¿Qué son las cremas «cica»?
Las cremas cica es tradicionalmente un producto farmacéutico que colabora en la cicatrización de los tejidos. En los últimos tiempos, han ganado mucha relevancia dentro del mundo de la cosmética por su capacidad para combinarse en productos anti-edad; así, tenemos cremas reparadoras, especializadas en recuperar la firmeza y la activación celular.
En general, la crea cica es un producto adecuado para tratar cicatrices, regenerar quemaduras, cuidar pieles secas o irritadas; así como algunas afecciones cutáneas, como las estrías o los eccemas. Gracias a ser cremas muy pensadas para reparar pieles debilitadas, se convierten en una gran opción para las agresiones del invierno más extremo.
Origen de las cremas cica
En cosmética, las «cica-creams» toma su nombre del prefijo del término francés «cicatrice«; haciendo alusión a esa relación con las cremas cicatrizantes farmacéuticas. De hecho, normalmente las mejores cremas cicas deben ser prescritas por un profesional de la estética para asegurarnos de aplicarlo de forma adecuada para nuestra piel; como en el caso de pieles sensibles o estresadas. También se pueden pre-escribir para tratar brotes concretos como en el caso de la dermatitis.
Algunos indican que la palabra también hace alusión (o, al menos, muchos lo asocian) a uno de los activos estrella con los que suelen contar este tipo de productos: la centella asiática, de la que ya hablamos hace tiempo en la web:
La centella asiática es un principio activo básico de la cosmética actual que permite potenciar el colágeno natural de la piel favoreciendo la flexibilidad y elasticidad. Se trata de un activo cosmético con múltiples funciones; ya que reduce la permeabilidad capilar, mejora la hidratación y protege de las agresiones producidas por los radicales libres, gracias a su interesante acción antioxidante. Leer artículo completo.
Sin embargo, las cremas cica suelen contar con distintos tipos de activos: activos hidratantes, calmantes y regeneradores como el ácido hialurónico, oligoelementos, la camomila (bisabolol), el aceite de rosa mosqueta o el pantenol (provitamina B5). Dentro del mercado, podemos encontrar también péptidos especiales para potenciar esta capacidad reparadora y cicatrizante.
Suelen ser productos diseñados para piel sensible, muy seca o altamente deterioradas. En realidad, la mayoría de las cremas cica están desarrolladas para usos específicos y necesidades especiales; de forma que siguen la estela de su origen farmacéutico. Sin embargo, algunas firmas sí han creado formulaciones cosméticas cica para un uso habitual; en este último tipo, es donde la centella asiática ha ganado peso y relevancia.
¿Cómo son las cremas cica?
Las cremas cicatrizantes que provenían de la industria farmacéutica tenían fama de ser muy densas; pastosas, con una textura que podía llegar a ser comedogénicos con los poros. Sin embargo, el mundo de la cosmética ha trabajado sobre sus activos tradicionales para crear su propia versión de las cremas cica.
Podemos decir que continúan teniendo una textura menos agradable o afrancesada, siendo un tipo de crema en general densa, pero las cremas cica del mundo cosmético ya no obstruyen los poros y ayudan a reforzar la barrera cutánea; mejorando la penetración para hacerlas más prácticas.
En general, las cremas cica en cosmética son productos que combinan activos cicatrizantes, con otros más específicos de acción antienvejecimiento para conseguir reparar desde el interior y reforzar desde el exterior. El concepto nace porque suelen trabajar sobre los fibroblastos, la elastina y el colágeno para reforzar la estructura celular. Esto es importante tanto para el tratamiento de las cicatrices como de signos de la edad; como las arrugas o líneas de expresión.