Cuidar tu cuerpo frente al calor: piel y cabello
Si bien es cierto que este parece habernos dado bastante tregua en lo que a altas temperaturas se refiere, siempre hay algunas medidas a tener en cuenta para tener una piel y un cabello en perfectas condiciones de salud. Hoy hablamos con expertos de distintas firmas para descubrir algunas de las claves a tener en cuenta durante el verano.
Piel cuidada, protegida y firme
La piel sufre importantes agresiones durante el verano, tanto si hace calo como si no, ya que la alta incidencia de los rayos solares terminan por agredir y acelerar el envejecimiento de la piel. En esta época es importante mantener una buena rutina de hidratación que mantenga la piel protegida de contaminantes y rayos solares durante el día y que repare esas agresiones sufridas durante la noche.
Debido al incremento de pérdida de agua causado por el calor, es muy recomendable aplicar una mascarilla reparadora e hidratante una vez por semana para mantener la piel en un buen estado de salud y repleta de todo lo que necesita para hacer frente al calor, la sequedad, la mayor incidencia del sol y el maltrato al que solemos exponer la piel en verano.
Más allá de la rutina facial, no debemos olvidarnos del resto de nuestro cuerpo, ya que la piel es el órgano más grande del cuerpo, realizando exfoliaciones semanales para mantener un tono uniforme y una piel suave, así como una hidratación intensa que evite la aparición de sequedad o incluso brotes como acné o ecemas.
Cuidado de uñas en piscinas y playas
Son varias las claves para unas uñas fuertes e irrompibles durante el verano, desde una alimentación donde primen los lácteos, el pescado azul o el aceite de oliva, a dejar de comprar lacas agresivas que las dañen y hagan que nuestro objetivo sea cada vez más complicado.
Berenice Espejo, manicurista de la firma estadounidense ORLY, señala ciertos agentes agresivos presentes en determinadas lacas, como una de las consecuencias del mal estado de las uñas llegado el verano: “La exposición a los químicos en productos de limpieza o esmaltes es sumamente nociva para las uñas, ingredientes con sustancias cancerígenas como el formaldehído, el ftalato de dibutilo (DBP) y el tolueno, que empeoran todos nuestros esfuerzos por cuidarlas, fortalecerlas y protegerlas. Los esmaltes agresivos no solo contribuyen a tener uñas secas, quebradizas y escamadas, sino que incluso pueden llegar a causar alergias (eccemas) en zonas sensibles que nos tocamos frecuentemente como párpados, cuello o boca”, apunta a modo de precaución.
Para ayudar a mantenerlas en un estado óptimo, Maribi Arnedo, responsable en España de la firma sudafricana Bio Sculpture, da importancia también a aquello que ingerimos por estas fechas: “Hay que hacer hincapié en alimentos frescos y ricos en Omega3 como el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul o los huevos, sin menospreciar los suplementos alimenticios que contengan vitaminas B y E, ya que ayudan a endurecerlas y hacerlas así más duraderas. Otros alimentos muy buenos si tenemos las uñas frágiles son el ajo y el limón, ya que el primero es un reconocido antifúngico contra las bacterias y el segundo combate a debilidad en la estructura de la uña gracias a sus ácidos antioxidantes, consiguiendo además acabar con ese color amarillento que muchas veces adoptan”.
Por otro lado, la hidratación es clave al igual que el limado, como nos cuenta Stefania Ospina, de los centros Twentynails: “Se puede solucionar con una buena crema de manos diaria, o bien con aceite de oliva, ricino o almendras. También hay que limarlas frecuentemente como forma de impedir que se acumulen bacterias en las uñas y bajo las uñas, algo habitual con los hongos que se suelen coger en muchas piscinas”.
Claves para un cabello sano e hidratado
Con el calor estival, una parte sustancial del agua de cabello se pierde, se evapora, y comienzan problemas de sequedad, rotura y falta de elasticidad. David Lesur, de los salones David Künzle en Madrid recomienda siempre prestar atención a esa pérdida de agua para evitar daños mayores en nuestro cabello. Para él, es muy importante escoger productos adecuados que aporten hidratación extra, como mascarillas, sprays, champús y acondicionadores con presencia de keratina y pantenol, así como proteger el cuero cabelludo con algún tratamiento, prestando una atención especial a los reparadores, ya que las puntas tienden a abrirse y secarse en demasía con el calor:
“Puede ser muy bonito el efecto del sol sobre las melenas en verano, pero para las largas exposiciones aconsejo usar filtros solares en gel, crema, o spray, evitar productos con silicona y privilegiar los aceites naturales sobre otros. Además, siempre debe aclararse el cabello con agua abundante después de la piscina o la playa, para después aplicar un buen acondicionador y/o mascarilla que sea sobre todo nutritiva”, recalca Lesur.
Otra de sus recomendaciones es dejar el cabello más suelto, más libre, que se seque de manera natural una vez tratado tras ser expuesto al sol, la salitre marina, el cloro de la piscina u otros agentes externos y nocivos para el pelo: “Y si lo tenemos a mano, usar gel de aloe vera puro para regular los niveles de grasa, humedecer las fibras y evitar la caída capilar. Es un estupendo fungicida y antibacteriano rico en antioxidantes y mucílagos, perfecto para cabello secos”- matiza el estilista.
Este texto incluye colaboraciones con firmas quienes aportan sus comentarios al tema propuesto