La guía definitiva para organizar tu casa de vacaciones antes de marcharte

De alguna forma, huele a que se acerca el fin del verano, por lo que pronto debemos pensar en el cierre de las casas de vacaciones y la vuelta a la rutina. Antes de cerrar la casa de vacaciones, es importante dejar todo organizado, como ya avanzamos en el Decálogo para cerrar la casa de vacaciones. Hoy repasamos en detalle cómo podemos conseguir que nuestras pertenencias se mantengan ordenadas y en las mejores condiciones hasta la siguiente escapada en la que podamos disfrutar de ella.

Organiza las pertenencias categorizando

La categorización de los objetos en la casa de vacaciones o segundas residencias que permanecen tiempo cerradas es fundamental al organizar y almacenar los elementos antes de cerrarla. Al agrupar los objetos por categorías, como utensilios de cocina, ropa de cama, artículos de playa, juguetes y otros, se facilitará la búsqueda y el posterior desembalaje cuando llegue el momento de volver a abrir la casa de verano. Para una categorización eficiente, puedes seguir estos pequeños tips:

• Identifica las principales categorías: Antes de comenzar a organizar, identifica las categorías principales que son relevantes para los objetos de la casa de verano en tu caso. Algunas categorías comunes incluyen cocina, dormitorio, baño, sala de estar o actividades al aire libre. Piensa en las áreas clave de la casa y las actividades que se realizan allí para determinar las categorías más adecuadas.
• Agrupa los objetos de manera lógica: Una vez que hayas establecido las categorías principales, comienza a agrupar los objetos de manera lógica dentro de cada una. Por ejemplo, en la categoría de cocina, puedes agrupar los utensilios de cocina, vajilla y electrodomésticos. En la categoría de dormitorio, puedes agrupar la ropa de cama, las almohadas y las cortinas. Esta agrupación facilitará la ubicación de los objetos cuando sea necesario.
• Utiliza recipientes o cajas etiquetadas: Una excelente manera de mantener organizados los objetos categorizados es utilizar recipientes o cajas etiquetadas. Coloca los objetos de cada categoría en su respectivo contenedor y etiqueta claramente cada uno. Puedes utilizar etiquetas adhesivas o incluso imprimir etiquetas para asegurarte de que sean legibles y precisas. De esta manera, será fácil identificar el contenido de cada contenedor sin tener que abrirlo.
• Considera las necesidades futuras: Al categorizar los objetos, ten en cuenta las necesidades futuras al volver a abrir la casa de verano. Por ejemplo, si sabes que vas a pasar tiempo en la playa, asegúrate de agrupar los artículos de playa juntos y etiquetar claramente el contenedor correspondiente. De esta manera, podrás acceder rápidamente a lo que necesitas cuando llegue el momento.
• Mantén un inventario: Llevar un inventario de los objetos y las categorías puede ser de gran ayuda. Puedes crear una lista detallada de los elementos almacenados y las categorías a las que pertenecen. Esto te permitirá tener un registro completo de lo que está guardado y facilitará el seguimiento de los objetos al volver a abrir la casa de verano.

Etiquetado para no perderte

El etiquetado claro y preciso de las cajas es importante para identificar rápidamente el contenido de cada uno sin tener que abrir todas las cajas cuando vayas a necesitarlas. Puede que dentro de una categoría necesites varias cajas, por lo que etiquetarlas de forma adecuada te ayudará a mantener ese orden lógico que comentaba al principio. Aquí van algunas ideas para etiquetar las pertenencias de forma eficiente:

• Utiliza etiquetas legibles: Es importante utilizar etiquetas que sean claras y fáciles de leer. Opta por etiquetas de tamaño adecuado que permitan escribir la información de manera legible. Puedes elegir etiquetas adhesivas de colores llamativos o utilizar una cinta adhesiva de color para resaltarlas. Incluso puedes utilizar un color para cada categoría para que sea más fácil de encontrar visualmente.
• Incluye información relevante: Asegúrate de incluir información relevante en cada etiqueta. Esto puede incluir la categoría de los objetos que se encuentran en la caja. Cuanta más información proporciones en la etiqueta, más fácil será encontrar rápidamente lo que se necesita. Por ejemplo, dentro de actividades al aire libre puedes tener cosas para actividades acuáticas, otras para terrestres, otras para juegos en la casa (como juegos de mesa), etc.
• Etiqueta en varios lugares: Para asegurarte de que las etiquetas sean visibles desde cualquier ángulo, colócalas en varios lugares de la caja o contenedor. Puedes pegar una etiqueta en la parte superior de la caja, así como en los laterales o incluso en la parte frontal. De esta manera, no importa cómo se almacenen las cajas, siempre se podrá ver la etiqueta y saber lo que hay dentro.
• Actualiza las etiquetas si es necesario: A medida que vayas añadiendo o cambiando los objetos almacenados, asegúrate de actualizar las etiquetas en consecuencia. Si el contenido de una caja cambia, retira la etiqueta existente y coloca una nueva con la información actualizada. Esto evitará confusiones y ayudará a mantener un etiquetado preciso en todo momento.

Al categorizar y etiquetar los objetos, ten en cuenta las necesidades futuras al volver a abrir la casa de verano. Por ejemplo, si sabes que vas a pasar tiempo en la playa, asegúrate de agrupar los artículos de playa juntos y etiquetar claramente el contenedor correspondiente. De esta manera, podrás acceder rápidamente a lo que necesitas cuando llegue el momento. Otro ejemplo es la ropa de cama, si habitualmente llegas a deshoras puede que te interese que sea lo más rápido de localizar.

