Durante las Fiestas de Navidad es habitual recurrir a excesos constantes que acaban pasando factura. Preparar el cuerpo para los días donde pensamos pasarnos comiendo, bebiendo o que vayamos a reducir las horas de sueño será tan importante como intentar controlar en las grandes celebraciones de estos últimos días del año.
En el texto de hoy repasamos algunos consejos para sobrevivir a estas fiestas y conseguir llegar a la cuesta de enero sin demasiadas dolencias o remordimiento de conciencia. ¿Cuidarse en Navidades? ¡Es más fácil de lo que parece!
Por ejemplo, desde el día anterior a la comida copiosa o al evento donde esperas hacer excesos, evita alimentos o bebidas que produzcan gases o que sean indigestos para llegar con el estómago lo más fuerte y limpio posible. Los gases no serán buenos aliados a la hora de sumarlos a una comida excesiva y pesada.
Cuidarse durante los momentos de excesos
Pensar en cuidarse en Navidades es, en muchas ocasiones, casi imposible, pero sí podemos tener en cuenta pequeñas cosas para mantener el cuerpo en plena forma. Intentar controlar la cantidad de alcohol ingerido o las desmesuradas cantidades de comida que se ponen delante de nuestra estos días es fundamental para encontrarnos mejor a medida que avanzan las fiestas.
Así, beber agua entre copa y copa será el complemento ideal para evitar la deshidratación asociada a la resaca y limitar la cantidad de comida que injerimos. En este sentido, intenta saborear cada alimento y masticarlo con calma para evitar comer más de lo necesario. Dale tiempo a tu cuerpo a que llegue el alimento al estómago y que te llegue la sensación de saciedad.
Si puedes elegir, durante la comida intenta comer alimentos saciantes como los alimentos integrales, te ayudarán a controlar la ansiedad con la que comes la comida; así como alimentos con fibra que te ayudarán a pasar una mejor digestión.
Nada más terminar la comida, puedes optar por tomar un digestivo como la clásica manzanilla. Si sientes debilidad ante los dulces en el postre, intenta cambiar el atracón por una onza de chocolate negro que te ayudará a controlar la ansiedad y posee alta capacidad saciante.
Cuidarse el día después al exceso
En muchas ocasiones es tarde, el daño ya está hecho. Si quieres controlar cómo te sientas o las consecuencias de unos eventos repletos de excesos, lo primero que debes hacer es seguir una dieta desintoxicante antes de pasar a cualquier tipo de dieta adelgazante.
Así, el té verde tiene un alto poder antioxidante, depurativo y estimulante que te ayudará a encontrarte mejor. Es importante tomarlo nada más cometer el exceso en las comidas y mantener una rutina de una o dos tazas al día durante estas fechas para mantener el organismo en buen estado.
Para ello, es importante mantener una dieta con alto nivel en fibra (frutas, verduras, etc.) y alimentos integrales. Debes limitar el consumo de grasas (puedes tomar, por ejemplo la leche desnatada) y mantener la hidratación (dos litros distribuidos a lo largo del día); así como evitar alimentos indigestos o evitar el sedentarismo por muy pesada que te sientas.
Los expertos recomiendan intentar reducir las salsas en la dieta, así como otras grasas saturadas que puedan seguir perjudicando nuestro organismo. También es importante incluir al menos una vez a la semana pescado azul, preferentemente cocinado a la plancha.
Como alimento estrella, las manzanas son grandes aliados; son muy digestivas y aportan fibra. Tanto es así que se las recomienda tanto para el estreñimiento como para la diarrea. No en vano, comer alimentos ricos en fibra durante esta época te ayudará a enfrentarte mejor a la digestión cuando llegue la siguiente comida pesada.
Sobrellevar la resaca
Cuidarse en Navidades, el exceso con la bebida es otro de los puntos comunes a tener en cuenta, especialmente en los días más señalados. Si bien es cierto que lo mejor es prevenir y evitar este tipo de agresiones, no siempre podemos controlarlo. Por ello, te dejamos algunos consejos para sobrellevar la resaca lo mejor posible.
- El alcohol deja el cuerpo y la piel deshidratada, incluso pueden aparecer pequeños granitos post resaca debido la congestión de los poros, dando lugar a un tono apagado. Una buena hidratación, con cosmética y bebiendo agua será fundamental.
- Toma alimentos ricos en grasas esenciales y nutrientes que te ayuden a reparar el cuerpo. El zumo de tomate es un clásico para levantar el ánimo tras una noche de excesos.
- Detoxifica con una mascarilla descongestiva que refresque y descongestione el rostro tras la limpieza facial.
- Una ducha de agua fría te ayudará reactivar la circulación, espabilarte y combatir la sensación de hinchazón general del cuerpo. Puede ser buena idea recurrir a geles de efecto frío, especialmente para el contorno de ojos.
- Si tienes que salir de casa puedes maquillarte para disimular los estragos. Un labial hidratante con un color intenso como el rojo fijará miradas, disimulando otras zonas más afectadas.
- Como los días de resaca la piel tiende a verse más rojiza, también puedes elegir ropa rosada y maquillajes rosados disimularán visualmente el tono de la piel.
- Si tienes compromisos que no te apetezcan mucho, es preferible mantener ciertas distancias para no mostrarse irascible, especialmente en el trabajo.
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