De ramos y vestidos para bodas, ¿cómo combinarlos?
Siempre imaginamos el vestido de novia como una pieza exquisita que lucimos uno de los días más importantes de la vida y centramos gran parte del esfuerzo en encontrar ese vestido que nos hace sentir tan cómodas como especiales. Actualmente encontrarás muchos tipos distintos de vestidos para bodas en el mercado, incluso diseños a medida, pero, unida a esta tradición los ramos de novia se convierten en un complemento imprescindible que será igualmente admirado.
El ramo debe ir en perfecta sintonía con el vestido de la novia, lo cual puede convertirse en una auténtica pesadilla desde fuera, pero, por suerte, actualmente existe un protocolo ampliamente aceptado que permite a los profesionales orientar a las novias en su día especial.
Hoy descubrimos algunos tips:
¿Qué favorece más según la forma del cuerpo?
La forma del cuerpo determina el estilismo, desde la forma del vestido, el tacón del zapato o el propio ramo. Es importante elegir un vestido, ramo y complementos adaptados a la figura.
- Reloj de arena: te irá bien un vestido de novia tipo imperio, un evasé o un vestido de corte de sirena, que resalta las curvas femeninas. En este caso, los expertos recomiendan un ramo de novia bouquet o en cascada.
- Forma corporal de Triángulo: los escotes abierto como el cuello barco o con los hombros caídos te favorecerán, sobre todo si aportas volumen en la parte inferior para disimular la falta de cadera. El ramo perfecto en este caso es el asimétrico o en cascada porque se componen de flores a diferentes alturas que estilizan y permiten jugar mucho con las curvas visualmente hablando.
- Cuerpo Pera: El corte princesa, el vestido conocido como de línea A por la forma que tiene son las mejores opciones. Aportar volumen en la caderas para disimular la forma junto con un ramo en cascada o asimétrico.
- Redondo: en el caso del vestido las opciones de los profesionales son claras, optando por un vestido de novia corte imperio. Por su parte, el ramo en cascada o asimétrico te ayudará a romper las líneas más curvas creando un look diferente.
- Cuerpo rectangular: este tipo de cuerpo debe jugar a que el vestido marque sus caderas por lo que debes buscar volumen en la parte inferior como con un vestido de tipo princesa
Un ramo y un vestido que digan mucho de ti
Si bien cualquier estilita se fijará en tu figura para recomendarte un vestido u otro, tus gustos también son un elemento fundamental a la hora de escoger todos os accesorios y complementos de la boda: debes sentirte especial y todo debe potenciar tu confort.
En este caso los ramos y vestidos de novia pueden llegar a sorprender mucho, pero principalmente te encontrarás con algunos elementos predefinidos.
Por ejemplo, el tipo de escote puede jugar entre estos tipos:
Para elegirlo, deberás tener en cuenta tus gustos personales, así como aspectos de tu cuerpo (una vez más) como el tamaño del pecho, la forma del cuello, etc. Deberás tener en cuenta que el tamaño del ramo y la forma del vestido también debe ser acorde a tu altura, ya que muchas veces nos emperramos en elegir una cosa que por estética nos atrae, pero que una vez puesto no es lo que más nos luce.
En el caso del ramo, debes tener en cuenta tu personalidad y el tipo de estilismo que has elegido para el vestido de forma que definas un estilo concreto como puede ser la novia romántica, la fashionista, la clásica, la tradicional, etc.
Si quieres darle un toque más boho debes optar por un ramo a partir de ramilletes silvestres y con la simplicidad como bandera, mientras que si prefieres un estilo más tradicional puedes elegir un ramo de tipo bouquet con su forma de media esfera que nunca pasará de moda entre las novias más tradicionales.
Así mismo, nada como un ramo en cascada para darle el aura de romanticismo que la ocasión se merece. Si por el contrario quieres darle un toque más sofisticado puedes optar por elegir un ramo de tallos largos que siempre evocan elegancia y naturalidad.