También puedes realizar una lista a modo de inventario para que no te cueste hacer memoria sobre qué tienes guardado y dónde.

¿Cómo embalar las cosas de tu casa de verano?

El embalaje adecuado de los objetos es esencial para asegurar su protección durante el almacenamiento; te ayudará a protegerlo del polvo, de posibles accidentes como fugas de agua, etc. Por supuesto, deja todos los tejidos y objetos limpios para evitar sorpresas indeseadas cuando vuelvas a abrir la caja y asegurarte de que puedes utilizarlo nada más volver a tu segunda residencia. Siempre hay algunas pautas interesantes a tener en cuenta como:

• Utiliza cajas resistentes: Puedes optar por cajas de cartón de alta calidad y resistencia para empacar los objetos. Las cajas deben ser lo suficientemente fuertes para soportar el peso de los elementos y resistir el apilamiento. Asegúrate de elegir cajas del tamaño adecuado para los objetos que vas a guardar, evitando dejar mucho espacio vacío en las cajas para optimizar el espacio. En ocasiones, muchas personas optan por utilizar cajas de plástico con cierres de forma que puedas organizar el contenido y asignarle un lugar para que esté siempre ordenado temporada tras temporada.
• Protege los objetos frágiles con material de embalaje adecuado: Para objetos frágiles, como platos, vasos, espejos o decoraciones delicadas, utiliza materiales de embalaje adecuados para protegerlos. El plástico de burbujas es excelente para envolver objetos frágiles y proporcionar una capa de amortiguación. También puedes utilizar papel de embalaje, mantas o toallas para envolver y proteger los objetos más delicados.
• Asegura los objetos en su lugar: Para evitar que los objetos se muevan o se dañen durante el transporte y el almacenamiento, utiliza materiales de relleno para asegurarlos en su lugar dentro de las cajas. Esto puede incluir papel arrugado, espuma de poliestireno o incluso prendas de ropa suaves. Rellena los espacios vacíos para evitar que los objetos se muevan y colócalos de manera que estén firmemente encajados.
• Utiliza bolsas de vacío para textiles voluminosos: Si necesitas almacenar textiles voluminosos, como edredones, almohadas o ropa de cama, considera el uso de bolsas de vacío. Estas bolsas te permiten extraer el aire de ellas, reduciendo el volumen de los textiles y optimizando el espacio de almacenamiento. Además, protegen los textiles de la humedad y el polvo.
• Etiqueta las cajas con objetos frágiles: Para identificar rápidamente las cajas que contienen objetos frágiles, asegúrate de etiquetarlas como «Frágil» o «Manejar con cuidado». Esto alertará a las personas que manipulen las cajas sobre su contenido delicado y les recordará que las traten con precaución durante el almacenamiento y el transporte.
• Apila las cajas de manera segura: A medida que vayas apilando las cajas para aprovechar el espacio de almacenamiento, asegúrate de hacerlo de manera segura y estable. Coloca las cajas más pesadas en la parte inferior y las más ligeras en la parte superior. Además, evita apilar cajas demasiado altas para prevenir el riesgo de caídas. Si es necesario, utiliza estantes o sistemas de almacenamiento para apilar las cajas de manera más organizada.

Optimiza el espacio de almacenamiento

Maximizar el espacio de almacenamiento disponible es clave para asegurarse de que todos los objetos de la casa de verano estén organizados de manera eficiente y se puedan guardar adecuadamente. Por ejemplo:

• Los organizadores de armarios son excelentes herramientas para maximizar el espacio vertical en los armarios. Puedes encontrar una variedad de opciones, como estantes adicionales, cajones deslizantes o colgadores para ropa. Estos organizadores te permiten aprovechar al máximo el espacio vertical y crear compartimentos adicionales para guardar objetos más pequeños.
• Las estanterías modulares son versátiles y se adaptan a diferentes tamaños y formas de objetos. Puedes ajustar la altura de los estantes según tus necesidades y agregar o quitar componentes según el espacio disponible. Utiliza estanterías modulares en áreas como el garaje, el trastero o incluso en una habitación adicional de la casa de verano para crear más espacio de almacenamiento vertical.
• Si necesitas espacio adicional, considera la instalación de sistemas de almacenamiento adicionales, como estantes colgantes en las paredes o ganchos en los techos. Estos sistemas te permiten aprovechar el espacio vertical y almacenar objetos que de otra manera ocuparían espacio en el suelo o en las superficies de trabajo.
• A la hora de apilar las cajas, asegúrate de hacerlo de manera ordenada y eficiente. Coloca las cajas más grandes y pesadas en la parte inferior y las más pequeñas y ligeras encima. Asegúrate de dejar pasillos o espacios para facilitar el acceso a las cajas que puedas necesitar durante el almacenamiento. Además, organiza las cajas por categorías para que sea más fácil ubicarlas cuando vuelvas a abrir la casa de verano.
• Las bolsas de almacenamiento al vacío son excelentes para ahorrar espacio, especialmente para objetos voluminosos como ropa de cama, abrigos o edredones. Al extraer el aire de las bolsas, se reduce el volumen de los objetos, lo que facilita su almacenamiento en espacios reducidos, como debajo de las camas o en armarios estrechos.
• Examina detenidamente la casa de verano en busca de espacios desaprovechados que puedas utilizar para el almacenamiento. Esto puede incluir rincones vacíos, espacios debajo de las escaleras o áreas detrás de las puertas. Utiliza estantes, cestas o incluso ganchos para aprovechar estos espacios y almacenar objetos adicionales.