Cosmética de verano: rutina imprescindible para un cuidado facial perfecto
Decir que las necesidades de la piel en verano nos obligan a ser especialmente cuidadosos con nuestra rutina facial no es decir demasiado. La piel es un órgano que cambia, reacciona y se adapta a lo largo del año y en base al clima al que lo exponemos. Durante el verano, la piel tiene necesidades diferentes a los meses hibernares donde el frío acecha en cada esquina y, sin embargo, encontramos algunos síntomas comunes causados por factores completamente distintos como la dificultad a la hora de mantener niveles adecuados de humedad en la piel del rostro; del mismo modo, encontramos particularidades que precisan adaptar nuestra rutina facial de verano.
Reparar daños con tratamientos intensivos
A la hora de pensar los productos que debes tener presentes en tu cuidado facial para verano se suma un problema añadido: si bien siempre hay que cuidar la piel y no deberíamos descuidarla en ningún momento del año, no es menos cierto que las vacaciones y el verano son épocas en las que rompemos todas nuestras rutinas, desde la dieta a las limpiezas faciales o rutinas de tratamiento semanal o mensual como mascarillas o visitas al centro de belleza. Por eso surge una pregunta clave: ¿Qué productos son realmente imprescindibles para tener una piel cuidada este verano y qué grado de prioridad debo darle? Puedes utilizar pequeños trucos como cambiar serums por ampollas de tratamiento o incluso (mucho más económico e igualmente lo agradecerás si ya estás maltratando la piel) un Sérum Concentrado reparador y protector para compensar los excesos de la exposición solar.
Si quieres un ejemplo, un serum de verano que parece interesante al alcance de cualquier bolsillo es el que dejo en la imagen, el Sérum Concentrado de Colágeno Marino y Elastina de ANADIA porque con sus activos hidrata y nutre para mejorar el aspecto general de la piel, a la vez que calma, básico para paliar el maltrato o la agresión a la que se ha sometido la piel, y protege, imprescindible para causar el menor daño posible a la piel.
¿Crema de día y crema de noche? ¿Protección solar?
Si la reparación es uno de los imprescindibles que debes tener siempre a mano, tanto de día como de noche, para mantener la piel en bonita durante el verano, mediante serums o ampollas específicos, me temo que el uso de la crema no es opcional y como en cualquier época del año, deberás hacerte con una de día y una de noche. ¿Por qué? Durante el día necesitarás protegerte del sol, incluso si compensas una crema 24 horas con una protectora (lo cual está bien), al final tendrás que llevar una específica de rostro si quieres cuidar la piel de esta zona, más sensible que en otras zonas del cuerpo; ya puestos, parece lógico pensar que busquemos cremas que traten ya de paso.
Por otro lado, durante la noche la reparación, hidratación y nutrición serán fundamentales por lo que no se debe descuidar esa rutina nunca. Tampoco es recomendable aplicar cremas con SPF durante la noche, ya que pueden causar alteraciones complejas en la piel por lo que, irremediablemente, tendrás que combinarlas vayas donde vayas.
En cuanto a la crema que debes elegir, en general en verano se buscan texturas más ligeras por el exceso de impurezas liberadas durante la época, así como que ayuden a cerrar los poros de cara a limitar todo lo posible la acumulación de residuos y suciedad sobre la piel también incrementados habitualmente en esta época del año. No obstante, las necesidades serán distintas según tus condiciones de la piel, por lo que te recomiendo buscar en algún ecommerce especializado en productos de belleza que garantice la calidad de los productos (ingredientes, conservación, etc.) como Pluribelleza (que también cuenta con tienda física y ya sabes la importancia que le doy a esos detalles) para comparar y encontrar una adecuada a ti. En general, una web de este tipo de ayudará a encontrar mucha más variedad de productos para el cuidado facial en verano.
Cuando vayas a buscar las cremas y la protección solar recuerda que puedes encontrar labiales y maquillaje con este tipo de protección, muchas veces con pantallas de protección totales como el de la imagen que os dejo en este apartado con SPF 50, resistente al agua y por menos de 23€ en la web que comentaba.
Limpieza adecuada: siempre y mas en verano
Limpiar la piel es imprescindible, si te va a dar pereza mientras esté de viaje utiliza agua micelar o toallitas limpiadoras, pero no dejes de limpiar la piel por pereza y si realmente puedes limpiarla adecuadamente no te dejes llevar por el éxtasis del verano. Ten en cuenta que los poros dilatados son un problema muy común en verano y en ellos se acumula suciedad que da lugar a poros o incluso infecciones y brotes acnéicos.
Por otro lado, los tónicos te ayudarán a cerrar los poros dilatados, algo interesante para controlar las posibles infecciones que dan lugar a problemas de acné.
Una opción interesante para el verano ya que antes os hablaba de Anadia es la limpiadora Mascarilla Facial Carbonatada (carbonated bubble clay mask) que permite realizar una limpieza en profundidad de forma rápida si ves que no vas a poder realizar unas rutinas de tratamiento profundos como la exfoliación o las mascarillas.
¿Me puedo ahorrar la rutina semanal?
La exfoliación semanal y el uso de mascarillas que impulsan la belleza y reparación son totalmente recomendables en cualquier momento, más aún cuanto mayor es el maltrato de la piel; en verano la piel genera más grasa y suele perder uniformidad volviéndose más rugosa, lo cual es un escenario perfecto para generar exceso de células muertas e impurezas. Está claro que puntualmente no se nos va a caer la cara porque una semana no las utilicemos por estar de viaje, pero, en cuanto sea posible, es altamente importante incluir exfoliación y mascarilla en la rutina de verano facial.
Aquí hemos dejado algunos consejos para poder dar unos cuidados mínimos a la piel durante el verano de forma que la temporada no haga estragos en la calidad y salud de la piel, pero una rutina profunda, regular y adecuada es la clave para prolongar la juventud del rostro.