Zapatos cómodos, una buena opción para este invierno
Hay dos cosas en las que desde bien pequeñita comprendí que era importante invertir: calzado y óptica. La óptica porque las calidades de los cristales de las gafas es muy importante para no dañar la visión y unos zapatos de mujer cómodos serán clave para evitar dolor y lesiones en los pies y otras zonas del cuerpo, como heridas o dolores de articulaciones en rodilla o incluso problemas musculares en la espalda.
Aspectos como la importancia de la calidad de los materiales o la ergonomía del calzado en base al uso que se realizará con él son aspectos básicos a la hora de elegir un calzado adecuado y cómodo para cada momento. Utilizar un calzado cómodo es una gran opción tanto para el día a día como para los fines de semana más tranquilos de este invierno, ya que será un calzado que protegerá pies y cuerpo.
Desde https://tarrats.es, especialistas en calzado seguro y cómodo como máxima para seleccionar sus productos, explican que una de las claves es seguir «apostando por la tradicional calidad en productos y al mismo tiempo adaptarse a las nuevas tecnologías». En este sentido, una de las claves para ellos, aparte de la piel natural tradicional, es utilizar materiales con una poca o «nula intervención de tratamientos químicos en su tratamiento, así como asegurarnos de la flexibilidad y maleabilidad de la piel con la que se elabore el calzado cómodo es fundamental si queremos tener unos zapatos confort de calidad».
En realidad, casi todas las firman apuestan por incluir cada día una mayor y mejor tecnología en el calzado para mejorar la calidad de vida de las personas, pero siempre encontramos firmas especializadas en calzado de 24 horas o calzado cómodo con firmas como Suave, Treintas Shoes, Piesanto o Valerias.
Por qué optar por calzado cómodo y de calidad
Muchas personas consideran que un calzado bajo es sinónimo de calzado cómodo, pero, en realidad, el zapato plano también puede perjudicar sino posee ciertas cualidades, pudiendo llegar a dar lugar a problemas como tensión en el tendón de Aquiles, dolor en músculos de la pantorrilla o en los talones o incluo problemas en tobillos, espaldas y caderas por crear problemas posturales globales al estar de pie o caminar.
La fascitis plantar, por ejemplo, es un tipo de lesión por la que se produce una inflamación del tejido que atraviesa la planta del pie conectando el hueso del talón con los dedos de los pies, provocando dolor de talón. Se trata de un dolor que afecta de forma bastante común a personas que corren, con sobrepeso o que utilizan un calzado inadecuado.
También un calzado que no sea cómodo o que realmente no se adapte correctamente a nuestros pies, aparte de dolores, tendiditis, sobre carga de músculos como los gemelos, rozaduras o ampollas, etc.; puede dar lugar a otras afecciones como juanetes (muy típicos del mal uso de tacones de punta estrecha y/o agrandamiento de la base del dedo gordo del pie) o, incluso, hongos en el caso de materiales que no permiten transpirar a los pies para regular su temperatura que puede dar lugar también al cúmulo de bacterias y, consecuentemente, mal olor (especialmente en el caso de calzado cerrado).
Cómo elegir el calzado cómodo adecuado
Un calzado cómodo debe adaptarse a nuestra planta y al movimiento que vayamos a realizar; por eso, no se debe utilizar la misma planta para caminar por asfalto que para correr por campo o buscar un tacón para una ocasión especial que buscar un tacón profesional para ir a la oficina, por ejemplo.
Más allá de detalles de nivel olímpico, la forma del zapato debe ajustarse siempre a la forma del pie. También debe amortiguar la pisada y adaptarse al movimiento; además, cuanto menor pesa tenga, normalmente suele mejorar la comodidad.
Una suela interior blandita y cómoda también te ayudará a mejorar el confort, así como un exterior antideslizante y unos dos centímetros de tacón para conseguir un mejor apoyo para mantener una correcta postura de la columna. En cualquier caso, es importante probarse el calzado antes de comprarlo para elegir un zapato de la talla adecuada, probándolo con el calcetín o media con el que se piense utilizar para evitar sorpresas.
Por supuesto, recuerda que un calzado cómodo, seguro y funcional no es sinónimo de un calzado feo; solo ebes encontrar aquel que se adapte a tus movimientos.