Spatz, balón gástrico sin cirugía
Conseguir la pérdida de peso saludable no siempre es sencillo cuando una persona se encuentra en situaciones de obesidad. Mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicios a veces requiere un impulso para alcanzar los objetivos deseados. Spatz nace con el objetivo de potenciar una salud deseada mediante el control del peso. Spatz es un sistema de adelgazamiento que permite contribuir al control del peso, siendo el único balón ajustable en el mercado a nivel mundial. De este modo, supone una herramienta para ayudar en el mantenimiento del peso a medida que la persona mejora sus hábitos
El Spatz3 es el único Balón Gástrico Ajustable en el mundo, lo que ayuda a lograr mejores resultados en la pérdida de peso mientras la persona mejora su forma de gestionar la comida en particular y la nutrición en general. Bajo el lema: «Spatz3: Pierda peso con el único sistema de balón gástrico ajustable», esconde una tecnología avanzada que permite conseguir una reducción del peso del 5% en su primera etapa, para luego incrementar los porcentajes por encima del 10-12% de reducción; precisamente por esa capacidad de ajustarse a las necesidades de cada persona. De este modo, se ofrece un control personalizado que ayuda a mejorar los resultados.
¿Cómo funciona el balón gástrico ajustable Spatz?
Ofreciendo tasas de éxito más altas, el balón gástrico ajustable Spatz3 no requiere cirugía para empezar a funcionar, consiguiendo así esa pérdida de peso sin cirugía. Se coloca mediante un procedimiento ambulatorio de carácter no invasivo que dura aproximadamente 15 minutos; evitando cualquier tipo de incisión y hospitalización. Según diversos estudios en EE UU, tiene una probabilidad de éxito del 84%; un porcentaje bastante superior a lo que estamos acostumbrados habitualmente para tecnologías de pérdida de peso similares.
Al ser ajustable, permite aumentar el volumen o disminuirlo, todo depende de la fase del proceso en la que te encuentres, de hecho, permite regular sus efectos para que se consiga una alta tasa de resultados. Además, es muy práctico para conseguir ser tolerante al balón gástrico, ya que se evitará su rechazo o cualquier tipo de molestia.
Un proceso para el que se debe estar mentalizado
Respecto a los posibles efectos secundarios, debemos tener en cuenta que a pesar de ser un tratamiento que no requiere cirugía, sí es un proceso con el que se requiere tener un alto compromiso; de forma que se logren los resultados y con la mente preparada para lo que va a suponer el proceso de pérdida de peso con el balón gástrico ajustable.
En una primera fase que durará entre 3 y 5 días tras la implantación del balón gástrico ajustable, los síntomas serán apreciables, de forma que el hecho de comer será más complicado y se pueden sentir algunas molestias. Se trata de la fase más dura, ya que nuestro cuerpo debe acostumbrarse y la persona debe estar mentalizada de que serán síntomas pasajeros que cesarán en ese periodo de tiempo. En este momento se empezará a sentir ese empuje necesario en la pérdida del peso y el cuerpo comenzará a acostumbrarse al cambio que se pretende producir.
Respecto a los efectos secundarios que se pueden sentir en cada fase, podemos encontrar eructos, pesadez, gases o mal aliento; de nuevo síntomas fáciles de combatir con los consejos de los profesionales, así como de los propios Spatz, ya que poseen muchos textos y vídeos con consejos para mejorar las sensaciones y lograr buenos resultados, puedes descubrirlos aquí.
Pasados esos primeros días, llegaremos a la fase 2, donde el estómago ya estará acostumbrado al balón gástrico ajustable y la convivencia será mucho mejor. Será en este momento cuando la persona deba tomarse en serio el comenzar a cambiar sus hábitos para conseguir no solo los resultados deseados, sino que estos sean duraderos a lo largo del tiempo. Es el momento de mejorar la nutrición y acostumbrarse a hábitos más saludables.
¿Cómo saber si el balón gástrico ajustable es tu mejor opción?
Cuando hablamos de tomar medidas drásticas para mejorar la pérdida de peso, debemos evaluar todas las opciones disponibles en el mercado. Más allá de las dietas y la mejora de hábitos, someterse a estos procedimientos requieren tomárselo en serio. Elegir un sistema no invasivo que no requiere ni cirugía ni hospitalización facilita mucho la toma de la decisión, pero como hemos visto, se debe estar mentalizado porque vamos a someter al cuerpo a fuertes cambios.
Hay que tener en cuenta que los pacientes que pueden someterse a este tipo de balón gástrico ajustable deben tener un IMC (Índice de Masa Corporal) superior a 27 e, incluso, en algunos países se requiere que sea superior a 30.
El balon gástrico sin cirugía ajustable de Spatz tiene, desde mi punto de vista, la posibilidad de ir adaptando el cuerpo y la rutina para que los resultados logrados no vuelvan a recuperarse y que realmente vivamos una mejora global en nuestra salud más allá de la parte estética. Si no piensas cambiar de hábitos, quizás deberías valorar el esfuerzo de someterte a cualquier tipo de tratamiento. Por el contrario, si has tomado la decisión de dar un paso hacia delante, elegir tratamientos menos invasivos como este tendrán muchas ventajas más allá de no pasar por procedimientos de mayor riesgo, sino por la menor agresión que se generará al cuerpo.
Por supuesto, quien mejor podrá aconsejarte sobre si cumples los requisitos para utilizarlo debe ser un doctor que cuenta con alta cualificación profesional y que podrá valorar todos los aspectos respecto a cada persona para determinar si, efectivamente, se cumplen esos mínimos de volumen, compromiso y mentalización para someterse a un procedimiento como el del balón gástrico ajustable.
¿Cómo es el procedimiento en detalle?
Como comentábamos, lo primero es realizar una consulta para determinar el perfil del paciente. Una vez se determine que es el perfil adecuado debe hacer unos preparativos previos para garantizar el éxito como estudios clínicos. El día antes del procedimiento, se suele estar en ayunas desde las 12 de la noche para facilitar que todo ruede de forma adecuada. A la hora de colocarlo, el balón gástrico ajustable se coloca por vía endoscópica y con una pequeña sedación consciente. Una vez colocado, se infla con una solución salina en un procedimiento que puede tardar unos 15 minutos y 1 hora aproximadamente hasta poder marcharse.
Tras esos primeros días de adaptación, se seguirá una dieta de líquidos para pasar a una dieta semisólida antes de volver a la dieta sólida. Durante este tiempo, también se realizarán ajustes para asegurar resultados y mejorar la tolerancia para conseguir la mejor sinergia posible. De hecho, podría llegar a cambiarse en unos 15 minutos en caso de ser necesario del mismo modo que cuando finaliza el procedimiento se retirará el balón gástrico ajustable.
No obstante, siempre será importante seguir los consejos del profesional e ir paso a paso a medida que se avance en ese cambio de vida que permite ganar en salud y reducir considerablemente el peso.