Las ojeras son una afección común a la mayor parte de los mortales, especialmente en esta vida frenética; pero no solo el cansancio y la falta de sueño son sus principales causas, por lo que entender qué tipo de ojera padeces será clave para lograr entenderla y ofrecerle un tratamiento adecuado.
Reducirlas, tratarlas y controlar las ojeras puede ayudarnos a mejorar mucho nuestra apariencia estética. No en vano, un rostro cansado no luce ni transmite igual que un rostro pletórico y repleto de vida.
Ojeras Azuladas
Algunas ojeras se asocian a periodos concretos como las ojeras transitorias (o azuladas para que las reconozcas más fácilmente). Hablamos de esas ojeras de tono azulado que muestran un aspecto cansado e, incluso, enfermo.
Normalmente, el mejor tratamiento en casa para estos casos es mejorar el descanso para potenciar su reducción. Aportar productos con vitamina E, ácido hialurónico o té verde, ayudarán a descongestionar y desinflamar la zona.
Un truco que utilizo en casa es congelar un poco de agua en un vaso de fondo redondo para aplicarlo con un serum sobre los ojos en estos días terribles de forma que baja mucho la descongestión, la ojera y las bolsas casi al momento, aunque no tengo claro que sea algo muy profesional o positivo.
Ojeras moradas
Las ojeras moradas u ojeras vasculares suelen provocarse por una congestión circulatoria en la zona de forma que se observa a través de la zona del contorno del ojo al tener una piel más fina y sensible en esa zona. Suelen ser muy comunes en la actualidad.
Por ello, es interesante mantener una buena circulación en la zona que comienza desde la rutina de belleza diaria; evitando las presiones excesivas en la zona y realizando suaves toques drenantes, desde la parte exterior de la ojera hacia el interior para potenciar la circulación de la zona. También puedes buscar contornos de ojos con Vitamina K o cafeína para potenciar el drenaje.
Un buen tratamiento cosmético para tratarlas en el caso de necesitar algo más que una crema o cuidados diarios es la carboxiterapia. La carboxiterapia funciona bien para las ojeras moradas porque consiste en un sistema que aporta CO2 hasta la unión dermo-epidérmica, incrementando y mejorando el flujo sanguíneo en la zona.
Ojeras Marrones
Las ojeras marrones, también conocidas como ojeras hiperpigmentadas, tienen un potente componente hereditario y tienen mucho que ver con una acumulación de la melanina que aporta el tono a la piel en la zona de la ojera.
Las ojeras por hiperpigmentación se pueden tratar en casa con contornos de ojos específicos con activos despigmentantes.
Seguramente, encuentres muchas opciones con retinol y antioxidantes como la vitamina C y E, pero recuerda siempre aplicar una crema con protección solar para el contorno de ojos de cara a controlar el futuro de esa pigmentación.
Uno de los tratamientos en el centro médico-estético que puedes buscar para tratarlas es un láser específico de baja energía y alta intensidad de pulsos que permite renovar las capas pigmentadas de la dermis, potenciando la reepitelización (es decir, mejorando la calidad de esa renovación).
Ojeras Hundidas
En el caso de las ojeras hundidas, normalmente comienzan a aparecer de forma inevitable a consecuencia del envejecimiento que, entre otras cosas, causa una disminución de la grasa corporal, incluida la que aporta volumen a las pieles más firmes y jóvenes.
En este caso, se debe trabajar sobre ese hundimiento de la ojera, de forma que algunos tratamientos con ácido hialurónico como los inyectables pueden ayudar a camuflar la hendidura de la ojera hundida para disimular ese efecto.
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