y K. La Vitamina B aumenta la energía, protegiendo las neuronas; por su parte, la Vitamina E con tocoferol posee propiedades neuroprotectoras y la Vtamina K mejora la función cognitiva en general. Por último, la Vitamina D es necesaria para el desarrollo normal del cerebro.
- Vitamina C y zinc. Se trata de grandes antioxidantes que ayudan a la concentración, atención y potencian la memoria.
Trucos para potenciar la memoria y la concentración
Como hemos indicado, es importante visitar a un profesional para problemas serios de memoria y concentración, pero hay algunas pautas que todos deberíamos realizar a diario para evitar el desarrollo de problemas cognitivos a corto, medio y largo plazo.
- Regula tus horas de sueño. Como hemos dicho, el cansancio y la falta de sueño puede traer aparejados problemas de memoria y atención, ya que la mente no podrá trabajar al 100% de su rendimiento habitual.
- Control del estrés. Demasiada relajación puede traer consigo sensación de sueño, pero demasiado estrés bloquea nuestra mente y evita que podamos prestar atención, ya que interfieren en la capacidad para transmitir la información de la memoria a corto plazo hacia el largo plazo.
- Ejercicio físico y mental. El ejercicio físico ayuda a librerar estrés y mejora la memoria espacial además de afectar al tamaño del hipocampo, la zona encargada de recuperar recuerdos y mediar la información recibida. En cuanto a los ejercicios mentales, ayudan a mejorar la memoria, un básico del desarrollo cognitivo; en este sentido el ajedrez es un juego de estrategia que ayuda a mejorar la concentración y la memoria muy interesante a tener en cuenta.
- Espacios tranquilos. Cuando necesites realizar tareas que requieran concentración, es mejor buscar un espacio tranquilo y sin ruidos que generen posibles distracciones o que dividan la atención.
- Planificación de tareas. Se sabe que cuando la mente tiene un ABC funciona mejor, además organizar tareas nos ayudará a tomar conciencia de la atención y tiempo que requiere ejecutar cada una de ellas de forma que su realización sea más sencilla.