Cuidados para el cabello en casa
Cuando hablamos de cuidar nuestro cabello, siempre pensamos los tips básicos como cortar el cabello cada tres meses o utilizar mascarillas regulares. Sin embargo, conseguir una melena perfecta y un cabello sano no siempre es sencillo. Tintes, herramientas de calor o contaminación son algunos de los enemigos que castigan cada día nuestro pelo.
El cabello se ve sometido a más tensiones de las que muchas veces imaginamos que acaban dañando el cabello como las agresiones diarias del sol, del cepillado o de las herramientas de moldeado que tanto nos ayudan como las planchas de pelo rizadoras (Aquí podéis ver modelos) con tenazas que facilitan las ondas y rizos en el cabello para las que somos menos hábiles con las planchas tradicionales, pero que acaban por debilitar poco a poco las estructuras capilares.
Realizar un mantenimiento adecuado del cabello, tal y como mantenemos una rutina de belleza será importante a la hora de mejorar el estado de las fibras capilares. Repasamos algunos tips básicos que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tu cabello, especialmente en esta época donde solemos exponernos a más agresiones ambientales que de en otras épocas del año.
Productos adecuados para tu tipo de cabello
¿Sabes si tienes el cabello fino, grueso, graso o seco? Al igual que con el rostro, lo primero que requiere una buena rutina de cuidado capilar es conocer las fortalezas y debilidades de nuestro cabello. Buscar los activos adecuado ayudará a mejorar el aspecto del pelo. Es interesante utilizar un champú para cada miembro de la familia si se tienen necesidades capilares distintas, en lugar de elegir un producto que pueda servir de apaño para todos los miembros.
Así, un cabello seco y deshidratado requerirá utilizar un champú nutritivo y mascarilla de forma regular, evitando las herramientas de calor, mientras que un cabello graso requerirá productos que regulen el sebo y tratamientos que no estimulen su producción en las glándulas sebáceas. En cualquier caso, intenta espaciar el lavado para permitir que tu cuero cabelludo se estabilice, pero sin obsesionarte demasiado, lavar el cabello a diario es menos malo que utilizar un champú no adecuado, por ejemplo.
Además, para mantener un cabello en buenas condiciones debes incluir en tu rutina mascarillas de forma regular y/o aceites en base a tus necesidades. Recuerda que normalmente todas se aplican de medios a puntas para no obstruir el folículo piloso. Un buen truco para estimular el cabello es utilizar ampollas capilares especializadas de forma mensual para aportar un plus de nutrientes.
Altas temperaturas y humedad
El cabello sufre tanto con el calor como con la humedad; por ello, los profesionales del cabello recomiendan no irse a dormir con el pelo mojado, así como evitar utilizar gorros con el pelo húmedo a menos que se trata de situaciones excepcionales como evitar un golpe de calor. Ten en cuenta que la humedad va debilitando y encrespando el pelo poco a poco hasta hacerle dejarlo mustio y falto de esa luminosidad natural que tanto nos gusta.
En el caso de las altas temperaturas, todas conocemos los efectos de las herramientas de calor en el cabello y todas hemos visto cómo la melanina del pelo se altera bajo los rayos de sol en periodos estivales, por lo que avisar de esta precaución me parece obvio.
También es importante utilizar productos para proteger el cabello del calor, como sprays protectores a la hora de utilizar planchas de pelo o similares, pero también cuando expones tu cabello al sol es importante que apliques productos que te ayuden a mantener la hidratación y que refuercen la estructura capilar.
Cepilla el cabello de forma adecuada
Cuidar el cabello y mantener una melena bonita implica un cepillado regular que mantenga el pelo desenredado. sin embargo, a menudo maltratamos el cabello en este momento sin darnos cuenta del daño real que estamos generando en él. Tampoco olvides elegir un peine o un cepillo adecuado para el tipo de desenredo que necesita tu cabello.
El cepillado diario permite oxigenar las fibras capilares y activar la microcirculación sanguínea; por ello, un cepillado nocturno con unas 15-25 pasadas te ayudará a mantener el cabello sano. Además, puedes utilizar un cepillo de cerdas naturales para dar un pequeño efecto de exfoliación capilar que te aportará luminosidad al cabello, además de retirar el cúmulo de impurezas del día a día.
Por ejemplo, si quieres evitar que el pelo se parta, es interesante que intentes dejar de peinarlo en mojado: el cabello gana elasticidad al estar húmedo, pero también se parte más, dejando muy dañada la estructura capilar, ya que en este caso es habitual que se rompa la cutícula. Por ello, se recomienda que al salir de la ducha primero desenredemos el pelo con los dedos, siempre con delicadeza y en dirección hacia el suelo, para a continuación darle un pequeño secado antes de desenredarlo.