La estrambótica aventura de comprar en Supermercados Día Online

Hoy voy a compartir con vosotros una experiencia personal. He probado los servicios de compra online de algunos supermercados. Esta vez me animé a comprar en Supermercados Día; en qué hora.

Voy a ir resumiendo la experiencia por pasos porque cada uno de ellos tiene mérito:

Experiencia de compra online

Había entrado atraída por unos códigos de descuento, no hubo forma de meterlos. Más tarde descubrí que eran descuentos para otra parte del negocio de Día. Mea culpa. Realizo el pedido porque ellos no tienen la culpa de que yo sea tan pánfila. Además, los gastos de envío son gratuitos a partir de 50€ de compra.

Primer intento de entrega

Me mandan un sms para confirmar que el pedido está en camino que tardará una media hora. Clavado. Parece que esto me empieza a gustar. Hasta ahí todo correcto. Hasta ahí.

Llega el repartidor, un chico muy agradable que me deja las bolsas dentro. Me fijo en que no lleva uniforme, pero las cajas de plástico donde trae los productos son del supermercado, no así las bolsas que como mucho tienen códigos de identificación de pedido, imagino. Mientras le hago espacio para que pueda dejar bolsas, muevo un pack de refrescos de cola. No sé cómo, pero venía una pinchada y se empezó a salir el líquido por el suelo, modo goteo.

Como el chico no sabe qué hacer porque asegura que no le ha pasado nunca, llamo al 902 que tengo de contacto para ver qué tenemos que hacer. En tanto, las gotas del refresco de cola empiezan a secarse en el suelo. Finamente el repartidor se lleva el pack y la chica por teléfono me dice que al día siguiente en la misma franja horaria me traerán otro pack sin coste.

El chico se marcha y me pongo a fregar el suelo para evitar que se quede pegajoso. Comienzo a sacar la compra. Los que me conocen saben que a pesar de ser caótica, dentro  de mi desorden hay un orden, así que compruebo y tacho cada producto de la lista para comprobar que está todo (algo que aprendí en experiencias pasadas).

Hay cuatro productos que no han traído porque no había y efectivamente aparecen como tal y no cobrados. La mayoría no importa, pero uno me parte: papel higiénico. En otros supermercados te llaman para ver si quieres reemplazar o no el producto, aquí directamente no lo trajeron. Puede que apareciera al dar a comprar, no me fijé, así que no lo tengo en cuenta como punto negativo para la crítica.

El punto negativo me lo encuentro en un producto que han cobrado y que no está en el pedido. Llamo, otra vez, al 902 y me dicen que lo incorporan en la incidencia. No hay problema, no era un producto imprescindible y mañana me lo traen.
Segundo intento de entrega

Llega el día en la franja horaria y en mi casa no aparece ni dios. Además, no he recibido ningún mensaje de aviso como la primera vez. Doy un margen prudencial y llamo por tercera vez al 902, casi saludo a la grabación que habla al principio porque ya me suena conocida. Explico el problema y quedan en llamarme para confirmar qué ocurre.

Me llama al rato la misma chica con la que había hablado (punto a su favor, odio las centralitas) y me dice que ha habido un problema informático y que no me lo van a poder traer ese día, me preguntan que qué tal me viene al día siguiente en la misma franja horaria.Acepto, lo que sea por mis refrescos de cola, y me meto a duchar para marcharme como cada día.

Estoy disfrutando del calentito del agua en mi espalda cuando llaman al timbre repetidas veces. Salgo de la ducha corriendo y, ¡oh sorpresa!, el repartidor. Pongo el suelo empapado, por segunda vez; al menos en esta ocasión era agua. Cuando consigo abrir al chico con la camiseta puesta al revés y la toalla enroscada al pelo me da los dos productos que faltaban.

Pienso en llamar al 902 para avisar de que ya lo han traído, pero decido que se aclaren entre ellos porque no tengo claro si me están cobrando cada llamada.

Conclusión

Si no tienes prisa, te gusta recibir visitas y que te solucionen los problemas de una forma distinta a la que has acordado, este es tu sitio. Aunque no era ni obligatorio ni necesario, comentar que tampoco han tenido ningún detalle de compensación después de tantas vueltas.

Sólo espero que mañana no se presenten con los productos otra vez en casa.