El cuello: ese gran olvidado
Siempre me ha parecido que el cuello es una de las zonas más maltratadas y menos cuidadas del cuerpo. ¿Tienes dudas sobre si aplicar los cuidados de la cara o del cuerpo a tu cuello?. No lo dudes: aplica los faciales.
Más allá de las malas posturas que obviamente perjudican nuestra salud, a menudo olvidamos mimarlo como se merece y esto provoca que el tiempo y las agresiones externas pasen factura, dando lugar a los primeros signos de envejecimiento.
Lo primero que debes recordar es que el cuello también está expuesto a las mismas agresiones de la cara el 90% de las veces y, aún cuando lo llevas tapado con bufandas, hay un roce y un contacto que puede ser incluso irritante para tu piel.
Por tanto, cuando exfolies tu cara o tu cuerpo nunca te olvides de que el cuello también necesita exfoliación e hidratación.
Si sales a calle en días soleados (por aquí hoy no es un buen ejemplo, pero paciencia, se acerca el buen tiempo) no te olvides de aplicar protector solar en el cuello igual que en el resto de la cara.
De igual modo, recuerda limpiar esta zona cuando realices tu lavado facial diario por la noche para eliminar impurezas o, incluso, restos de maquillaje.
Esta zona de la piel es bastante más sensible de lo que parece, sufre más las agresiones incluso que la propia cara (a excepción del contorno de los ojos, claro). Procura mimarla masajeando de cuello a barbilla cuando apliques la crema hidratante y elige la crema en ase a tus necesidades concretas.
Por último, mencionar que casi todos los expertos proponen algunos ejercicios para mantener la piel del cuello fortalecida, desde intentar tocar la punta de la nariz con la lengua hasta estiramientos de cuello.