A fondo: la guerra contra la flacidez
La aparición de la flacidez tiene como consecuencia directa una pérdida o deformación de la forma del ovalo facial, lo que produce un aspecto mucho más cansado y envejecido. Esa piel que se muestra como caída en el rostro no es más que un síntoma del paso del tiempo y se debe combatir para frenar el envejecimiento cutáneo si lo que deseas es mantener una piel en perfecto estado durante más tiempo.
¿Quién sufre flacidez?
La flacidez o la falta de uniformidad en la tonicidad de la piel, afecta a un gran número de mujeres y hombres, especialmente con el paso del tiempo, ya que con la perdida de grosor típica del envejecimiento y la consecuente pérdida de la firmeza de las diferentes capas de la piel, se produce un descolgamiento del tejido por el propio efecto de la gravedad, que produce un desplazamiento de la piel hacia la zona de las mandíbulas y el cuello.
Si bien es cierto que las pieles grasas tienen más tendencia a la flacidez que a las arrugas, las pieles secas o mixtas no se libran de ellas, por lo que mejorar el tono muscular es básico para todo el mundo. A menudo me preguntan cuáles son los mejores métodos para prevenir la flacidez y, si bien no tengo una fórmula mágica, sí que sigo desde hace años una pequeña rutina de ejercicios diaria que me permite trabajar los músculos del óvalo facial para retrasar lo máximo posible esa flacidez.
En general, realizar gimnasia facial muscular no tiene porqué ser complicado o robar demasiado tiempo. Por ejemplo, un ejercicio básico consiste en contraer los músculos del cuello durante 10 segundos y repetir esto unas 10 veces al día de forma que se mejora la firmeza en apenas 5 minutos diarios.
¿Cómo combatir la flacidez?
Para combatir la flacidez es importante mejorar la microcirculación de venas y arterias, así como estimular la regeneración celular y eliminar el exceso de células muertas de forma que la piel pueda renovarse con facilidad, mostrándose más suave y unificada. También es muy importante estimular la función de los fibroblastos de forma que se pueda mejorar la elasticidad y tonicidad de los tejidos faciales.
Algunos expertos también recomiendan aplicar principios activos con una potente acción anti-radicales para frenar el envejecimiento prematuro que provoca esa flacidez o pérdida de la tonicidad asociada a la edad como pueden ser los productos que incluyen vitaminas A, E o C. Como norma general, se deben utilizan productos y tratamientos reafirmantes y tensores, como la proteína de trigo, para evitar que la flacidez de la piel se siga incrementando (recordemos que el mejor tratamiento de una imperfección de la piel es su prevención).
Es, por tanto, fundamental mantener la piel hidratada en todas sus capas, así como potenciar el colágeno y la elastina natural de forma que se reduzcan o retrasen los efectos del envejecimiento como los péptidos que estimulan la matriz celular aquellos que incluyen células madre vegetales que permiten mantener el rostro joven durante más tiempo.
Técnicas profesionales contra la flacidez
Respecto a las técnicas utilizadas por los profesionales para reafirmar la piel y combatir la flacidez encontramos masajes estimulantes tanto a nivel de circulación sanguínea como muscular como pueden ser el remodelamiento facial o los pellizcos jaquet.
Dentro de la aparatología, la radiofrecuencia o la mesoterapiavirtual son dos de los tratamientos más extendidos para combatir la flacidez porque ayudan a mejorar el aspecto rejuvenecido de la piel a varios niveles incluyendo la tonicidad, pero existen muchas otras técnicas como la electroestimulación muscular o su estimulación con puntos de acupuntura o la vacumterapia facial.
En cualquier caso, mantener un rostro firme y sin flacidez es posible, especialmente si se trabaja la piel desde edades tempranas (iniciando su cuidado en torno a los 25-30 años) ya que una vez aparece, como en casi todas las imperfecciones de la piel, se puede controlar, pero es muy complicado erradicarla sin cirugía de forma permanente.