Reflexión sobre los riesgos laborales durante el embarazo
Quedarse embarazada en nuestra sociedad implica muchas cosas, entre ellas asumir que el cuerpo sufrirá cambios que requieren prestar atención a las actividades que se realizan a diario, incluido el trabajo.
Se trata de un espacio donde no siempre podemos elegir nuestra situación, que en muchas ocasiones nos frena de cuidarnos por las presiones externas que nos imponen y, por ello, debemos ser muy conscientes de que no peleamos por cuidarnos nosotras, sino también a nuestro bebé.
Habitualmente, el médico analiza de forma individual cada embarazo para determinar los potenciales riesgos a los que se expone el feto para tratar de protegerlo durante el periodo de gestación. El estado físico y de salud, el periodo concreto del embarazo o los riesgos aportados propios del puesto de trabajo son alguno de los aspectos a tener en cuenta.
Embarazo y responsabilidad de la empresa
Incluso cuando el embarazo como tal no es de riesgo, existen potenciales riesgos a evaluar en el puesto de trabajo de una mujer embarazada, ya que situaciones habitualmente controladas por los servicios de prevención de riesgos laborales, pueden tener consecuencias negativas en el momento de la gestación. De hecho, la empresa está obligada a explicarte y formarte respecto a la prevención de riesgos laborales durante el embarazo.
En base a cada situación, es posible que haya que reubicar a la trabajadora durante el periodo de embarazo o, incluso, adelantar su baja si las condiciones de trabajo no permite mantenerse de forma segura para la madre o el feto. Para ello, se realizan distintos análisis que tienen en cuenta tanto el riesgo real como el grado y tiempo de exposición a ese riesgo.
La empresa está obligada a mantener a todos los trabajadores seguros, pero especialmente a adaptarse y tener en cuenta la realidad del embarazo, tanto de la mujer como del feto. En cualquier caso, recuerda que como madre eres la realmente responsable de la vida de tu hijo: ya no valen excusas para aceptar la sobrepresión; tú decides si tu trabajo es más importante que tu bebé.
Según normativa, la empresa debe analizar tu puesto eliminar los riesgos siempre que sea posible. Cuando no es posible suprimir un riesgo se debe informar a la trabajadora embarazada como en el caso de la exposición a agentes, procedimientos o condiciones de trabajo que puedan influir negativamente en la salud de la mujer o el feto.
En todo caso, el empresario debe evitar la exposición a los riesgos de la mujer embarazada, adaptando sus condiciones laborales, horarios, puesto de trabajo y todo lo que se haya determinado en la evaluación de riesgos. Si no es posible suprimir los riesgos se procederá a dar la baja a la trabajadora.
Algunos riesgos laborales durante el embarazo
Para evaluar el riesgo de una persona embarazada en el trabajo, se deben diferenciar los riesgos clínicos (propios de la gestación) y los laborales (propios del puesto de trabajo) dentro de cada caso.
Por ejemplo, los riesgos ergonómicos se evalúan teniendo en cuenta la jornada laboral, tanto parcial como completa. En la actualidad, los sistemas de prevención suelen dividir en 3 grupos según las horas de exposición: más de 5 horas, de 3 a 5 horas o de 2 a 3 horas.
En realidad, la normativa es ambigua y actualmente se está modificando tratando de buscar entornos de trabajo más seguros. Por ejemplo, recientemente se ha ampliado el riesgo en mujeres que utilizan escaleras o escalas; antes el criterio de riesgo era tener en cuenta si había más de 4 escalones de altura, ahora se ha unificado a más de un metro de altura para considerarlo un riesgo alto (insisto: siempre depende del caso y del puesto de trabajo).
En el caso de agentes de riesgo físicos, la pauta de interpretación también va variando a medida que se consolidan los riesgos para el embarazo. Se debe realizar una evaluación específica de riesgos, como pueden ser el ruido, las vibraciones, los agentes biológicos o los agentes químicos, entre otros, a los que se expone la mujer embarazada.
Así, para las radiaciones no ionizantes, cuando las emisiones radioeléctricas superen los valores marcados, se debe apartar del puesto de trabajo a la persona embarazada. Respecto a los últimos cambios, se han re-evaluado los riesgos químicos y se debe tener mucho cuidado a partir del 10% de VLA (valores límite ambientales) de exposición en sustancias químicas.
Si crees que en tu empresa puedes estar expuesta a alguno de ellos, lo mejor es revisar la lista de sustancias peligrosas para asegurarte de que no tendrás problemas innecesarios.